Tres horas de encierro en un despacho reabrieron el pacto en Extremadura. Guardiola: ¡°No podemos dejarlo pasar de esta semana¡±. Vox: ¡°D¨¦jame que hable con Madrid¡±
EL PA?S accede a las conversaciones y los ¡®wasaps¡¯ entre los l¨ªderes regionales de ambos partidos que han derivado en el primer pacto de Gobierno de populares y extrema derecha en la regi¨®n extreme?a
Todo ha volado por los aires. El pacto en Extremadura entre el PP y Vox est¨¢ pr¨¢cticamente roto. Hace 48 horas que Mar¨ªa Guardiola, la presidenta de los populares en la regi¨®n, ha dinamitado cualquier atisbo de acuerdo con unas declaraciones dur¨ªsimas contra la formaci¨®n de Santiago Abascal en la sala de prensa del Parlamento extreme?o: ¡°Yo no voy a regalar consejer¨ªas. [¡] Iremos a elecciones, si hay que ir. [¡] Yo no puedo dejar entrar en mi Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes est¨¢n deshumanizando a los inmigrantes, y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI [¡] He hecho todo lo que estaba en mi mano. Mi promesa y mi tierra no son moneda de cambio de nada. Muchas gracias¡±. Ning¨²n miembro del PP, ni auton¨®mico ni nacional, se hab¨ªa mostrado con tanta fiereza contra Vox hasta la fecha. Aquella comparecencia ante los medios del 20 de junio comenz¨® as¨ª:
¨D?En ning¨²n caso Vox entrar¨ªa en un Gobierno de Mar¨ªa Guardiola?
¨DNo. No se pueden utilizar las instituciones para ideologizar.
?C¨®mo se retoma una negociaci¨®n despu¨¦s de unas palabras tan contundentes? Tras la salida de la Asamblea, la presi¨®n en el PP extreme?o es total. Algunos de los 28 diputados cuestionan ahora las declaraciones en privado. ¡°Todos cometemos errores, sobre todo porque ella¡¡±, observa un diputado del PP regional por tel¨¦fono, ¡°ella puede soltar eso sobre Vox en privado, pero si lo dices con todos los medios, pues ya est¨¢. Lo dijo porque es Mar¨ªa y porque as¨ª es Mar¨ªa¡±. Un alto cargo del partido en la regi¨®n es m¨¢s contundente: ¡°Ha sido un espect¨¢culo¡±.
Consciente de las palabras, Guardiola reflexiona. El jueves 22 decide ella misma retomar el contacto con Vox, en solitario. Env¨ªa un mensaje de WhatsApp a ?ngel Pelayo Gordillo, el l¨ªder de la formaci¨®n ultra en Extremadura:
¡ªTenemos que hablar, sentarnos, lo importante es Extremadura.
Pelayo no contesta. Decide esperar unas horas. La respuesta llega el viernes por la ma?ana. Ese d¨ªa, Guardiola, su fiel escudero y secretario general de los populares extreme?os, Abel Bautista, y su jefe de prensa, Juan Manuel Merch¨¢n, van camino de la capital de Espa?a. Se dirigen en coche a la toma de posesi¨®n de Isabel D¨ªaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid. Los tres dialogan en el viaje sobre c¨®mo se puede retomar la negociaci¨®n, qu¨¦ se puede ofrecer a Vox para desatascar esa negociaci¨®n que est¨¢ pr¨¢cticamente rota.
Al concluir el acto de la Puerta del Sol, Guardiola dejaba el edificio, justo por la salida principal, debajo del reloj que ofrece las campanadas cada 31 de diciembre. Aqu¨ª, dos o tres hombres increparon a la presidenta popular. ¡°?Sinverg¨¹enza!¡±, vocifer¨® una mujer. ¡°?Soluciona lo de Extremadura!¡±, a?adi¨® otro. Los tres se montan de nuevo en el coche para dirigirse a Extremadura. Son conscientes de que la presi¨®n es total entre la militancia, algunos barones del PP y, sobre todo, en redes sociales para que se alcance un acuerdo con la formaci¨®n de extrema derecha.
El s¨¢bado 24 y el domingo 25, Guardiola y Pelayo cruzan de nuevo mensajes de WhatsApp. A las 23.40 del domingo, la presidenta popular decide enviar un correo a los militantes del PP extreme?o: ¡°No vamos a fallarles¡±, escrib¨ªa. ¡°Soy muy consciente de que tambi¨¦n es imprescindible el respeto, el di¨¢logo y el acuerdo pragm¨¢tico con la formaci¨®n de Vox en Extremadura. Compartimos una prioridad, pasar p¨¢gina a las pol¨ªticas socialistas. Es lo que nos debe preocupar¡±. El gesto hacia Vox es un hecho. Guardiola comienza a enmendarse sus palabras hacia la formaci¨®n de extrema derecha de hace solo cinco d¨ªas.
El lunes 26, la presidenta de la Asamblea, la socialista Blanca Mart¨ªn, inicia la ronda de llamadas a los portavoces de todos los grupos del Parlamento extreme?o: PSOE, PP, Vox y Podemos. Les anuncia que el martes iniciar¨¢ la ronda de contactos. Esa noche, Guardiola y Gordillo, el l¨ªder de Vox, se llaman de nuevo. La l¨ªder del PP extreme?o cree que Mart¨ªn ha ido demasiado r¨¢pido y ella necesita tiempo para alcanzar un acuerdo con Vox:
¡ªEsto es precipitado.
Gordillo coincide con Guardiola. El martes, tras acudir ambos al despacho de la presidenta Mart¨ªn en M¨¦rida, hablan ante los medios. Guardiola, por primera vez, recula en sus mensajes contra Vox: ¡°Es un partido constitucional con el que me quiero poner de acuerdo¡±. A media tarde, la presidenta de los populares llama por tel¨¦fono a Gordillo:
¡ª?Qu¨¦ os parece si quedamos mi¨¦rcoles?
¡ªNo, tengo la agenda apretada, mejor el viernes.
¡ªNo podemos dejarlo pasar de esta semana.
¡ªD¨¦jame que hable con Madrid, a ver si pudieran hacer un hueco en la agenda.
Vox cambia la agenda. Guardiola, su secretario general, Abel Bautista, Gordillo, e Ignacio Hoces, el n¨²mero uno de Vox por Badajoz al Congreso, acuerdan reunirse en un despacho a las doce del mediod¨ªa del mi¨¦rcoles. Ninguna fuente consultada quiere decir en qu¨¦ ciudad o en qu¨¦ pueblo est¨¢ este despacho. Ni siquiera si es Extremadura.
Al llegar, los cuatro inician una negociaci¨®n de tres horas. Al contrario que las otras dos veces, que se reunieron en el Parador de M¨¦rida, PP y Vox comienzan hablando de lo que realmente podr¨ªa unir a ambas formaciones. Los populares llevan una carpeta con una serie de ofertas y ofrecimientos y Vox, tambi¨¦n. Los cuatro sacan del acuerdo cualquier expresi¨®n acerca de violencia machista e inmigraci¨®n. Vox insist¨ªa en esas premisas que, seg¨²n fuentes populares, eran p¨¢rrafos ¡°pr¨¢cticamente id¨¦nticos¡± a los del PP y Vox en la Comunidad Valenciana y en Baleares. Cuando insist¨ªan los dos interlocutores de Vox, Guardiola y Bautista respond¨ªan: ¡°Esto lo vamos viendo, lo dejamos como modificaci¨®n¡±.
Dos horas despu¨¦s, a las dos de la tarde, comienza realmente la negociaci¨®n. Vox exige la vicepresidencia de la Asamblea y dos consejer¨ªas, sin identificar, aunque asociadas, siempre seg¨²n fuentes del PP, a conceptos relacionados con la agricultura y con la educaci¨®n, pero sin decirlo abiertamente. Guardiola se niega. Explica que esto es ¡°desproporcionado¡±. Les dice que si tienen un 8% de votos en Extremadura, como mucho, les corresponder¨ªa una consejer¨ªa. Vox, finalmente, comienza a aceptar el acuerdo, pero sin fijar todav¨ªa qu¨¦ cartera ser¨ªa. Al salir del despacho, la negociaci¨®n comienza a ser puramente telef¨®nica.
El secretario general de los populares comienza a redactar el acuerdo en la tarde del mi¨¦rcoles. Esta misma noche Guardiola llama a un alto cargo de G¨¦nova para indicarle que la negociaci¨®n va en buen camino. El jueves por la ma?ana Guardiola presenta la oferta que ha meditado: la consejer¨ªa de Gesti¨®n Forestal y Mundo Rural. ¡°Ella es consciente de que a Vox le interesan ciertos aspectos como la pesca, los toros, los incendios, el mundo rural, y decide aglutinar todas estas ¨¢reas que est¨¢n repartidas en distintas consejer¨ªas, en una¡±, explica un alto cargo del PP regional.
La tarde del jueves, el secretario general de los populares extreme?os cruza hasta cuatro versiones del documento de siete p¨¢ginas y 60 puntos con Hoces, el candidato de Vox al Congreso por Badajoz. Hoces, tras un cruce de llamadas, le dice:
¨DLos ¨²ltimos flecos hay que cerrarlos con Madrid.
Guardiola finaliza las negociaciones del acuerdo sin Gordillo, el l¨ªder de Vox en Extremadura. El hombre encargado de cerrar el pacto con la formaci¨®n ultra es Kiko M¨¦ndez Monasterio, que no ostenta ning¨²n cargo en el partido, pero es el principal asesor de Santiago Abascal. Cruzan llamadas y mensajes durante una hora. El texto definitivo entre ambas formaciones est¨¢ hecho, queda pr¨¢cticamente cerrado a las 18.30 del jueves. Ah¨ª se dice que Vox entrar¨¢ finalmente y por primera vez en el Gobierno auton¨®mico de Extremadura con la consejer¨ªa de Gesti¨®n Forestal y Mundo Rural. El PP cede, adem¨¢s, un senador auton¨®mico que le corresponde. Guardiola escribe un wassap a Feij¨®o para comunic¨¢rselo. El presidente del PP, sin embargo, se encuentra en Bruselas. No vuelven a hablar hasta las 22.30, que da su visto bueno definitivo al acuerdo.
Inmediatamente, ambos equipos trazan el plan del viernes. Comunicado a los medios a las 8.30, firma del pacto a las 12.45 en una sala de la Asamblea y una rueda de prensa conjunta a las 13.00. Aqu¨ª, sin embargo, los rostros son muy diferentes. Si el equipo de Vox expresa una sonrisa permanente, Guardiola permanece visiblemente inc¨®moda tras fallar a su palabra de no integrar a la extrema derecha en el Ejecutivo. En unos d¨ªas, eso s¨ª, ser¨¢ la primera presidenta de la Junta de Extremadura.
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