Puigdemont y Junts exploran los incentivos para la repetici¨®n electoral: campa?a presencial y hundir a ERC

Carles Puigdemont sostiene en p¨²blico que no es deseable una repetici¨®n electoral. ¡°Ser¨ªa una mala noticia para los ciudadanos¡±, manifest¨® el lunes por la ma?ana, tras haber digerido el resultado de unos comicios que le dejan en segundo lugar tras el PSC y que han finiquitado la mayor¨ªa que sumaban las fuerzas independentistas en el Parlament. Si se bloquea la formaci¨®n del Govern y hay que volver a las urnas en oto?o se genera una factura econ¨®mica de casi 30 millones de euros, seg¨²n c¨¢lculos de la Generalitat. Pero lo malo para todos no siempre es lo peor para alguien. En Junts contemplan tambi¨¦n el escenario en el que la repetici¨®n implicar¨ªa un beneficio pol¨ªtico para el partido y muy especialmente para el futuro personal del a¨²n eurodiputado.

Con la amnist¨ªa activada, Puigdemont podr¨ªa hacer campa?a de manera presencial en territorio catal¨¢n despu¨¦s de casi siete a?os viviendo en Bruselas para evitar a la justicia espa?ola y rentabilizar electoralmente su retorno. ¡°En un contexto como ese tendr¨ªamos m¨¢s opciones¡±, ha admitido el propio fundador de Junts, despu¨¦s de una campa?a en la que prometi¨® que dar¨ªa un paso atr¨¢s si no regresaba a la Generalitat. No es el ¨²nico incentivo. Junts tendr¨ªa la posibilidad de rematar en las urnas a su archirrival independentista: Esquerra Republicana, que de momento no quiere saber nada de volver a las urnas. ¡°No podemos pensar en elecciones nuevas, hay muchos meses para que los que han ganado lleguen a un acuerdo de gobernabilidad. Nosotros no seremos un bloqueo¡±, defendi¨® ayer Joan Ignasi Elena, consejero de Interior en funciones. Tras los p¨¦simos resultados de este domingo y la decisi¨®n de Pere Aragon¨¨s de asumir en persona la debacle electoral, el partido republicano ha quedado tocado y podr¨ªa salir fuertemente trasquilado de una nueva refriega electoral. Empezando por la falta de candidato: no est¨¢ claro que Junqueras pueda serlo en el caso de que se presente una cuesti¨®n prejudicial sobre la amnist¨ªa ante la justicia europea.

La ley de amnist¨ªa que da carpetazo a las causas judiciales derivadas del proc¨¦s tiene que ser aprobada a finales de mes con una votaci¨®n en el Congreso. A partir de ah¨ª, sobre el papel, entran en vigor sus efectos. Por ejemplo, el levantamiento de forma ¡°inmediata¡± de las medidas cautelares que pesan sobre Puigdemont. El expresidente catal¨¢n se march¨® de Espa?a en 2017 para evitar someterse a la acci¨®n de la justicia por la organizaci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1-O y, sin amnist¨ªa, la polic¨ªa podr¨ªa detenerle.

Cuando la c¨²pula de Junts persuadi¨® a Puigdemont para que aceptara ser el cabeza de lista para el 12-M, ¨¦l puso sobre la mesa la necesidad de desplegar una log¨ªstica que le sirviera para tener contacto f¨ªsico directo con sus votantes potenciales. Abandon¨® su casa en Waterloo (B¨¦lgica) para trasladarse a vivir a la regi¨®n francesa del Vallespir, a escasos kil¨®metros de la frontera de La Jonquera, y el partido se comprometi¨® a fletar autocares llenos de incondicionales para darle calor en los m¨ªtines electorales. Puigdemont ha centrado toda su actividad de propaganda electoral en Argel¨¨s-sur-Mer y en Elna y, seg¨²n datos de su partido, hasta 15.000 personas han acudido a ver en directo sus intervenciones durante los d¨ªas previos a las elecciones. El tir¨®n que tuvieron los actos organizados en el sur de Francia contagiaron de euforia a la direcci¨®n de Junts y llevaron a Puigdemont a cerrar sus m¨ªtines vaticinando un triunfo electoral que, al final, qued¨® lejos de producirse.

Pese a las complicaciones que se le avecinan para poder sumar apoyos ¡ªtendr¨ªa que lograr el voto favorable de ERC y la CUP y la abstenci¨®n del PSC¡ª, el candidato de Junts insiste en su intenci¨®n de presentarse a la investidura. Dice que es necesario articular ¡°un Govern que funcione y de obediencia netamente catalana, que est¨¦ en condiciones de plantar cara a Madrid¡±. Con todo, el propio expresidente catal¨¢n ha manifestado p¨²blicamente que afrontar una nueva campa?a electoral le pondr¨ªa en una situaci¨®n de igualdad para competir con sus rivales. ¡°A nosotros nos ayudar¨ªa a superar como m¨ªnimo las dificultades que hemos tenido estos a?os para hacer pol¨ªtica¡±, reconoci¨® Puigdemont el lunes. ¡°No hemos podido estar a pie de calle, en los debates ni salir en las fotos de los diarios¡±, lament¨®.

Durante la pasada campa?a, Puigdemont descart¨® asistir a los debates televisados, ya fuera telem¨¢ticamente o en un cara a cara personal con otros candidatos. Como alternativa, Junts opt¨® por relegar a la n¨²mero 2 de la lista, la empresaria Anna Navarro, y dej¨® la representaci¨®n de la candidatura en manos del n¨²mero 3, el exconsejero Josep Rull.

Repetir las elecciones catalanas en oto?o reforzar¨ªa la idea de polarizaci¨®n entre el socialista Salvador Illa y el candidato Puigdemont, una suerte de segunda vuelta electoral. En la previa del 12 de mayo, Junts ya fundament¨® su argumentario en la idea de que Puigdemont era el ¨²nico voto ¨²til para contrarrestar la ventaja que llevaba Illa en las encuestas. Esquerra ha quedado gravemente lastimada por los pobres resultados del 12-M, y la repetici¨®n electoral implicar¨ªa ponerse de nuevo a prueba del electorado con las heridas a¨²n tiernas. Con Pere Aragon¨¨s retirado, la carta que le queda por jugar a ERC es la de Oriol Junqueras, que mantiene una relaci¨®n de feroz rivalidad, pol¨ªtica y personal, con el l¨ªder de Junts. Otro acicate para Puigdemont, por si le faltara alguno.