Hasta la cocina con Ana Pont¨®n, la candidata del BNG a las elecciones gallegas
La segunda en las encuestas reivindica la pol¨ªtica gallega frente a ¡°las batallitas de Madrid¡±
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La aldea de Chorente, a 125 kil¨®metros de Santiago, tiene exactamente siete casas, una iglesia, dos feos h¨®rreos de ladrillo y cuatro vecinos. Dos de ellos son Aurita y Luis, los padres de Ana Pont¨®n, la candidata que por primera vez en la historia del Bloque Nacionalista Galego (BNG) tiene posibilidades de convertirse en presidenta de la Xunta tras las elecciones del 18 de febrero.
Pont¨®n, de 46 a?os, organiz¨® este viernes su primer acto de campa?a en la casa donde creci¨® y ni con sus padres delante, o precisamente por eso, se sali¨® de un guion que parece escrito en la cocina junto a ellos. Pont¨®n repiti¨® las ideas centrales de un mensaje que coge fuerza con el paso de los d¨ªas: ¡°por primera vez una mujer puede ser presidenta¡±, ¡°soplan aires de cambio¡±, ¡°quieren convertir a Galicia en una prolongaci¨®n de las batallitas de Madrid¡± o, la estrella de todas ellas, ¡°soy la ¨²nica con las manos libres frente a los partidos estatales¡±.
¡°Me gusta empezar la campa?a aqu¨ª¡±, dijo se?alando la cocina, ¡°porque aqu¨ª est¨¢n los valores del esfuerzo, del trabajo y de las mujeres que lucharon por la igualdad¡±, resumi¨® sobre una cocina que solo pod¨ªa ser gallega: es m¨¢s grande que el sal¨®n, re¨²ne a m¨¢s gente durante la matanza que en Navidad y est¨¢ decorada con fotos de hijos haciendo la comuni¨®n o cumpliendo el servicio militar. Dulces de casta?a y ¡°filloas de Carmi?a¡± sobre la mesa de madera para que nadie se quede con hambre. Hay escenas con m¨¢s fuerza que todas las banderas y programas juntos.
De tono cordial y suave, Pont¨®n tiene la extra?a habilidad de que podr¨ªa insultar gravemente a alguien sin que se sintiera ofendido. Es la candidata m¨¢s valorada en unas encuestas que colocan a su partido en segunda posici¨®n, con la mitad de esca?os que Alfonso Rueda del PP, pero acariciando la posibilidad de formar gobierno con el PSOE si el popular no alcanza los 38 esca?os de la mayor¨ªa absoluta. La encuesta publicada este viernes por Sondaxe en La Voz de Galicia se?ala que el PP lograr¨ªa revalidar la mayor¨ªa absoluta con 39 esca?os y que el BNG subir¨ªa uno al pasar de los actuales 19 a 20. El PSOE mantendr¨ªa los 14 que tiene en la actualidad. Sumar lograr¨ªa un esca?o y Vox y Podemos se quedan fuera del Parlamento. La encuesta, no obstante, deja dos datos cargados de incertidumbre que animan la pelea electoral: la abstenci¨®n prevista supera el 40% y los indecisos, el 20%.
Pont¨®n ten¨ªa 16 a?os y a¨²n viv¨ªa con sus padres cuando pis¨® por primera vez la sede del partido que hoy encabeza. El BNG hab¨ªa nacido 10 a?os antes como lugar de acogida para las distintas corrientes del soberanismo gallego, con un coraz¨®n comunista, pero con ramificaciones diversas en las que cab¨ªa hasta el nacionalismo de centroderecha. Pont¨®n, que luego estudi¨® Ciencias Pol¨ªticas, se afili¨® en 1993 a la organizaci¨®n juvenil del BNG, Galiza Nova. Seg¨²n Wikipedia, entre las cosas importantes que pasaron ese a?o en Espa?a est¨¢n la celebraci¨®n del Xacobeo, la victoria de Felipe Gonz¨¢lez, la intervenci¨®n de Banesto y el d¨ªa que Xos¨¦ Manuel Beiras se sac¨® el zapato en la C¨¢mara auton¨®mica harto de Manuel Fraga. Cansado de lidiar con cuatro grupos en la oposici¨®n (PSdeG, BNG, PSG-EG y Coalici¨®n Galega), Fraga utiliz¨® su mayor¨ªa absoluta en 1993 para elevar del 3% al 5% el list¨®n electoral necesario para entrar en el Parlamento. En la legislatura siguiente, el hemiciclo qued¨® reducido a tres platos: populares, socialistas y nacionalistas. En ese zapato est¨¢n algunas de las razones para que Vox no se coma un col¨ªn en Galicia.
En los m¨ªtines, Pont¨®n se reivindica heredera de las revueltas ¡®irmandi?as¡¯, de los m¨¢rtires de Carral, de B¨®veda, Castelao, Casal, Mar¨ªa Miramontes y las cigarreras de A Coru?a, que en 1857 protagonizaron la primera huelga femenina de Galicia. Pero en la cocina de su casa es hija de Luis, un padre emocionado que pas¨® toda la vida trabajando en una cementera, y de Aurita, que despu¨¦s de orde?ar y alimentar a las vacas, daba de comer al resto de la familia. Aurita se hab¨ªa escrito unas palabras en el m¨®vil por si los periodistas le hac¨ªan hablar. As¨ª que con naturalidad, sac¨® el tel¨¦fono y ley¨® que su hija es una gran persona y que ¡°trabajar¨¢ con intensidad para mejorar la vida de todos¡±. Situar a una madre frente a cinco c¨¢maras de televisi¨®n tiene su riesgo y Aurita reconoci¨® que antes de que Ana comenzara con ¡°lo suyo¡± de la pol¨ªtica, en esta casa se votaba al PSOE.
Ense?ar la aldea se ha convertido en una tradici¨®n en la pol¨ªtica gallega en ¨¦poca de elecciones. Feijo¨® sol¨ªa fotografiarse en Os Peares, la aldea de 63 habitantes en la provincia de Ourense en la que naci¨®. Presentarse tambi¨¦n en su casa y con sus padres es algo que Pont¨®n ya hab¨ªa hecho en 2020. Fue su mejor carta de presentaci¨®n para una campa?a que hab¨ªa comenzado meses antes cuando fue proclamada oficialmente la candidata de su partido. Aquel d¨ªa de finales de enero dio un emocionado discurso ante cientos de simpatizantes, sujet¨¢ndose una inmensa tripa que rompi¨® aguas solo unas horas despu¨¦s. Acababa de nacer su hija Ic¨ªa, la ni?a de rizos que ahora se divierte con la perra en el suelo de la cocina.
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