Los 12 d¨ªas en los que Guardiola noque¨® al PP: ¡°En los medios, ella es la protagonista y Feij¨®o, tercera noticia. Madrid dice que hay que parar esto¡±
La negociaci¨®n de los populares extreme?os con Vox, que G¨¦nova aval¨® en un primer momento al dar plenos poderes a su candidata, ha desbaratado parte de la estrategia del partido a una semana de la campa?a de las elecciones generales
Lunes 19 de junio. Mar¨ªa Guardiola sale del Parador de M¨¦rida. La presidenta del PP extreme?o abandona este convento blanco del siglo XVIII junto a su fiel escudero, Abel Bautista, secretario general de los populares en la regi¨®n. Los dos se dirigen inmediatamente a una sala de la Asamblea de la comunidad, a tan solo cinco minutos a pie. All¨ª les esperan todos sus diputados auton¨®micos (en las elecciones han logrado 28 esca?os), excepto el expresidente Jos¨¦ Antonio Monago, que se encuentra en un pleno del Senado en Madrid; y Elena Manzano, que estaba, seg¨²n fuentes del PP, dando una clase en la universidad. La presidenta de los populares quiere explicar a su grupo que Vox sigue firme en las negociaciones para formar un Gobierno de coalici¨®n en la regi¨®n. As¨ª empiezan los 12 d¨ªas que han puesto a Extremadura en el mapa pol¨ªtico nacional y que han desbaratado una parte de la estrategia de G¨¦nova de cara a las elecciones generales.
En esa reuni¨®n de grupo de la Asamblea, Guardiola les dice a sus diputados que Vox solo dar¨¢ su apoyo al PP si les cede la consejer¨ªa de Agricultura, la de Cultura y la presidencia de la Asamblea. Les indica que, en definitiva, el segundo y ¨²ltimo encuentro con los dos interlocutores de Vox no ha supuesto ning¨²n avance y que, a falta de 24 horas para la votaci¨®n para saber qui¨¦n presidir¨¢ el Parlamento auton¨®mico, el PSOE puede hacerse con ¨¦l contra todo pron¨®stico si no alcanzan un acuerdo. De pronto, un diputado del PP toma la palabra, seg¨²n recuerda otra parlamentaria popular extreme?a presente en la sala.
¡ª?Lo que hay¨¢is hecho, hecho est¨¢! ¡ªexclama el diputado.
Guardiola reuni¨® a su grupo parlamentario para explicar a sus miembros el riesgo que podr¨ªa suponer un movimiento de estas caracter¨ªsticas, adem¨¢s de ense?arles a la mayor¨ªa de ellos c¨®mo funciona el engranaje interno de la Asamblea. Un breve paseo por el edificio. A fin de cuentas, Guardiola es responsable de una renovaci¨®n casi total de las listas populares del 28 de mayo, donde apenas resisten cr¨ªticos, seg¨²n reconocen varios de ellos.
Pero otro diputado, con cierta experiencia, alerta en esa reuni¨®n de grupo del riesgo que podr¨ªa suponer tambi¨¦n no pactar con Vox antes de la constituci¨®n de la Mesa del Parlamento:
¡ªPerder la Asamblea puede ser peligroso. Vamos a seguir intent¨¢ndolo.
Otra parlamentaria popular a?ade:
¡ªNo. No les vamos a dar gratis la presidencia.
Aunque se palpa alguna divisi¨®n, la reuni¨®n de media hora concluye con un apoyo expl¨ªcito a Guardiola y a su batuta para seguir liderando las negociaciones en solitario. Diez horas despu¨¦s, a las 21.40, el secretario general de los populares, Abel Bautista, decide enviar un WhatsApp al l¨ªder de Vox en la regi¨®n, ?ngel Pelayo Gordillo. Es el ¨²ltimo movimiento para desatascar la negociaci¨®n: ¡°Podr¨ªamos ofreceros una mejora sustancial del acuerdo de esta ma?ana. Somos conscientes de que quer¨¦is un cambio¡±. El PP estaba dispuesto a ceder ahora no solo la presidencia de la Asamblea, sino tambi¨¦n una secretar¨ªa de la C¨¢mara ¡ªpr¨¢cticamente el control absoluto de ese ¨®rgano¡ª y un senador auton¨®mico en principio popular. Vox, firme, no contesta a ese mensaje.
A las 21.50, Bautista escribe de nuevo: ¡°Extremadura merece que apoy¨¦is el cambio¡±. Gordillo, el l¨ªder de Vox, al fin responde: ¡°Votaremos nuestra candidatura a la presidencia de la Asamblea¡±. La ruptura es total. El plan del PP vuela por los aires. La ma?ana del martes 20, los 65 diputados auton¨®micos de PSOE, PP, Vox y Podemos llegan al hemiciclo. Numerosos alcaldes de ciudades extreme?as suben a la tribuna de invitados. Todos est¨¢n pendientes de una votaci¨®n que puede ser hist¨®rica. Los populares, sin embargo, ya hab¨ªan tomado la decisi¨®n: ¡°Votaremos a Abel (PP) como presidente de la Asamblea¡±. A las 9.02, la cuenta oficial de los populares extreme?os en Twitter publica la decisi¨®n. Cuarenta y cinco minutos despu¨¦s, Vox realiza el mismo movimiento, con su candidato. PSOE y Podemos, mientras tanto, se frotan las manos.
La presidencia, finalmente, cae en poder del PSOE. Los 28 diputados del PP est¨¢n en shock, petrificados. ¡°La cara de perplejidad que ten¨ªamos era evidente¡±, cuenta ahora un dirigente popular. Al salir del hemiciclo, Guardiola habla con un peque?o n¨²cleo de su grupo:
¡ªMe tengo que ir a preparar la rueda de prensa.
La presidenta de los populares extreme?os sube a su despacho de la Asamblea, sola. Quiere repasar su discurso. Est¨¢ a unos minutos de enfrentarse al momento clave de su corta, pero intensa etapa pol¨ªtica. Explicar a los extreme?os por qu¨¦ no ha llegado a un acuerdo con Vox y, sobre todo, por qu¨¦ el PSOE se ha alzado con la presidencia de la Asamblea si ella suma mayor¨ªa absoluta con la extrema derecha.
Al salir del despacho, seg¨²n fuentes cercanas a Guardiola, decide modificar el discurso que ten¨ªa preparado el lunes. ¡°El cambio lo decide ella sola¡±, recuerda ahora un miembro de su equipo. Ten¨ªa dos discursos sobre la mesa. Uno m¨¢s duro y otro menos contundente. La presidenta acude a la zona de prensa. Se ajusta el micr¨®fono. Radios. Televisiones. Peri¨®dicos. Todos los medios nacionales est¨¢n a punto de emitir en directo su declaraci¨®n. Ella, nada nerviosa, firme, mira con el rabillo del ojo el discurso de nueve minutos que tiene colocado sobre el atril. Dispara:
¡ªSolamente tengo mi palabra y mi trabajo.
Guardiola sigue. ¡°Yo no voy a regalar consejer¨ªas. [...] Iremos a elecciones, si hay que ir. [...] Yo no puedo dejar entrar en mi Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes est¨¢n deshumanizando a los inmigrantes, y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI [...]. He hecho todo lo que estaba en mi mano. Mi promesa y mi tierra no son moneda de cambio de nada. Muchas gracias¡±. Ning¨²n miembro del PP, ni auton¨®mico ni nacional, se hab¨ªa mostrado con tanta fiereza contra Vox. Comienza el turno de preguntas.
¡ª?En ning¨²n caso Vox entrar¨ªa en un Gobierno de Mar¨ªa Guardiola?
¡ªNo. No se pueden utilizar las instituciones para ideologizar.
Y ya habla, incluso, en tercera persona de Vox: ¡°Ese partido¡¡±. Razona sin tapujos sobre una repetici¨®n electoral. ¡°Es importante que un pol¨ªtico cumpla. Lo que creo es que obtendremos una mayor¨ªa suficiente para gobernar en solitario¡±. Asegura que, pese a que no ha hablado con el presidente popular, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en esta ma?ana, s¨ª que hab¨ªan conversado acerca de volver a las urnas en Extremadura. ¡°Ya manejaba este escenario porque hemos hablado, claro¡±. Concluye la rueda de prensa. Minutos despu¨¦s, sube la declaraci¨®n a su perfil de Twitter. En unas horas alcanza el mill¨®n de visualizaciones. Guardiola se acaba de convertir en una baronesa popular delante de toda Espa?a.
Lo f¨¢cil era traicionar lo que dije y gobernar con quienes viven de debates caducos. Pero no soy as¨ª.
— Mar¨ªa Guardiola (@MGuardiolaM) June 20, 2023
Ellos quer¨ªan sillones, yo un gobierno estable. PSOE y Vox no pueden bloquear el cambio que los extreme?os han pedido. pic.twitter.com/JwenTdOAd9
Varios diputados del PP consultados reconocen ahora que esas palabras contra Vox generaron una fuerte divisi¨®n interna. ¡°Todos cometemos errores, sobre todo porque ella¡¡±, recuerda una diputada popular de la Asamblea, ¡°...ella puede soltar eso sobre Vox en privado. Pero si lo dices en todos los medios, pues ya est¨¢. Lo dijo porque es Mar¨ªa y porque esa es Mar¨ªa¡±. Esa misma noche, Guardiola habla en la Cadena SER y concede una entrevista a Abc. Al d¨ªa siguiente, sale en El programa de Ana Rosa (Telecinco), en Al Rojo Vivo (La Sexta), en EL PA?S, y en Radio Nacional. La sobreexposici¨®n empieza a hacer mella entre sus fieles.
¡°No hay que hacer declaraciones si no hay acuerdo¡±, cuenta un diputado, que apunta a futuro consejero regional. ¡°Quien conoce a Mar¨ªa sabe que es muy firme y muy segura en sus convicciones. Hablar con medios es exponerse siempre¡±. El jueves 22, como revel¨® EL PA?S este s¨¢bado, Guardiola escribe al l¨ªder de Vox en la regi¨®n, ?ngel Pelayo Gordillo, para tratar de reconducir las negociaciones:
¡ªTenemos que hablar, sentarnos, lo importante es Extremadura.
Pelayo no contesta. Decide esperar unas horas. La respuesta llega el viernes 23 por la ma?ana. Guardiola viaja ese d¨ªa a Madrid a la toma de posesi¨®n de Isabel D¨ªaz Ayuso. Su equipo, mientras tanto, permanece en silencio. Un alto cargo del partido resume lo acontecido en una frase. ¡°Durante todos esos d¨ªas y en todos los medios de comunicaci¨®n, la protagonista es Guardiola y Feij¨®o sale de tercera o cuarta noticia. Desde Madrid han dicho que hay que parar esto, que hay que poner orden y que hay bajar la intensidad¡±.
El domingo pasado, el 25, casi a medianoche, Guardiola env¨ªa una carta a la militancia donde asegura que no les va a fallar. ¡°Soy muy consciente de que tambi¨¦n es imprescindible el respeto, el di¨¢logo y el acuerdo pragm¨¢tico con la formaci¨®n de Vox en Extremadura. Compartimos una prioridad, pasar p¨¢gina a las pol¨ªticas socialistas. Es lo que nos debe preocupar¡±. El martes 27 habla de nuevo ante los medios. Baja el tono. ¡°Vox es un partido constitucional con el que me quiero poner de acuerdo¡±. Un diputado, en conversaci¨®n telef¨®nica ese d¨ªa, fue m¨¢s expl¨ªcito: ¡°Percibo distintas opiniones que cuestionan una repetici¨®n electoral¡±. A media tarde, la presidenta de los populares llama por tel¨¦fono al l¨ªder de Vox extreme?o, Pelayo Gordillo:
¡ª?Qu¨¦ os parece si quedamos mi¨¦rcoles?
¡ªNo, tengo la agenda apretada, mejor el viernes.
¡ªNo podemos dejarlo pasar de esta semana.
¡ªD¨¦jame que hable con Madrid, a ver si pudieran hacer un hueco en la agenda.
Vox cambia la agenda. Guardiola, su secretario general, Abel Bautista, Gordillo, e Ignacio Hoces, el n¨²mero uno de Vox por Badajoz al Congreso, acuerdan reunirse, de nuevo, en un despacho a las doce del mediod¨ªa del mi¨¦rcoles 28. Ninguna fuente consultada quiere decir en qu¨¦ ciudad o en qu¨¦ pueblo est¨¢ ese despacho. Ni siquiera si es Extremadura. Al llegar, los cuatro inician una negociaci¨®n de tres horas. Al contrario que las otras dos veces, que se reunieron en el Parador de M¨¦rida, PP y Vox comienzan hablando de lo que realmente podr¨ªa unir a ambas formaciones.
Dos horas despu¨¦s, y en plena negociaci¨®n pol¨ªtica, los de Santiago Abascal exigen la vicepresidencia de la Asamblea y dos consejer¨ªas, sin identificar, aunque asociadas, siempre seg¨²n fuentes del PP, a conceptos relacionados con la agricultura y con la educaci¨®n, pero sin decirlo abiertamente. Guardiola se niega. Explica que esto es ¡°desproporcionado¡±. Les dice que si tienen un 8% de votos en Extremadura, como mucho, les corresponder¨ªa una consejer¨ªa. Vox, finalmente, comienza a aceptar el acuerdo, pero sin fijar todav¨ªa qu¨¦ cartera ser¨ªa. Al salir del despacho, la negociaci¨®n comienza a ser puramente telef¨®nica.
Esa misma noche, Guardiola llama a un alto cargo de G¨¦nova para indicarle que la negociaci¨®n va en buen camino. El jueves 29 por la ma?ana Guardiola presenta la oferta que ha meditado: la Consejer¨ªa de Gesti¨®n Forestal y Mundo Rural. Por la tarde, el secretario general de los populares extreme?os cruza hasta cuatro versiones del documento de 7 p¨¢ginas y 60 puntos con Hoces, el candidato de Vox al Congreso por Badajoz. Hoces, tras un cruce de llamadas, le dice:
¨DLos ¨²ltimos flecos hay que cerrarlos con Madrid.
Guardiola finaliza las negociaciones del acuerdo sin Gordillo, el l¨ªder de Vox en Extremadura. El hombre encargado de culminar el pacto por la formaci¨®n ultra es Kiko M¨¦ndez Monasterio, que no ostenta ning¨²n cargo en el partido, pero es el principal asesor de Santiago Abascal.
El texto definitivo entre ambas formaciones est¨¢ hecho, queda pr¨¢cticamente cerrado a las 18.30 del jueves. Ah¨ª se dice que Vox entrar¨¢ finalmente y por primera vez en el Gobierno auton¨®mico de Extremadura con la Consejer¨ªa de Gesti¨®n Forestal y Mundo Rural. El PP cede, adem¨¢s, un senador auton¨®mico que le corresponde. Guardiola escribe un WhatsApp a Feij¨®o para comunic¨¢rselo. El presidente del PP, sin embargo, se encuentra en Bruselas. No vuelven a hablar hasta las 22.30, cuando da su visto bueno definitivo al acuerdo.
El viernes, a las 12.45, Guardiola llega a la Asamblea, da un beso en la mejilla a Gordillo, el l¨ªder de Vox. Sonr¨ªe t¨ªmidamente. Se dan un abrazo. Ella pregunta:
¨D?Qu¨¦ tal? ?Bien?
Quince minutos despu¨¦s, en la misma sala donde dijo que no podr¨ªa dejar entrar en un Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, comparece con el l¨ªder de la extrema derecha en Extremadura. Y suelta otra frase que, de nuevo, la acompa?ar¨¢ toda su vida pol¨ªtica: ¡°Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extreme?os¡±.
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