Caroline van der Plas: el fulgurante ascenso en Pa¨ªses Bajos del populismo agrario
El triunfo del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB) en los comicios provinciales de este mes condiciona la pol¨ªtica sobre inmigraci¨®n y cambio clim¨¢tico
Caroline Ann Maria van der Plas (Cujik, 55 a?os) es la nueva estrella pol¨ªtica holandesa. Con su defensa cerrada del campo, marcado por la reducci¨®n de gases contaminantes, no solo ha conseguido centrar el populismo agrario en la pol¨ªtica nacional en Pa¨ªses Bajos. La victoria de su partido Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB, en sus siglas neerlandesas), en las elecciones provinciales del pasado 15 de marzo, ha provocado tambi¨¦n una crisis existencial en el Gobierno de centroderecha. De estos comicios depende la composici¨®n del Senado y la aprobaci¨®n final de las leyes, y el BBB liderar¨¢ ahora la b¨²squeda de acuerdos en la C¨¢mara alta. Seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones, puede obtener hasta 17 senadores de un total de 75, y condicionar as¨ª dos grandes debates: la lucha contra el cambio de clima y la inmigraci¨®n.
En realidad, el BBB ha conseguido mucho m¨¢s que atraer a los granjeros. Con el anclaje de un solo esca?o en el Congreso desde 2021, ha ara?ado a su vez votos en las ciudades en un momento de profundo descontento ciudadano con los pol¨ªticos. Mark Rutte, el primer ministro, liberal de derecha, lleva desde 2010 en el poder y las tensiones en la coalici¨®n son visibles. El Ejecutivo no ten¨ªa mayor¨ªa en el Senado, y es posible que tampoco la consiga ahora pactando con socialdem¨®cratas y los ecologistas de GroenLinks. Los ¨²ltimos c¨¢lculos no le dan m¨¢s de 37 esca?os a esa f¨®rmula ¡ªla mayor¨ªa son 38¡ª y Rutte ya ha declarado que lo sucedido en las provincias, ¡°es una llamada de atenci¨®n que los pol¨ªticos nacionales¡± deben escuchar. Wopke Hoekstra, l¨ªder democristiano y ministro de Exteriores ¡ªcuyo partido pasar¨¢ de 9 a 5 senadores¡ª ha apostillado que el Ejecutivo ¡°no puede seguir adelante sin m¨¢s¡±. De momento, el Gobierno tiene el respaldo de su grupo, poderoso durante d¨¦cadas y abrumado hoy por los resultados.
La jefa del BBB, que no es ajena a los mensajes enviados desde el poder, augur¨® el pasado lunes la ca¨ªda del Ejecutivo y la convocatoria de nuevas elecciones antes de fin de a?o. De paso, se present¨® como una persona ¡°normal y corriente¡±, cercana a la gente. Hija de Wil van der Plas, un periodista deportivo fallecido en 2014, y de madre irlandesa, Nuala Fitzpatrick, que fue concejala democristiana en la localidad de Deventer (en el este del pa¨ªs), la propia Caroline ha ejercido el periodismo en publicaciones del sector agrario. Tambi¨¦n ha sido portavoz de la Organizaci¨®n Agr¨ªcola y Hort¨ªcola, y se define como ¡°una granjera sin granja¡±. Fue miembro del partido democristiano, pero lo dej¨® porque dijo que prestaba poco apoyo al mundo rural. ¡°He pensado durante a?os en un movimiento como el BBB, as¨ª que lo empec¨¦ yo misma¡±, asegura.
Hasta la fecha, ha sido ubicua ¡ªha llegado a participar una misma noche en varias tertulias¡ª y se mueve con soltura en el Congreso. Con un lenguaje claro y directo, tambi¨¦n ha cultivado una imagen opuesta a la intelectualidad y el cuidado vestuario de sus colegas de otros partidos. Seg¨²n su familia, es testaruda y luchadora, como lo demuestra su entereza cuando perdi¨® a su marido por culpa de un c¨¢ncer. Falleci¨® en 2019, nueve semanas despu¨¦s del diagn¨®stico, el mismo a?o en que ella fundaba el partido. Muri¨® tambi¨¦n uno de sus hermanos, llamado Andrew. El otro, Ian, asegura que Caroline ¡°es imparable cuando se propone algo¡±. Ella lo llama sentido com¨²n ¡°Si quieres algo debes hacerlo t¨² mismo. La gente del campo nos da de comer, es sobria y est¨¢ con los pies en el suelo. Necesitan menos reglas y m¨¢s reconocimiento¡±, repite, en sus alocuciones. De todos modos, ha recalcado que no le gustan las manifestaciones violentas de grupos radicales de granjeros.
Para el soci¨®logo Paul Schnabel, el BBB representa a una derecha ¡°cuyo ideario no frena la posibilidad de un acuerdo, como ocurre en el caso de los l¨ªderes de la extrema derecha holandesa, Geert Wilders o Thierry Baudet¡±. Recuerda, sin embargo, que el partido se centra en lo nacional, ¡°y el clima, uno de los grandes temas actuales, va m¨¢s all¨¢ debido a los pactos internacionales sobre la reducci¨®n de las emisiones de gases como el nitr¨®geno¡±. Y a?ade: ¡°Esta l¨ªder tiene una idea anclada en la historia de lo que es un granjero: una amable pareja en una finca con algunas cabezas de ganado o diversos cultivos. Esa no es la realidad holandesa. Tenemos explotaciones intensivas y somos los segundos mayores exportadores mundiales de productos agr¨ªcolas, despu¨¦s de Estados Unidos. Es un gran negocio¡±.
Las provincias aplican las medidas medioambientales, y Schnabel atribuye parte del ¨¦xito de Van der Plas a que nunca se ha escorado hacia extremos imposibles de aceptar en el terreno pol¨ªtico. Por otro lado, como ha capitalizado el efecto de las protestas masivas del mundo rural, tiene que mostrarse receptiva al pacto.
¡°Se puede definir al BBB como un partido agrario populista, entendiendo el populismo como el mensaje de que hay una ¨¦lite perversa que no escucha al ciudadano ordinario¡±, explica Matthijs Rooduijn, polit¨®logo de la Universidad de ?msterdam. En su opini¨®n, en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ese mensaje corre parejo en varios pa¨ªses a ¡°una derecha radical, como en el caso del expresidente Donald Trump, en Estados Unidos; o bien a la izquierda radical, como Podemos, en Espa?a¡±. En el caso del BBB holand¨¦s, ha sabido aunar ¡°la dicotom¨ªa entre lo rural y lo urbano: el sentimiento de no ser entendido y de que te olviden en lo pol¨ªtico¡±.
La prueba de fuego: el clima y la inmigraci¨®n
Rooduijn se?ala tres bloques pol¨ªticos en Pa¨ªses Bajos: izquierda, centroderecha y extrema derecha, y sit¨²a al BBB entre los dos ¨²ltimos. ¡°La prueba de fuego llega ahora. Hay dos asuntos esenciales: el clima y la inmigraci¨®n, y tienen que organizarse y desarrollar una ideolog¨ªa. El populismo agrario no es una visi¨®n global del mundo, como el liberalismo o el socialismo, pero su mensaje puede ser muy fuerte¡±, explica. Califica a Van der Plas de ¡°pol¨ªtica h¨¢bil y con capacidad para la estrategia, que hace buenas campa?as¡±. Comparada con otros populistas que han conseguido convencer al votante de que son ciudadanos ordinarios, ¡°ya sea Trump, o el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, la holandesa est¨¢ de verdad m¨¢s cercana a la gente¡±.
Un sondeo publicado por el rotativo NRC Handelsblad se?ala que ¡°el 70% de los votantes del partido son mayores de 50 a?os con pocos estudios, mientras que solo atrae al 3% de los j¨®venes entre 18 y 24 a?os¡±. Un retrato que no achica a Van der Plas, segura de la trascendencia de su victoria. Ha almorzado ya con el primer ministro Rutte, y tiene dos l¨ªneas rojas. Rechaza la expropiaci¨®n forzosa de granjas para reducir la contaminaci¨®n, y no considera necesario adelantar de 2035 a 2030 la reducci¨®n a la mitad de las emisiones de nitr¨®geno. En Pa¨ªses Bajos, la mayor parte del amoniaco procede de la actividad ganadera, y afecta a la naturaleza y la calidad del agua, pero el BBB se?ala tambi¨¦n a la actividad industrial o el tr¨¢fico como los causantes.
En el partido de Van der Plas aseveran: ¡°Los granjeros no piden dinero para comprar m¨¢s animales. Quieren tiempo para ser m¨¢s sostenibles. La industria del autom¨®vil es m¨¢s limpia gracias a la innovaci¨®n y el n¨²mero de coches no se ha reducido¡±. La pregunta que se hacen ambos expertos es si el Gobierno sobrevivir¨¢ a la sacudida del BBB. ¡°A los cuatro partidos de la coalici¨®n no les convienen unas elecciones anticipadas. Pero los democristianos est¨¢n en crisis, y los liberales de izquierda se mantienen firmes con la fecha de 2030 para el nitr¨®geno. Ya veremos¡±, apunta Schnabel. ¡°Con el BBB ha crecido el espacio a la derecha del mayor partido holand¨¦s, los liberales de derecha. Habr¨¢ m¨¢s tensiones en el Gobierno y ser¨¢ duro acabar la legislatura, pero creo que tratar¨¢ de mantenerse unido¡±, concluye Rooduijn.
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