Operaci¨®n Pollo: pagar 15.000 euros para ser esclavo en Espa?a
El mayor caso de explotaci¨®n en granjas de Galicia y Le¨®n sigue sin castigo 13 a?os despu¨¦s
Abdelouahad E.H. lleg¨® de Marruecos en noviembre de 2007. En Le¨®n lo aguardaba Mohamed Chahidi, un vecino suyo que estaba haciendo las Am¨¦ricas en Espa?a como empresario ganadero. Pero su ¨¦xito no se lo daban las ovejas y los pollos, sino el lucrativo negocio de enga?ar a compatriotas desesperados. Al encontrarse, Chahidi, cabecilla de una trama en la que seg¨²n la Fiscal¨ªa estaban compinchadas al menos otras 17 personas, la mayor¨ªa ganaderos gallegos, le exigi¨® 10.500 euros. Ese era el precio que hab¨ªa fijado previamente para proporcionarle el permiso de residencia.
Lo hab¨ªa conseguido en la Oficina de Extranjer¨ªa de Lugo, donde seg¨²n la Fiscal¨ªa ten¨ªa ¡°contactos¡± y donde ¡°desde finales de 2007 hasta principios de 2008¡å logr¨® 48 autorizaciones de las 60 que present¨® personalmente. Adem¨¢s, el emprendedor le anunci¨® a su v¨ªctima que no le dar¨ªa de alta en la Seguridad Social si no le pagaba otros 4.500. Luego, Chahidi y su supuesto socio espa?ol, el empresario del sector agropecuario Carlos Otero, se llevaron a Abdelouahad al pueblo de Caba?as Raras (Le¨®n). Y lo pusieron a pastorear un reba?o de corderos sin pagarle nada a cambio y sin darle de alta.
All¨ª coincidi¨® con Said O. Ambos malviv¨ªan en una habitaci¨®n sin cama, sin luz, sin agua corriente, sin alimento y sin la menor posibilidad de higiene, con jornadas laborales de m¨¢s de 12 horas. El fiscal jefe de Lugo, Roberto Brezmes, califica esta situaci¨®n de ¡°semiesclavitud¡± y asegura que los explotados llegaron a pasar ¡°varios d¨ªas sin comer nada¡±. Estaban en los huesos, atrapados por el desconocimiento y el miedo en Caba?as Raras; si lograron subsistir, relata el representante del ministerio p¨²blico, fue por la ayuda de ¡°algunos vecinos¡±.
La familia de Said en Marruecos tambi¨¦n hab¨ªa hecho lo imposible para pagar los 10.500 euros que exigi¨® esta todav¨ªa presunta mafia a cambio de un permiso de residencia para el joven. Dos hermanos menores de Chahidi lo dejaron abandonado en el pueblo leon¨¦s y la trama se desentendi¨® por completo de ¨¦l. Hasta que fue encontrado a finales de marzo de 2008 ¡°con un ¨ªndice de masa corporal anormalmente reducido¡± y se precipit¨® la que fue bautizada como Operaci¨®n Pollo. En un corto espacio de tiempo, una serie de casualidades dejaron a la luz las actividades de la red y se abrieron diligencias en Ponferrada (Le¨®n) y en Lugo. El juzgado de Instrucci¨®n 3 de la ciudad gallega, entonces dirigido por Estela San Jos¨¦, se qued¨® con la investigaci¨®n y lleg¨® a sumar m¨¢s de 50 imputados (incluido un jefe de Inmigraci¨®n del Ministerio de Trabajo). Al marchar la magistrada hered¨® el caso Sergio Ordu?a, y a lo largo de 13 a?os la instrucci¨®n ha encallado varias veces.
Macrooperaciones
La Operaci¨®n Pollo inaugur¨® una d¨¦cada de macrooperaciones judiciales en una peque?a, y en apariencia apacible, capital de provincia como Lugo en la que todos los que ten¨ªan algo que esconder empezaron a hablar en clave por tel¨¦fono por temor a los pinchazos. Pero qued¨® sepultada por la avalancha medi¨¢tica que provocaron entre otras la Carioca, la Pok¨¦mon, la Campe¨®n, la C¨®ndor o la Pulpo, con implicaciones pol¨ªticas y otro tipo de v¨ªctimas. Ahora, casi olvidado por las dilaciones y el cambio de juez, el caso (con su medio centenar de tomos y las supuestas implicaciones de Extranjer¨ªa evaporadas) enfila escu¨¢lido y renqueante el camino hacia la Audiencia de Lugo para un juicio a¨²n sin fecha. En el tiempo transcurrido ya ha muerto uno de los ganaderos acusados.
Mientras tanto, el fiscal ha echado cuentas y pide en conjunto unos 150 a?os de prisi¨®n (y 700.000 euros en indemnizaciones) para los supuestos integrantes de esta maquinaria que se engrasaba con las decenas de miles de euros que pagaban las familias de los inmigrantes vendiendo todos sus bienes en Marruecos. Se sospecha que Chahidi comenz¨® a enriquecerse con esta actividad en 2006 y que hubo muchas m¨¢s v¨ªctimas, pero a juicio llegan 27 casos de personas originarias de Beni Melal o de Casablanca que rebuscaron debajo de las piedras para reunir los d¨ªrhams que les exig¨ªa el presunto estafador, una cantidad variable de entre 8.000 y 15.000 euros.
El jefe del grupo organizado, que cumpli¨® prisi¨®n provisional de mayo de 2008 a octubre de 2009, lleva a?os desaparecido, aunque seg¨²n el abogado de otro de los acusados varias de sus v¨ªctimas aseguran que se halla en Marruecos. En marzo de 2015 se decret¨® su b¨²squeda sin resultados, y ahora el Tribunal Superior de Galicia explica que no se ordenar¨¢ de nuevo la localizaci¨®n de este hombre de 50 a?os hasta que haya que notificarle el momento del juicio. El fiscal exige para ¨¦l un castigo de 44 a?os entre rejas, y para su socio gallego, casi 20.
Los otros empresarios ganaderos eran necesarios para dar apariencia de legalidad a las solicitudes de residencia. El escrito de acusaci¨®n explica que hubiera sido ¡°sospechoso¡± que Chahidi, titular de Berciana Agr¨ªcola, SL, firmase ¨¦l solo decenas de demandas de empleo para la carga y descarga de pollos. Esto, pese a sus visitas a un supuesto funcionario de la Subdelegaci¨®n del Gobierno al que alude en las escuchas como El P¨¢jaro. Chahidi se ¡°enriqueci¨®¡± a cuenta de sus compatriotas, resume el fiscal jefe de Lugo, ¡°abusando de la situaci¨®n en la que se encontraban y de la expectativa de mejora sustancial que nuestro pa¨ªs pod¨ªa ofrecerles¡±.
Piso patera en Lugo
Al llegar aqu¨ª, eran destinados a las ¡°labores m¨¢s penosas¡± de las granjas por sueldos ¡°m¨ªnimos¡±, de 300 euros, ¡°con jornadas muy superiores a las legales [hasta 16 horas], los siete d¨ªas de la semana¡±. Algunos, por esto, no cobraban nada. A otros se les dec¨ªa que no hab¨ªa trabajo. No era su mano de obra lo que interesaba, sino su pago inicial por el visado. Por cada oferta de empleo falsa que presentasen, calcula Brezmes, los empresarios de la construcci¨®n, hosteleros o ganaderos (desde vacuno hasta av¨ªcolas) pod¨ªan llevarse mil euros. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas fueron hombres, pero tambi¨¦n hubo mujeres. Y mientras unos acabaron en Caba?as Raras, otros fueron ocultados en un piso patera en el n¨²mero 48 de la calle Armando Dur¨¢n, a pocos metros de los juzgados de Lugo.
Los delitos en juego son los de explotaci¨®n laboral, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y estafa continuada. Por las noches, los que trabajaban para las empresas de Chahidi eran llevados en furgoneta a las granjas por los hermanos del l¨ªder, Abdelghani y Abdelkarime, para descargar pollos cebados ¡°hasta bien entrada la ma?ana siguiente¡±. En ocasiones ¡°carec¨ªan de guantes y mascarillas¡±: se les ¡°negaban los medios m¨¢s b¨¢sicos para desarrollar su trabajo en condiciones de higiene y salubridad m¨ªnimas¡±. El fiscal cuenta que llegaban a ¡°trabajar descalzos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.