Junqueras se aferra a la direcci¨®n de ERC sin aclarar a qui¨¦n apoyar¨¢ en la investidura
El l¨ªder de los republicanos rechaza apostar por ¡°cortinas de humo que generen frustraci¨®n¡± tras pedirle Puigdemont que formen Govern
Oriol Junqueras, presidente de Esquerra Republicana, ha roto este martes su silencio tras la debacle de su partido el pasado domingo. Pere Aragon¨¨s, la cara de una campa?a que se sald¨® con la evaporaci¨®n de 13 esca?os y 148.000 votos, hab¨ªa sido hasta entonces el ¨²nico rostro de la derrota. Un d¨ªa despu¨¦s de que el president en funciones anunciara que deja la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica, el exvicepresident se lanza a protagonizar la reconstrucci¨®n de una formaci¨®n abatida y con el debate del liderazgo abierto.
Junqueras, que bendice que se opte por ir a la oposici¨®n, mantiene en su misiva las distancias tanto respecto a Junts como al PSC, que le han pedido que les apoye en su b¨²squeda de la investidura. ¡°Le toca a otros ¡ªen referencia a los socialistas y los de la formaci¨®n de Carles Puigdemont¡ª dar los pasos que consideren oportunos para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad del pa¨ªs¡±, asegura Junqueras, en una carta que ve la luz despu¨¦s de varias reuniones de la c¨²pula de los republicanos. ¡°Entendemos y encaramos la reflexi¨®n que exige el aviso que nos ha hecho la ciudadan¨ªa. Pondremos sus votos de forma constructiva al servicio del pa¨ªs¡±, agrega.
La misiva desprende cierta autocr¨ªtica sobre los resultados ¡ª¡±la ciudadan¨ªa no ha confiado en nosotros, o en nuestras propuestas o en la manera de explicarlas¡±¡ª pero no da muchas pistas novedosas sobre la gran pregunta que planea tras los comicios del domingo. El presidente de ERC no dedica ni una frase a se?alar a qui¨¦n apoyar¨ªa para una investidura. Coherencia aparte, la posibilidad aritm¨¦tica de que tanto el socialista Salvador Illa (con 42 esca?os) como Junts (tiene 36) puedan formar Govern existe y pasa por los votos de ERC. El segundo caso es mucho m¨¢s complejo, al requerir una abstenci¨®n del PSC a la que la formaci¨®n de Illa ya se ha opuesto.
¡°No queremos fer volar coloms [crear cortinas de humo] que nos paralicen y generen m¨¢s desgate y frustraci¨®n¡±, dice en un aparte del texto, en un claro mensaje a Junts. ¡°No pasaremos ¡ªexplica en otro p¨¢rrafo¡ª por los que piensan que Catalu?a puede ser gobernada desde Madrid¡±, agrega en alusi¨®n al partido de Illa. Junqueras intenta, de momento, una delgada tercera v¨ªa cuya robustez se demostrar¨¢ a medida que se acerque el pleno de constituci¨®n de la C¨¢mara, que tiene como l¨ªmite el 10 de junio.
Tanto Illa como Puigdemont apelaron, el pasado lunes, a Aragon¨¨s para que les apoyara en sus sendos intentos de presentarse a la investidura. El PSC, adem¨¢s de los republicanos, necesitar¨ªa a los comunes (seis sillas) para sumar la mayor¨ªa absoluta (68) y lograr as¨ª que Illa fuera elegido en primera votaci¨®n. Para la segunda, no bastar¨ªa con que los de Junqueras se abstengan y se necesitar¨ªa, por ejemplo al PP. Una operaci¨®n as¨ª, advirti¨® el fundador de Junts, podr¨ªa implicar dejar caer al Gobierno de Pedro S¨¢nchez.
En Junts ven c¨®mo la f¨®rmula m¨¢s coherente que el independentismo renueve su mandato, pese a no tener ya la mayor¨ªa absoluta. Puigdemont, que dijo que dejar¨ªa la pol¨ªtica si no logra ser president, aspira a que la CUP y ERC le apoyen en la primera ronda de votaci¨®n. O que el PSC, en la segunda, se abstenga para facilitarse la llegada al Palau, pese a haber ganado las elecciones. Los socialistas niegan rotundamente esa posibilidad.
¡°Desde hoy, pase lo que pase, lideraremos la alternativa que luchar¨¢ con firmeza y determinaci¨®n por el futuro del pa¨ªs¡±, afirma Junqueras en otra parte de la carta, dejando tambi¨¦n de alguna manera claro que contempla todos los escenarios. Y, adem¨¢s, se ve el mejor para capitanearlos. ¡°Me veo capaz y con fuerza para seguir trabajando por nuestro pa¨ªs y hacerlo, como siempre, desde el lugar que determine la militancia¡±, prosigue.
Divisi¨®n en la Ejecutiva
Despu¨¦s de tres debacles electorales consecutivas, en Esquerra el debate sobre el liderazgo es inevitable y la Ejecutiva est¨¢ dividida. Junqueras, responsable de la estrategia que ha llevado a ERC a sus cuotas m¨¢s altas de poder, ve ahora como su autoridad moral no es suficiente para evitar las cr¨ªticas internas que, el a?o pasado, logr¨® contener a duras penas. La decisi¨®n de Aragon¨¨s de asumir en primera persona la responsabilidad, que alaba en su carta, tambi¨¦n le deja en evidencia.
Varias voces del partido dan por hecho que se har¨¢ un congreso extraordinario pero no le ponen fecha, con las elecciones europeas en el horizonte y la negociaci¨®n postelectoral viva. Junqueras tendr¨¢, de momento, la ¨²ltima palabra en la pol¨ªtica de pactos y fuera del Govern ver¨¢ c¨®mo se pierden, por ejemplo, m¨¢s de 300 altos cargos. El expresident siempre ha puesto a los socialistas catalanes como su rival ideol¨®gico en Catalu?a y aspiran a suplantarle como formaci¨®n de referencia a la izquierda. Un objetivo que tiene pocas posibilidades de ser alcanzado con una repetici¨®n electoral.
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