Puigdemont se reconcilia con Converg¨¨ncia e invoca la ¡®f¨®rmula Pujol¡¯: financiaci¨®n, lengua y control de la inmigraci¨®n
El candidato advierte a S¨¢nchez: ¡°O nos ceden el 100% de los tributos o no habr¨¢ Presupuestos¡±
Cuando Carles Puigdemont anunci¨® el mes pasado que hab¨ªa abandonado B¨¦lgica para irse a vivir al sur de Francia manifest¨® que la mudanza era un paso intermedio para su regreso a Espa?a, una vez que la ley de amnist¨ªa entre en vigor y le mitigue el riesgo a ser detenido. El cambio de casa no es el ¨²nico viaje de retorno que ha emprendido Puigdemont, que ha optado por apuntalar su campa?a electoral para presidir la Generalitat con los cimientos que dieron dos d¨¦cadas de poder a Converg¨¨ncia y a Jordi Pujol. En los mitines del expresidente catal¨¢n recuperan el protagonismo las referencias al d¨¦ficit fiscal de Catalu?a y a la necesidad de una bajada de impuestos, las loas a los empresarios y a los aut¨®nomos y los reproches por el diezmado ¡°bolsillo de los catalanes¡±, en contraposici¨®n a una supuesta jauja de las finanzas de la Comunidad de Madrid.
El candidato de Junts exigi¨® este viernes modificar la Ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas (LOFCA) y avis¨® de que ser¨¢ una condici¨®n necesaria para que Junts apoye unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que impulsen PSOE o PP: ¡°O nos ceden el 100% de los tributos o no habr¨¢ PGE¡±, advirti¨®.
Gastado el extra de cr¨¦dito que concedieron los a?os del proc¨¦s al discurso del independentismo, Junts echa la vista atr¨¢s y rescata el librillo de Converg¨¨ncia, donde aparecen en rojo asuntos como la identidad catalana a trav¨¦s de la salvaguarda del catal¨¢n como lengua preferente, la gesti¨®n de la inmigraci¨®n o la escuela concertada. Incluso se ha recuperado el color azul a?il convergente como imagen de campa?a, en detrimento del habitual turquesa de JxCat. En los debates electorales, ante la incomparecencia de Puigdemont, la cara de Junts es Josep Rull, un pata negra de Converg¨¨ncia, ¨²ltimo coordinador general del partido.
Puigdemont defiende que es independentista de toda la vida. Ya se identificaba del mismo modo en 2011, cuando gan¨® para Converg¨¨ncia la alcald¨ªa de Girona. Entonces tambi¨¦n dec¨ªa que estaba dispuesto a llegar a acuerdos con todos los grupos pol¨ªticos presentes en el consistorio, es decir, PSC, PP, CUP e ICV. Se estren¨® pidiendo a la oposici¨®n no poner ¡°palos en las ruedas¡± de su gesti¨®n. Ahora hace campa?a anunciando ser ¡°el ¨²nico candidato con posibilidades de victoria¡± que es capaz de ¡°plantarse¡± y ¡°decir no¡± al Gobierno. ¡°Nos vemos con fuerzas para votar no al presupuesto espa?ol que sea, es igual si del PSOE o del PP, porque queremos condicionar¡±, insiste Puigdemont, quien avisa que es necesario revertir el ¡°d¨¦ficit fiscal¡± catal¨¢n. Su argumento es un doble ataque: Contra el PSC, a quien acusa de ser sucursalista del PSOE, y a ERC, a quien menosprecia como aspirante a poder ganar las elecciones.
Puigdemont ha virado progresivamente el rumbo de Junts. Ha orillado los discursos exaltados que endulzaban los o¨ªdos del independentismo m¨¢s excitado para dejar paso a un argumentario de temas tangibles que buscan conectar con la clase media, el fil¨®n electoral para cosechar un potente resultado en las urnas. Rebaja de impuestos, ¡°incluso la supresi¨®n de alguno¡±, m¨¢s seguridad o gesti¨®n de la inmigraci¨®n, lucen en un programa electoral donde no constan propuestas sobre c¨®mo piensa abordar el camino para propiciar la independencia de Catalu?a. Este jueves desde Argelers (sur de Francia) reclam¨® el voto incluso de aquellos que no est¨¢n convencidos de que la suya sea una propuesta redonda. Les reclam¨® que hagan ¡°un sacrificio muy peque?o¡± y le voten, con tal de evitar que la victoria sea para Salvador Illa.
Puigdemont ha relegado de su candidatura a Laura Borr¨¤s, identificada con el independentismo m¨¢s impaciente, y ha invitado a perfiles t¨¦cnicos que, sobre el papel, tienen que dar imagen de solvencia en la gesti¨®n. Lo que Puigdemont llama ¡°bon govern¡± (¡±buen gobierno¡±). Su n¨²mero 2, la empresaria Anna Navarro, es una persona ajena a Junts y a la pol¨ªtica, que ha pasado los ¨²ltimos 30 a?os viviendo en Estados Unidos y que tiene dificultades para encontrar el tono que la conecte con el electorado. El candidato conf¨ªa en ella y en sus dotes de gestora.
Apoyo de Pujol y Mas
Jordi Pujol y Artur Mas han mostrado en p¨²blico su apoyo a la lista de Junts. Una puesta en escena que conecta a Puigdemont con la facci¨®n conservadora del catalanismo. El aval de los dos expresidentes ¡ªPuigdemont se ha declarado ¡°emocionado¡± por el gesto de Pujol¡ª, sit¨²a a la lista de Junts como la preferida del gen convergente.
No siempre fue as¨ª. Cuando Converg¨¨ncia renqueaba herida por la corrupci¨®n y por las disputas internas, que en 2015 propiciaron el divorcio con Uni¨® Democr¨¤tica, Carles Puigdemont tuvo un papel activo a la hora de enterrar la popular marca pol¨ªtica del nacionalismo catal¨¢n conservador. El PDeCAT fue una meta volante para Puigdemont antes de inventar Junts per Catalunya, un proyecto pol¨ªtico que supuestamente naci¨® para romper con los cors¨¦s de los partidos pol¨ªticos convencionales y que, luego, convirti¨® en su raz¨®n de ser la reivindicaci¨®n del resultado del 1 de octubre. Sin embargo, desde que el pasado verano las urnas le dieron a JxCat la posibilidad de ser un invitado relevante en el Congreso de los Diputados, Puigdemont ha reformado su estrategia. Se apela a la necesidad de ¡°saber negociar en Madrid¡±, m¨¢s que a proclamar una confrontaci¨®n directa con el Gobierno. Desde que Junts se mira en el espejo de Converg¨¨ncia, el pacto le gana la partida al palo.
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