Nuevo contratiempo para juzgar por contrabando al exalcalde del PP Nen¨¦ Barral 21 a?os despu¨¦s de su detenci¨®n
La vista ha sido aplazada por enfermedad de uno de los 11 acusados de integrar una supuesta organizaci¨®n liderada por el expol¨ªtico de Ribadumia
La secci¨®n cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha tenido que aplazar el juicio previsto para el pr¨®ximo martes en el que se iba a juzgar al exalcalde de Ribadumia Jos¨¦ Ram¨®n Barral, Nen¨¦, por los presuntos delitos de contrabando, cohecho y asociaci¨®n il¨ªcita por los que afronta una condena de 10 a?os y medio de prisi¨®n. La enfermedad de unos de los acusados en el proceso supone un nuevo contratiempo para la resoluci¨®n de la causa m¨¢s antigua por contrabando en Espa?a.
Despu¨¦s de interminables ...
La secci¨®n cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha tenido que aplazar el juicio previsto para el pr¨®ximo martes en el que se iba a juzgar al exalcalde de Ribadumia Jos¨¦ Ram¨®n Barral, Nen¨¦, por los presuntos delitos de contrabando, cohecho y asociaci¨®n il¨ªcita por los que afronta una condena de 10 a?os y medio de prisi¨®n. La enfermedad de unos de los acusados en el proceso supone un nuevo contratiempo para la resoluci¨®n de la causa m¨¢s antigua por contrabando en Espa?a.
Despu¨¦s de interminables vicisitudes que ha rodeado este proceso, como el fallecimiento de tres acusados y el principal testigo de cargo de la Fiscal¨ªa, Barral se sentar¨¢ en el banquillo junto a otras 11 personas, entre ellas tres agentes de Vigilancia Aduanera y dos de la Guardia Civil. La investigaci¨®n que arranc¨® en un juzgado de Vilagarc¨ªa en 1996 y tras varios intentos de Vigilancia Aduanera de arrestar a Barral, un contenedor con 432.000 cajetillas de tabaco ilegal que lleg¨® al puerto de Vigo desencaden¨® su detenci¨®n en mayo de 2001 y su posterior dimisi¨®n de la alcald¨ªa de su pueblo que gobern¨® durante 18 a?os bajo las siglas del PP.
Aunque la acusaci¨®n lleg¨® a implicar a familiares directos del expol¨ªtico, el fiscal retir¨® la acusaci¨®n contra todos ellos excepto su hermano Feliciano Barral, que entonces era presidente de la ejecutiva local del PP, para quien solicita una condena de seis a?os de c¨¢rcel. El exregidor, de 78 a?os, ya fue condenado por fraude fiscal en 2016 con una multa, despu¨¦s de alcanzar un acuerdo con la Fiscal¨ªa de Pontevedra para evitar el juicio a sus hijas y abonar casi un mill¨®n de euros de deuda con la Agencia Tributaria. Ahora, Barral tambi¨¦n se enfrenta a otra posible multa de 15 millones de euros por supuestamente importar tabaco ilegal de forma continuada.
El proceso se presenta complejo por las dilaciones que ha tenido la causa. De hecho, la Fiscal¨ªa ha intentado que los acusados admitiesen los delitos de los que se les acusa a cambio de una rebaja de las condenas, pero Nen¨¦ Barral y su hermano Feliciano, al igual que los otros nueve procesados, han rechazado el juicio de conformidad.
La acusaci¨®n se ci?e a la actividad continuada de la red que supuestamente lideraba Jos¨¦ Ram¨®n Barral introduciendo en Espa?a y en Europa tabaco de procedencia extracomunitaria, tanto por v¨ªa mar¨ªtima como terrestre, a trav¨¦s de dos pesqueros y un buque mercante. El ministerio p¨²blico considera que era ¡°un grupo organizado, estable con proyecci¨®n internacional y delimitada asignaci¨®n de tareas y jerarquizaci¨®n entre sus miembros¡±. Una organizaci¨®n criminal de la que formaban parte otras personas ¡°de nacionalidad portuguesa, holandesa, suiza, croata, norteamericana, inglesa y polaca¡±, adem¨¢s de Espa?a, fundamentalmente de las provincias de A Coru?a y Pontevedra.
¡°El mando de esta asociaci¨®n era asumido por Jos¨¦ Ram¨®n Barral, que ostentaba la m¨¢xima capacidad de decisi¨®n en ese grupo en territorio espa?ol, proyectando, planificando y dirigiendo las labores a desempe?ar por los dem¨¢s componentes de la misma¡±, se?ala la Fiscal¨ªa en su escrito de acusaci¨®n, aunque tanto Barral como su hermano han rechazado estas acusaciones. El juicio cierra tres d¨¦cadas de historia en la que las redes de contrabandistas consiguieron enormes fortunas, amparadas por la corrupci¨®n policial y en un ambiente pol¨ªtico propicio. En 2004, la Fiscal¨ªa de Pontevedra dio por agotado el negocio en Galicia dejando atr¨¢s centenares de causas y millones de cajetillas incautadas.