Gresca final en el debate de La Sexta

Tercer, y ¨²ltimo, debate electoral en televisi¨®n. Esta vez convocado por la Sexta y con los mismos protagonistas, salvo la CUP. La debutante Laia Estrada parec¨ªa que lo hab¨ªa hecho toda la vida. Un debate de dos horas y cuarto en el que los candidatos estaban aburridos de volver a verse y repet¨ªan preguntas que, muchas, ya hab¨ªan sido contestadas en anteriores ocasiones y anunciaban novedades ya anunciadas. Por ejemplo, Pere Aragon¨¦s pregunt¨¢ndole a Salvador Illa si aceptar¨ªa ser presidente con los votos de la extrema derecha (Illa, en TV3, ya le dijo que ni por activa, ni por pasiva, ni por perifr¨¢stica). O Alejandro Fern¨¢ndez planteando a Ignacio Garriga por qu¨¦ se presenta si realmente quiere suprimir la autonom¨ªa. Salvador Illa anunci¨® que har¨ªa un gobierno paritario como si fuera noticia. Las frases, de un conocido repertorio, resonaban de otros debates.

A la moderadora, Ana Pastor, se le escap¨® de las manos la primera parte del debate, cacof¨®nico, donde tuvo dificultades para administrar la gresca. Lo demuestra una breve selecci¨®n de sus interpelaciones: ¡°Sr. Garriga, no grite¡±, ¡°si me dejan moderar¡±, ¡°seamos adultos, no se interrumpan¡±, ¡°podemos evitar un debate que produzca el rechazo de la audiencia¡±... Laura Borr¨¤s lleg¨® a decir que aquello era una ¡°jaur¨ªa humana¡±. ?ngels Chac¨®n pidi¨® educaci¨®n. Algo les deb¨ªan decir a los candidatos en el descanso publicitario porque el debate retom¨® a las once y media con unos tonos m¨¢s reposados. De todos modos, el mal ya estaba hecho. ¡°Yo me piro¡±, escrib¨ªa un espectador en Twitter. El debate les parec¨ªa un S¨¢lvame deluxe donde todo se mezclaba y que solamente podr¨ªan entender los iniciados en la problem¨¢tica catalana. La Sexta luc¨ªa un lema no s¨¦ si muy oportuno: ¡°periodismo on fire¡±. Pues, eso.

En la segunda parte, Borr¨¤s lleg¨® a manifestar que los t¨¦cnicos le hab¨ªan retirado el sonido mientras Carlos Carrizosa le dirig¨ªa una pregunta inc¨®moda. Pastor se vio obligada a corregirla dici¨¦ndole que nadie hab¨ªa manipulado su micr¨®fono.

El debate empez¨® con la pol¨¦mica por la nueva negativa de Illa a hacerse un test de ant¨ªgenos. Illa record¨® que en el debate de TVE ninguna persona se hizo ninguna prueba preventiva y todo el mundo particip¨® con total tranquilidad. Otra clamorosa diferencia con el debate de TVE es que all¨ª los candidatos independentistas se negaron a usar el castellano. El de La Sexta se desarroll¨® ¨ªntegramente en castellano como si nada. Un repentino cambio de conducta. Chac¨®n hizo el minuto de oro en catal¨¢n, pero los espectadores escucharon una traducci¨®n instant¨¢nea en castellano pis¨¢ndose con el audio original. Fern¨¢ndez, hostil con Vox, volvi¨® a lucirse dial¨¦cticamente sin (casi) explicar una palabra del programa del PP.

El decorado presentaba unos garabatos coloristas que recordaban al programa infantil de TV3 Club Super 3. En el cap¨ªtulo de corbatas, ninguna novedad. Illa y Aragon¨¦s repitieron. Tambi¨¦n hubo verificaci¨®n de los datos y afirmaciones hechas por los candidatos. La hac¨ªan Verificat (que tambi¨¦n trabaja para Planta Baixa) y Newtral, una startup audiovisual de la cual Pastor es la ¨²nica accionista. El fact-checking en directo fue menos intenso que en TV3.