¡°Tengo una esperanza abstracta¡±

Quiz¨¢ sea Josep Pedrals el ¨²nico juglar profesional de Catalu?a. ¡°A lo mejor, Enric Casasses tambi¨¦n, pero como est¨¢ casi fuera del sistema¡­¡±, contrapone. En cualquier caso, admite de s¨ª mismo que es ¡°un caso raro, una seta, porque mezclo cultura y espect¨¢culo en un momento en que la cultura es una niebla del ocio: se han perdido todos los c¨¢nones en un mundo inestable en los criterios¡±.

Siete elecciones auton¨®micas despu¨¦s, el escritor y poeta Pedrals (Barcelona, 42 a?os) lleva casi 15 a?os viviendo de esa facilidad pasmosa para el verso y su dicci¨®n, que ofrece a una sociedad que en este lapso ¡°moralmente ha visto como ca¨ªan muchas m¨¢scaras: entonces Pujol, Juan Carlos I, Felipe Gonz¨¢lez o el PP ten¨ªan una p¨¢tina, un buen nombre¡­ Imag¨ªnese. Hoy somos una sociedad desenga?ada¡­ ?A qui¨¦n narices votas el 14-F?¡±. Influjo de su juglar¨ªa, apuesta por una respuesta ¡°barroca, grotesca, decir que Felipe VI va en bolas... pero con cuidado¡±, suelta recordando casos recientes de raperos condenados. ¡°No hace falta ser violento para decir seg¨²n qu¨¦¡±.

Viv¨ªa el poeta con sus padres en 2003 y no pensaba en la emancipaci¨®n porque los tiempos no daban ya entonces para buscar piso. ¡°Tengo la suerte de vivir en uno que era de mi t¨ªa-abuela; lo inmobiliario est¨¢ imposible: no s¨¦ qu¨¦ dice de nuestra sociedad que el salario m¨ªnimo sea de 900 euros y el alquiler medio en Barcelona est¨¦ ya en 1.050 euros¡­ En el mundo cultural est¨¢ sobreviviendo quien tiene la casa pagada; con la crisis de 2008 ya se perdi¨® gente muy valiosa s¨®lo por cuestiones econ¨®micas¡­ Es triste¡±. Como lo fue en 2014 el estallido del caso Pujol, a quien su padre conoc¨ªa por el movimiento escultista. ¡°Le supo muy mal en lo moral, pero recuerdo que me dijo que no le extra?aba por la figura, que era muy factible por el personaje¡­ Lo fuerte es que este hombre tripulase Catalu?a 23 a?os, tiempo largu¨ªsimo hoy impensable en pol¨ªtica y en todo¡±. Fue un episodio que formaba parte de ¡°otra nebulosa¡±, esa en la que ¡°todos sab¨ªan y no sab¨ªan¡±, pero, ¡°como buen optimista¡±, cree Pedrals que a la sociedad catalana ¡°todav¨ªa le duele tener espinas clavadas, a¨²n podemos y queremos limpiar; creo que a¨²n nos queda un margen para no ser Sicilia¡±.

En cualquier caso, nunca ha pensado el autor de El furgatori que los catalanes se movieran en otras coordenadas. ¡°No somos demasiado diferentes de nadie, nunca he tenido la idea de una Catalu?a mejor que el resto de Espa?a o m¨¢s europea¡±. La gesti¨®n de la pandemia se lo ha ratificado. ¡°Unos no hacen m¨¢s que quejarse de que la culpa es de Madrid y los otros se entretienen poniendo palos en las ruedas¡­ El problema es que ya no sabes qu¨¦ es verdad o no, qu¨¦ se camufla entre competencias y aplicaciones del 155¡±. Poco m¨¢s claro lo tiene sobre el presente: ¡°Debo, como codirector, preparar para mayo el festival Barcelona Poesia y no s¨¦ c¨®mo enfocarlo, es imposible hacer planes, y eso que cuando se me entelan las gafas es cuando lo veo todo con m¨¢s antelaci¨®n¡±, bromea en estos tiempos de mascarilla. De la pandemia quedar¨¢ en la cabeza de la gente, ¡°as¨ª como en los de la postguerra fue el acaparar comida y ahorrar, a nosotros la obsesi¨®n por correr por el prado, un refuerzo de lo buc¨®lico, que explica el ¨¦xito de Irene Sol¨¤ y su Canto jo i la muntanya balla y del nature writing; cada vez habr¨¢ menos naturaleza: lo que ha creado el hombre ya pesa m¨¢s que toda la masa org¨¢nica del mundo¡±, alerta.

S¨ª ha cambiado Pedrals en este tiempo su concepto sobre el compromiso social del escritor. ¡°Mi propio oficio ya lo comporta: de alguna manera culturizo yendo por aqu¨ª y por all¨¢; no soy un poeta engag¨¦, la poes¨ªa social es la que menos retrata a la sociedad, s¨®lo hace proselitismo¡±, dice taxativo quien s¨ª firm¨® un manifiesto de escritores catalanes en pro del refer¨¦ndum del 1-O. Pero hasta ah¨ª. ¡°Mi padre fue miembro del BEAN y fue a las listas de 1979 y siempre me dijo: ¡®En pol¨ªtica, no te metas¡¯; y le hice caso, me gusta la libertad¡±. ?Una met¨¢fora? ¡°El sistema de partidos es un lastre para el funcionamiento de la democracia, una disciplina si pies ni cabeza: no siempre est¨¢s con los mimos toda la vida y votas a alguien y quieres que responda ¨¦l¡­ En las campa?as, los pol¨ªticos deber¨ªan ir con monos como los de la F¨®rmula 1, que llevan los patrocinadores enganchados; as¨ª sabr¨ªamos qu¨¦ votamos¡±.

Destilan los personajes revisitados tras estos 18 a?os cierto des¨¢nimo. ¡°No, no estoy deshinchado, ocurre que vivo en una decepci¨®n extra?a. Mi padre muri¨® d¨ªas antes del 1-O, pero al preguntarle sobre el Proc¨¦s ya daba por hecho que acabar¨ªa exactamente tal y como ha sido¡­ ?Por qu¨¦ ¨¦l lo previ¨® y yo no fui capaz de tenerlo tan claro? S¨ª creo que he perdido, que hemos perdido la confianza, en general. Pero soy optimista y tengo esperanza, una esperanza¡­ abstracta¡±.