Vox, a la caza del voto conservador del ¡°partido agrario espa?ol¡±
Ultras y populares fichan a cuadros de la organizaci¨®n Asaja, que agrupa a m¨¢s de 200.000 agricultores y ganaderos, para ganar al electorado rural
El Movimiento Campesino Ciudadano (BBB, por sus siglas en neerland¨¦s), con un solo esca?o en el Parlamento de Pa¨ªses Bajos, el de su fundadora Caroline van der Plas, gan¨® por sorpresa las elecciones provinciales y al Senado del pasado 15 de marzo. Seg¨²n los sondeos, puede convertirse en la segunda fuerza del pa¨ªs en las elecciones generales previstas para noviembre, tras la dimisi¨®n del primer ministro de centroderecha, Mark Rutte, que ha gobernado durante 13 a?os.
Este partido de corte populista se presenta como defensor de los agricultores y ganaderos, denunciando las medidas draconianas supuestamente tomadas desde sus despachos por las ¨¦lites urbanas para luchar contra el calentamiento global, como el adelanto a 2030 de la reducci¨®n del 50% en las emisiones de gases de efecto invernadero; lo que podr¨ªa obligar a recortar en casi un tercio la caba?a ganadera del pa¨ªs.
Aunque sea un fen¨®meno nuevo en Holanda, los partidos agrarios tienen una larga tradici¨®n en los Estados n¨®rdicos y del Este de Europa, como Polonia, donde el Partido Campesino (PSL) gobern¨® con la izquierda tras la ca¨ªda del comunismo. Lo que les ha revitalizado ahora son las tractoradas y manifestaciones que se han multiplicado por el continente durante la pasada primavera hasta llegar a Bruselas, la capital de las instituciones comunitarias.
El Pacto Verde europeo, que prev¨¦ alcanzar la neutralidad de las emisiones de carbono en 2050, y la ley de restauraci¨®n de la naturaleza, actualmente en negociaci¨®n entre el Parlamento Europeo y la Comisi¨®n, que ambiciona proteger el 20% de los espacios mar¨ªtimos y terrestres de la UE al final de esta d¨¦cada, se han convertido en las bestias negras de un movimiento que acusa a los bur¨®cratas de Bruselas de actuar de espaldas a quienes viven del campo.
La entrada masiva del cereal ucranio, que ha inundado los mercados del este de Europa, la subida de los precios de los insumos (combustibles, fertilizantes), la devastadora sequ¨ªa en el sur del continente o la protecci¨®n de depredadores en peligro de extinci¨®n, como el lobo, han espoleado un malestar rural a cuyos lomos se han subido populistas de derechas y ultraderechistas de distinta procedencia.
Santiago Abascal fue el ¨²nico l¨ªder de un partido nacional al que se vio en la gran manifestaci¨®n en defensa del mundo rural celebrada en Madrid en marzo de 2022, a la que acudieron 150.000 personas, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, convocadas por las principales organizaciones de agricultores y ganaderos, pero tambi¨¦n por la Federaci¨®n Espa?ola de Caza y la de Criadores del Toro de Lidia. A trav¨¦s de estos dos ¨²ltimos colectivos, a los que desde sus inicios ha mimado fichando a cazadores y toreros en sus listas electorales ¡ªcomo el diputado por Guadalajara ?ngel L¨®pez Maraver o el vicepresidente del Gobierno auton¨®mico valenciano,Vicente Barrera¡ª , Vox ha buscado penetrar en la Espa?a rural para hacerse con un granero estable de votos que sobreviva a las cambiantes coyunturas pol¨ªticas.
Fue en las auton¨®micas de Castilla y Le¨®n, en febrero de 2022, donde Vox obtuvo su mejor resultado en unas elecciones independientes, el 17,6%. Y lo consigui¨® en un momento en que la tensi¨®n en torno al proc¨¦s, en ebullici¨®n durante el ciclo electoral de 2019, hab¨ªa remitido; y en una comunidad donde la inmigraci¨®n irregular, otra de sus banderas electorales, brilla por su ausencia. Pero logr¨® conectar con el sentimiento de abandono de una regi¨®n gobernada desde hac¨ªa 35 a?os por el PP. El partido ultra solo pinch¨® (se qued¨® en el 11,5% de los votos) en la ¨²nica provincia en la que tuvo un rival, Soria Ya, capaz de capitalizar mejor este malestar.
El resultado castellanoleon¨¦s le permiti¨® a Vox entrar por primera vez en un Gobierno auton¨®mico y desde entonces lo ha hecho en tres m¨¢s. Con una constante: siempre ha reclamado a su socio, el PP, consejer¨ªas relacionadas con el campo. Ha asumido la cartera de Agricultura y Ganader¨ªa en Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana y Arag¨®n; y la de Gesti¨®n Forestal y Mundo Rural en Extremadura. Estas consejer¨ªas, seg¨²n fuentes del sector, suponen una importante palanca para atraerse a las organizaciones de agricultores y ganaderos. Y Vox tiene clara su preferencia: la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (Asaja), con m¨¢s de 200.000 afiliados.
El nuevo consejero de Agricultura de Arag¨®n, ?ngel Samper, era secretario general de Asaja en la provincia de Huesca desde 2007 y en la comunidad aut¨®noma desde 2012. En varios art¨ªculos se ha hecho eco de algunos de los bulos y obsesiones de Vox, como la supuesta demolici¨®n de cientos de presas que son en realidad barreras fluviales; o la pol¨¦mica ley de bienestar animal, de la que ha llegado a escribir que quiere ¡°convertir a los animales en humanos y a los humanos en bestias¡±.
Su hom¨®logo castellanoleon¨¦s, Gerardo Due?as, fue gerente regional de Asaja y, en representaci¨®n de la misma, ha ocupado distintos cargos en organismos auton¨®micos como el Consejo Econ¨®mico y Social. La asociaci¨®n de la que procede le respald¨® en su pugna con el Gobierno central por flexibilizar los movimientos del ganado afectado por la tuberculosis bovina en mayo pasado, pero en agosto critic¨® su inacci¨®n ante la r¨¢pida expansi¨®n de otra enfermedad, la hemorr¨¢gica epizo¨®tica (EHE).
En algunas comunidades, como Castilla y Le¨®n o Andaluc¨ªa, donde el Parlamento regional aprob¨® una iniciativa de Vox para regularizar regad¨ªos ilegales en Do?ana, los populares se han subido al carro de las propuestas del partido ultra, enfrent¨¢ndose a la propia Comisi¨®n Europea. En otras, como Murcia, Vox se ha puesto al frente de los regantes que rechazan las restricciones con las que se quiere evitar el colapso definitivo del mar Menor, frente a un presidente regional, el popular Fernando L¨®pez Miras, que se presenta como el baluarte de su protecci¨®n.
Un nicho electoral
¡°Tenemos muchos simpatizantes en Asaja, pero el PP tiene m¨¢s, porque lleva m¨¢s tiempo trabajando sobre el terreno¡±, reconocen fuentes de Vox. Precisamente, una de las caras nuevas del Grupo Popular en el Congreso es el diputado Pedro Gallardo, hasta ahora presidente de Asaja en C¨¢diz. La batalla entre los dos partidos de la derecha por hacerse con un nicho electoral formado por cientos de miles de peque?os y medianos propietarios de explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas, en su mayor¨ªa conservadores, est¨¢ abierta.
¡°Yo soy de derechas, pero en 20 a?os que he estado afiliado al PP nunca nos ha dado nada. Ni a m¨ª, ni a mi explotaci¨®n, ni a mi pueblo. ?Qui¨¦n es Vox? Vox somos los que nos hemos ido del PP porque estamos hartos de que nos maltraten¡±, afirma Francisco Garc¨ªa Peinado, presidente de la Asociaci¨®n de Ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara. ¡°Lo que el campo quiere de los pol¨ªticos es cari?o y que, cuando haya problemas, no se escondan y den la cara¡±, a?ade.
Mientras el PP ha cedido las consejer¨ªas de Agricultura como si fueran una pieza menor en la negociaci¨®n de los gobiernos auton¨®micos, el partido ultra se ha marcado como prioridad hacerse con los instrumentos de que dispone la Administraci¨®n para ganarse al mundo rural. Algunos agricultores, sin embargo, acarician la idea de resucitar el viejo Partido Agrario Espa?ol, el precedente durante la Segunda Rep¨²blica de la fuerza pol¨ªtica que hoy est¨¢ de moda en Pa¨ªses Bajos. No quieren dejarle el campo libre ni al PP ni a Vox.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.