Vox: ¡°Tenemos que exigir entrar en el Gobierno¡±. Guardiola (PP): ¡°No. He comprometido mi palabra¡±

Mar¨ªa Guardiola recibi¨® una llamada en su m¨®vil el pasado s¨¢bado. Era ?ngel Pelayo Gordillo, el l¨ªder de Vox en Extremadura, un viejo conocido de los populares extreme?os porque form¨® parte de sus filas como concejal en M¨¦rida durante 18 a?os, hasta hace cinco. Sobre Gordillo y sobre Guardiola reca¨ªa desde el 28 de mayo la responsabilidad de dar lugar a un cambio de Gobierno en una de las comunidades aut¨®nomas gobernadas durante m¨¢s tiempo por el PSOE. Acabar, de golpe, con la hegemon¨ªa del bar¨®n socialista Guillermo Fern¨¢ndez Vara. El PP y Vox suman juntos 33 diputados, mayor¨ªa absoluta. El PSOE y Podemos se quedaban en 32.

Sin embargo, los interlocutores de las dos formaciones de derecha solo se hab¨ªan reunido una vez tras la noche electoral, de cara a la votaci¨®n del pasado martes. Fue en una sala del Parador de M¨¦rida el 9 de junio. All¨ª, entre botellas de agua, negociaron en primera persona Guardiola y Gordillo, acompa?ados por el secretario general del PP extreme?o, Abel Bautista, y por Ignacio Hoces, el n¨²mero uno de Vox por Badajoz al Congreso. Los cuatro se marcharon al final del d¨ªa sin un pacto. Seg¨²n fuentes del PP, Vox exigi¨® entrar en el Gobierno con, al menos, dos consejer¨ªas ¡ªCultura y Agricultura¨D, adem¨¢s de la presidencia del Parlamento regional. Y el PP respondi¨® insistiendo en la promesa electoral de Guardiola: ¡°No vais a entrar en el Gobierno. Si cambi¨¢is de opini¨®n, llamadnos¡±. No hubo m¨¢s llamadas, ni encuentros, hasta el s¨¢bado, cuando Gordillo llam¨® a Guardiola con la mirada puesta de reojo en este martes, fecha l¨ªmite para la constituci¨®n del nuevo Parlamento aut¨®nomo. El fracaso ya estaba a la vuelta de la esquina:

¡ªQuedan tres d¨ªas para elegir la presidencia de la Asamblea. ?Os viene bien vernos el lunes?

¡ªHablo con el secretario general y te digo.

Gordillo, Guardiola, Hoces y Bautista se citan a las diez de la ma?ana del lunes 19 en el Parador de M¨¦rida, de nuevo. Se saludan en la recepci¨®n y se dirigen a una sala del hotel. Al entrar, la l¨ªder popular extreme?a toma la palabra inmediatamente. Dice que da por hecho que, si Vox la ha llamado, es porque asumen no entrar en el Gobierno. Abre entonces una carpeta y les presenta un documento de cuatro folios y 15 puntos: una propuesta de acuerdo de investidura en la que, entre otras cuestiones, el PP cede a Vox la presidencia de la Asamblea y se compromete a derogar la ley de memoria democr¨¢tica extreme?a. Gordillo replica:

¨DNosotros tambi¨¦n traemos un acuerdo.

Guardiola, siempre seg¨²n fuentes populares, es tajante: ¡°Pero este es el de Extremadura. Vamos a leer los 15 puntos¡±. Y comienza a leerlos en voz alta. Adem¨¢s de la presidencia del Parlamento, les ofrece la secretar¨ªa de la C¨¢mara. ¡°As¨ª control¨¢is el poder legislativo¡±, les dice la candidata del PP. Vox se mantiene firme en su reclamaci¨®n. ¡°Dos consejer¨ªas: Agricultura y Cultura¡±.

Los populares insisten en conformar un Gobierno en solitario, pero el l¨ªder de Vox insiste: ¡°Nosotros tenemos que entrar porque en los gobiernos que no hemos entrado [en el pasado], como el de Madrid o el de Andaluc¨ªa, no se ha cumplido lo que pactamos¡±. Guardiola toma la palabra de nuevo:

¡ªNos reuniremos cada 15 d¨ªas y crearemos un ¨®rgano de seguimiento del acuerdo.

¨DNo es garant¨ªa de nada.

¡ªYo ofrezco mi palabra. Si firmo esto, lo cumplo. Pero una consejer¨ªa no, porque me he comprometido con mi palabra.

La reuni¨®n ha durado hasta ese momento apenas media hora. Hoces, el n¨²mero uno de Vox al Congreso por Badajoz, pide entonces un receso de 15 minutos. ¡°Necesito hacer una llamada¡±, dice. Los representantes del PP creen que sale para hablar con la direcci¨®n nacional de Vox. Hoces regresa. Es tajante:

¡ªLo sentimos. Tenemos que exigir entrar en Gobierno.

El encuentro acaba ah¨ª. Fuentes populares opinan que, si hubiera dependido de la direcci¨®n de Vox en Extremadura, habr¨ªan cedido; que el acuerdo se habr¨ªa firmado esa misma ma?ana. ¡°Extremadura no ha sido m¨¢s que una pieza en el tablero nacional. Es una advertencia [de Vox] para las siguientes negociaciones¡±, interpreta ahora, tres d¨ªas despu¨¦s, el secretario general de los populares extreme?os, Abel Bautista. El PP, como respuesta a esa negativa, publica el acuerdo de los 15 puntos. Minutos despu¨¦s, el vicepresidente pol¨ªtico de Vox, Jorge Buxad¨¦, responde, desde Madrid, al PP extreme?o:

¡ªNo podemos renunciar a tener miembros en el Gobierno [extreme?o] que garanticen el cumplimiento de los acuerdos.

El lunes por la tarde, v¨ªspera de la sesi¨®n de constituci¨®n de la Asamblea, el secretario general del PP en Extremadura habla con Guardiola y, a las 21.40, env¨ªa un mensaje de WhatsApp a Gordillo, el l¨ªder de Vox: ¡°Teniendo en consideraci¨®n que vuestro objetivo es la defensa del inter¨¦s de los extreme?os, podr¨ªamos ofreceros una mejora sustancial del acuerdo de esta ma?ana. Somos conscientes de que quer¨¦is un cambio. Por eso, tenemos que conseguir una f¨®rmula sin entrar en el Gobierno. Por ello, os trasladamos lo siguiente: una secretaria de la Mesa de la C¨¢mara, lo que os dar¨ªa un mayor control, y el senador por designaci¨®n auton¨®mica que corresponde al PP, y as¨ª plantear en Madrid las cuestiones que afectan a nuestra tierra¡±. Gordillo no contesta.

A las 21.50, Bautista escribe de nuevo. ¡°Extremadura merece que apoy¨¦is el cambio¡±. Gordillo responde: ¡°Hab¨¦is dinamitado cualquier posibilidad de acuerdo habiendo publicado el documento en la prensa. Votaremos nuestra candidatura a la presidencia de la Asamblea. Si sale designado con vuestros votos, se abre de nuevo la negociaci¨®n para un Gobierno de cambio¡±.

El martes, la tensi¨®n es m¨¢xima en el Parlamento extreme?o. El ¨®rdago est¨¢ sobre el tejado del PP. Hasta M¨¦rida se desplaza Buxad¨¦, el vicepresidente de Vox. La votaci¨®n comienza. Tanto Vox como el PP deciden votar a sus propios candidatos para la presidencia de la C¨¢mara. La segunda votaci¨®n es clave: el presidente puede caer en manos de la izquierda, porque ya no hace falta la mayor¨ªa absoluta. 15 d¨ªas antes, en una reuni¨®n en la sede del PSOE, los socialistas y Podemos han acordado votarse mutuamente para repartirse puestos en la Mesa, seg¨²n explica la l¨ªder de Podemos en la regi¨®n, Irene de Miguel. Y eso es lo que ocurre: en la segunda votaci¨®n, ante el atrincheramiento del PP y Vox, Podemos respalda a la aspirante del PSOE, y los socialistas se alzan contra todo pron¨®stico con la presidencia de la Asamblea.

¡°?No daba cr¨¦dito!¡±, cuenta por tel¨¦fono la reelegida presidenta del Parlamento, Blanca Mart¨ªn. ¡°En ning¨²n momento pens¨¦ que fu¨¦semos nosotros a ganar. No ten¨ªa ni discurso. En 2015 y en 2019 me lo prepar¨¦, pero ayer [por el martes] no ten¨ªa ninguno. No ten¨ªa previsto ser la presidenta. Pens¨¦ que iba a haber un pacto¡±. Los rostros de los 28 diputados del PP son de contenci¨®n. Tambi¨¦n los de Vox. El PSOE aplaude t¨ªmidamente su inesperado ¨¦xito. Y un dirigente del PP, presente en el hemiciclo, admite por tel¨¦fono que Guardiola ha arriesgado mucho con este movimiento. ¡°Quiz¨¢ no hemos negociado bien. Guardiola ha sido muy dura contra Vox en estas semanas, veremos qu¨¦ pasar¨¢ ahora¡±, dice. Los extreme?os se preguntan ahora si en breve tendr¨¢n que volver a votar.