El largo adi¨®s de Pablo Iglesias
Los miembros de Unidas Podemos ya barruntaban la dimisi¨®n de su l¨ªder tras una campa?a que sonaba a despedida. La ministra Ione Belarra se perfila para sucederle al frente de la secretar¨ªa general del partido
No lo hab¨ªa dicho abiertamente, pero a casi nadie en Unidas Podemos le pill¨® por sorpresa que Pablo Iglesias tirase la toalla la noche del pasado martes. ¡°Se va, se est¨¢ despidiendo¡±, comentaban algunos dirigentes tras escuchar su ¨²ltimo mitin, la tarde del domingo en el barrio madrile?o de Vic¨¢lvaro. Ya lo ven¨ªa insinuando durante toda la campa?a, pero ese d¨ªa result¨® m¨¢s claro todav¨ªa. Fue citando uno a uno a sus m¨¢s estrechos colaboradores para darles las gracias y reconocer su trabajo. Y en un momento dado, se volvi¨® hacia la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz, dijo de ella que ¡°sobre todo, es una buena persona¡±, y emplaz¨® a los asistentes: ¡°Os pido que la cuid¨¦is, no solo cuando acierte, sino tambi¨¦n si un d¨ªa se equivoca. Entonces la tendr¨¦is que cuidar m¨¢s que nunca¡±. Las encuestas ya apuntaban a que el triunfo de la derecha era inexorable. Y en el aire qued¨® la sensaci¨®n de que estaba escribiendo su despedida. Si Iglesias se?al¨® a la titular de Trabajo para ser la pr¨®xima candidata en las generales, el mi¨¦rcoles fuentes de la direcci¨®n de Podemos confirmaron que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se perfila para suceder al hasta ahora l¨ªder de la formaci¨®n en el otro puesto clave: la secretar¨ªa general del partido.
¡°Estoy achicharrado¡±. En alg¨²n momento, a mediados del a?o pasado, el entonces vicepresidente segundo del Gobierno lleg¨® a la conclusi¨®n de que su tiempo hab¨ªa terminado. Las encuestas revelaban que su imagen p¨²blica estaba muy erosionada y en el d¨ªa a d¨ªa constataba que su figura era como un pararrayos ¡ª¡±un chivo expiatorio¡±, dijo en el momento de la dimisi¨®n¡ª que atra¨ªa todas las cr¨ªticas. Los insultos, el acoso a su domicilio, el empe?o en implicarle en turbios asuntos que llegaban a los juzgados y que la mayor¨ªa de las veces acababan en nada... ¡°No conozco desde tiempos de la II Rep¨²blica ataques verbales tan violentos como los que ha recibido Pablo Iglesias¡±, dice Juan Carlos Monedero, el ¨²nico de los miembros del n¨²cleo fundador de Podemos que ha seguido a su lado. ¡°En esta misma campa?a, m¨¢s de 30 periodistas de televisi¨®n, radio, prensa y redes lo han insultado de manera directa y gruesa¡±.
Frente a esos ataques, sal¨ªa el Iglesias m¨¢s guerrero y desafiante, una actitud que, admiten colaboradores suyos, en muchas ocasiones no hac¨ªa m¨¢s que empeorar las cosas. Pero, tras esa coraza, el l¨ªder que quiso llevar la revuelta del 15-M al coraz¨®n de la pol¨ªtica institucional daba s¨ªntomas de fragilidad. ¡°Se le ve¨ªa triste, hasta un poco deprimido¡±, cuenta uno de los principales dirigentes de la formaci¨®n. Por contraste, en las encuestas sub¨ªa como la espuma la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, con un perfil m¨¢s amable que el suyo. Fue entonces cuando tom¨® la decisi¨®n. Pero se top¨® con un problema: D¨ªaz no quer¨ªa ni o¨ªr hablar de asumir el liderazgo. El forcejeo con ella comenz¨® poco antes del verano de 2020 y dur¨® meses. Hasta que, en marzo de este a?o, un movimiento en falso del PSOE en Murcia provoc¨® una reacci¨®n en cascada y la convocatoria de elecciones anticipadas en Madrid. Y ah¨ª salt¨® la oportunidad que estaba esperando.
¡°Pablo confiaba en ayudar a la movilizaci¨®n de la izquierda, pero sab¨ªa que ten¨ªa muy poco que ganar en Madrid¡±, asegura un colaborador. ¡°Su ¨²nico objetivo era salvar el proyecto pol¨ªtico que fund¨®, porque el riesgo era quedar fuera de la Asamblea. Y una vez conseguido, ha decidido irse¡±.
La campa?a avanz¨® sin que las encuestas se moviesen del pron¨®stico de un claro triunfo de la derecha. Y, cada vez con m¨¢s claridad, la actitud de Iglesias denotaba una despedida, por mucho que en las entrevistas a¨²n dijese que planeaba seguir dos a?os m¨¢s como secretario general del partido. Lo suger¨ªa en sus m¨ªtines, cuando repasaba los siete a?os de historia de Podemos, reivindicaba cada una de sus decisiones, aplaud¨ªa a sus compa?eros y apuntaba a D¨ªaz como el futuro. Cuando admit¨ªa en las entrevistas que su figura estaba desgastada. Cuando denunciaba, con m¨¢s vehemencia que nunca, el acoso a su familia o las amenazas de muerte. Un dirigente de su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo cuenta que, el mismo martes, se lo dijo a sus colaboradores: ¡°Creo que Pablo se est¨¢ yendo¡±.
Incertidumbre
No por esperada, la decisi¨®n ha dejado de sumir en la incertidumbre a la organizaci¨®n. ¡°No vamos a encontrar una figura de la potencia de Pablo¡±, admite un dirigente que, con todo, afirma que D¨ªaz cuenta con un respaldo interno muy amplio. El problema es que la vicepresidenta tampoco ha aclarado si aceptar¨¢ el encargo. Y adem¨¢s no milita en Podemos, por lo que se deber¨¢ afrontar una doble sucesi¨®n, en la marca electoral y en el partido.
Iglesias est¨¢ convencido de que con D¨ªaz mejorar¨¢n las expectativas de una formaci¨®n pol¨ªtica en declive. ¡°El relevo de Iglesias refuerza a Podemos¡±, sostiene tambi¨¦n Monedero. ¡°Su figura estaba muy golpeada despu¨¦s de siete a?os de ataques personales brutales¡±. El exvicepresidente repiti¨® durante la campa?a que el futuro de la organizaci¨®n queda ahora en manos de mujeres, una idea en la que abunda Monedero: ¡°Deja a Podemos en el Gobierno y con figuras femeninas muy potentes como Yolanda D¨ªaz, Irene Montero o Ione Belarra, pero tambi¨¦n Martina Velarde en Andaluc¨ªa, Pilar Garrido en Euskadi y tantas otras¡±.
En un mitin la pasada semana en Legan¨¦s, tambi¨¦n el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, confes¨® que hab¨ªa pensado muchas veces en dejarlo, pero que se convenc¨ªa a s¨ª mismo: ¡°Si Pablo aguanta, yo tambi¨¦n¡±. Iglesias no ha aguantado. Ahora est¨¢ por ver si lo hace la formaci¨®n con la que un d¨ªa revolucion¨® la pol¨ªtica espa?ola.
Errej¨®n: ¡°Ha sufrido un acoso personal intolerable¡±
Tambi¨¦n sus socios de Izquierda Unida, en un comunicado, glosaron su ¡°determinaci¨®n contra las oligarqu¨ªas pol¨ªticas, econ¨®micas y medi¨¢ticas¡±. Yolanda D¨ªaz se expres¨® en Twitter: ¡°Pablo, hace ya muchos a?os que te dije que estabas cambiando la historia de este pa¨ªs. Ha sido y es un orgullo estar a tu lado. Grazas, meu amigo. Qu¨¦rote [Gracias, amigo m¨ªo, te quiero]¡±.
Las cr¨ªticas a lo que entienden como un ¡°acoso¡± a Iglesias no salieron solo de su formaci¨®n pol¨ªtica. Su antiguo compa?ero, ??igo Errej¨®n, l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs, deplor¨®: ¡°Ha sufrido un acoso personal intolerable que debe cesar de inmediato¡±. ¡°Pablo Iglesias ha desempe?ado un papel fundamental en la pol¨ªtica espa?ola y en el cambio pol¨ªtico en Espa?a¡±, resumi¨® Errej¨®n. Joan Baldov¨ª, diputado de Comprom¨ªs, abund¨® en la misma l¨ªnea: ¡°La caza a Iglesias es probablemente la mayor caza al hombre que se ha hecho en esta democracia¡±.
Tambi¨¦n los grupos nacionalistas tuvieron palabras de reconocimiento al exvicepresidente. ¡°Pablo Iglesias, respeto eterno¡±, destac¨® en su cuenta de Twitter el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufi¨¢n.
De los partidos de la derecha, en cambio, solo llegaron reproches y muestras de satisfacci¨®n. ¡°No te vas, te echa la democracia¡±, escribi¨® en Twitter, la misma noche del martes, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. / LUC?A TOLOSA
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