Celso Arango: ¡°Ahora m¨¢s que nunca, tomarnos un respiro es invertir en salud mental¡±
El presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa y jefe del departamento del hospital Gregorio Mara?¨®n subraya la importancia este a?o de las vacaciones para prevenir males psicol¨®gicos y cargar las pilas tras el confinamiento
No hay a?o en que alguien no diga para s¨ª mismo: Necesito unas vacaciones. Sin embargo, seg¨²n el presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa y jefe del Servicio de Psiquiatr¨ªa del Hospital General Universitario Gregorio Mara?¨®n de Madrid, Celso Arango, ahora, la pausa ¡°es m¨¢s importante que nunca¡±. Este verano resultar¨¢ fundamental descansar y recobrarse an¨ªmicamente de cara a afrontar con ¨¦xito tanto la incertidumbre que permanece como nuevas situaciones cr¨ªticas que pueda traer esta pandemia todav¨ªa activa. ¡°Hay que tom¨¢rselo en serio. Tenemos que invertir en nuestra propia salud mental¡±.
Arango describe lo vivido durante este confinamiento como una situaci¨®n sin parang¨®n por su intensidad y por su car¨¢cter global, ¡°un hecho sin antecedentes en la literatura m¨¦dica cient¨ªfica¡±. Los primeros resultados de los estudios realizados durante esta pandemia, todav¨ªa incipientes, comienzan a arrojar conclusiones, entre ellas, la confirmaci¨®n de que se ha experimentado un incremento notable de gente que padece s¨ªntomas de ansiedad y de angustia.
¡°Hemos observado numerosos casos de personas atenazadas por la desaz¨®n interna, pas¨¢ndolo mal, con trastornos afectivos, depresi¨®n y con muchos problemas de sue?o. Tambi¨¦n s¨ªntomas derivados de un estr¨¦s postraum¨¢tico: personas que no quer¨ªan recordar, que no pod¨ªan hablar. Todo ello sumado a un ingrediente principal que es el miedo; el miedo al contagio o a que le suceda algo malo a un ser querido, pero tambi¨¦n esos otros miedos derivados de que la situaci¨®n socioecon¨®mica empeore: perder el empleo, no poder salir adelante¡¡±, explica Arango.
Por todo ello, Arango apuesta por la prevenci¨®n, un paradigma que ha adquirido en la medicina una relevancia mucho mayor en la ¨²ltima d¨¦cada. La verdad encerrada en el viejo refr¨¢n: ¡°m¨¢s vale prevenir que curar¡±. ¡°Sabemos que la sobrecarga emocional, el trauma agudo y sostenido en el tiempo, cronificado por el confinamiento, que las preocupaciones vividas sin posibilidad de evacuaci¨®n o ventilaci¨®n, son enormes factores de riesgo para desarrollar un trastorno mental¡±, razona Arango, que da una respuesta para limitar la incidencia de estas sensaciones negativas en todos y poder recargar las pilas.
¡°Es fundamental que vayamos poco a poco retomando el control sobre cuestiones externas de nuestra vida; que podamos decir: pues ahora me apetece leer este libro, hacer ejercicio afuera tantos d¨ªas por semana o irme de vacaciones a este sitio. Cada uno conoce mejor que nadie qu¨¦ cosas echa de menos o le sientan bien, pero ser¨ªa la mejor idea para disminuir el estr¨¦s que arrastramos tomarnos un respiro. Venimos m¨¢s cargados que de costumbre, tal vez m¨¢s de lo que percibamos, y no sabemos qu¨¦ nos depara el futuro, pero necesitamos que nos coja en las mejores condiciones posibles¡±.
El Camino de Santiago, la prescripci¨®n ideal
Albert Feliu es investigador en psicolog¨ªa de la salud del Parc Sanitari de Sant Joan de D¨¦u (Barcelona), alguien que tiene por tarea probar la efectividad de distintas terapias aplicadas a gente acostumbrada a padecer dolores cr¨®nicos o con fibromialgia. Cuenta que, antes de ser padre, hab¨ªa hecho el Camino de Santiago por todas sus rutas posibles y que, justamente por ello, le sorprendi¨® que en 2014 en un congreso en Brasil un colega de gremio, Manuel Mari?o, defendiera en su ponencia el poder terap¨¦utico del peregrinaje. No solamente encajaron sino que desde ese instante comenzaron a trabajar juntos. ¡°Tiene el mismo efecto contra la angustia que hacer un retiro de meditaci¨®n¡±, explica Feliu.
Feliu, junto con un equipo investigador de cinco personas m¨¢s, han indagado hasta hallar evidencias de que la poblaci¨®n general, sin patolog¨ªas psiqui¨¢tricas, puede reducir sus niveles de ansiedad a la mitad andando el Camino. A m¨¢s jornadas, mayor efectividad. Sus datos preliminares, pendientes de testarse en grupos m¨¢s nutridos, demuestran por ahora que esa ¡°quietud, esa estabilidad de la atenci¨®n, esa paz distinta a de la ingesta de un f¨¢rmaco¡± provocan cambios que perduran y son visibles incluso tres meses despu¨¦s de haber concluido el recorrido, algo que hace que, seg¨²n su opini¨®n, esta forma de senderismo aventaje en poder antiestr¨¦s a otros modelos vacacionales tradicionales.
Recorrer el Camino de Santiago, que atraviesa Asturias por la costa o por el interior (siendo algunas de sus rutas m¨¢s antiguas que las gallegas y estando menos masificadas), permite un mayor grado de reflexi¨®n, de pensarse uno mismo y de evaluar qu¨¦ se desea, y tiene tambi¨¦n un componente de reto, de objetivo cumplido, con la consiguiente recompensa para la autoestima. ¡°El Camino saca la mejor cara de quienes lo hacen¡±, define Feliu.