SonDeSeu: la primera orquesta folk de Europa sigue siendo la ¨²nica de Espa?a
La formaci¨®n, nacida hace 23 a?os en la emblem¨¢tica Escuela de Artes de Vigo, donde se aprende m¨²sicas patrimoniales desde la propia construcci¨®n de los instrumentos, presenta su espect¨¢culo Entreterras
Hace 14 a?os, en el Teatro Circo Price de Madrid, uno de los integrantes de SonDeSeu se dirigi¨® a los asistentes para dar paso al espect¨¢culo de su tercer disco, Barlovento: ¡°Nos congratula presentarles a SonDeSeu, la mejor orquesta de folk en toda la Pen¨ªnsula... adem¨¢s de la ¨²nica¡±. Pocos a?os antes, era tambi¨¦n la primera de Europa, pero su ejemplo hab¨ªa cundido en lugares como Helsinki, Tur¨ªn y Glasgow, donde nacieron otras formaciones asociadas a escuelas musicales que se aliaron con la gallega a trav¨¦s de la ENFO (European Network of Folk Orquestras). Sin embargo, 23 a?os, muchos conciertos internacionales y cinco ¨¢lbumes despu¨¦s de ser engendrada en Vigo ¡ªen un centenario edificio de piedra donde late la m¨²sica desde el mismo momento de la gestaci¨®n de los instrumentos¡ª SonDeSeu sigue ostentando el t¨ªtulo de ¨²nica, y por supuesto tambi¨¦n mejor, ¡°orquesta folk de car¨¢cter sinf¨®nico¡± de Espa?a.
Ha habido unos cuantos cambios, tanto dentro de la Fundaci¨®n SonDeSeu como en esa Escola de Artes e Oficios, durante un tiempo llamada Universidade Popular, que fue donada a la ciudad en 1904 por el empresario y mecenas Jos¨¦ Garc¨ªa Barb¨®n y que hoy sigue dependiendo del Ayuntamiento de Vigo. Actualmente se la conoce por su doble funci¨®n como Etrad (Escola Municipal de M¨²sica Folk e Tradicional) y EMAO (Escola Municipal de Artes e Oficios). Y aunque el consistorio ya no renov¨® la plaza de profesor de luter¨ªa antigua desde que se jubil¨® el maestro en 2016, all¨ª otros docentes siguen ense?ando a construir gaitas y zanfo?as. En SonDeSeu casi todos los instrumentos est¨¢n hechos por artesanos, algunos de ellos formados en la EMAO e integrantes de la propia orquesta.
Mientras el prestigio de SonDeSeu crece, con esos conciertos t¨ªpicamente suyos que son inyecciones de adrenalina, los descendientes del mecenas se mantienen vigilantes para que el gobierno local cumpla las viejas escrituras y esta escuela de artes y oficios siga su vocaci¨®n de formar al pueblo. Probablemente, de no haber existido este inmueble emblem¨¢tico dise?ado a finales del XIX por el arquitecto Michel Pacewicz, que fue regalado por el fil¨¢ntropo ¡°en beneficio de la clase obrera, a cuya instrucci¨®n, cultura y progreso van unidos el progreso, adelanto y cultura de los pueblos¡±, Vigo (m¨¢s conocida musicalmente fuera como capital de la vieja Movida gallega), tampoco habr¨ªa sido epicentro de la m¨²sica tradicional.
Solo como esbozo hist¨®rico, hace cuatro d¨¦cadas que entre aquellos recios muros, en las aulas que ol¨ªan a viruta de madera, cola, barniz, arcilla y cuero, unos adolescentes Carlos N¨²?ez, Anxo Pintos o Xos¨¦ Manuel Budi?o se convert¨ªan en la savia nueva de ese frondoso bosque atl¨¢ntico del folk que atraviesa pa¨ªses. A la vez que aprend¨ªan a tocar y se integraban en sus primeras bandas, aquellos chicos virtuosos descubr¨ªan el alma y las tripas de cada instrumento que el maestro Ant¨®n Corral ense?aba a construir en la misma escuela.
Ahora, Anxo Pintos, que fue l¨ªder del m¨ªtico Berrog¨¹etto y es profesor de la Etrad, preside la Fundaci¨®n SonDeSeu despu¨¦s de tomar el testigo de su gran impulsor, Rodrigo Roman¨ª (cofundador de Milladoiro), que en noviembre del a?o pasado se jubil¨® como director de la escuela pero seguir¨¢ alimentando con repertorio a la orquesta. El estreno del espect¨¢culo Entreterras, el nuevo alumbramiento esc¨¦nico de esta orquesta folk, materializada por m¨¢s de medio centenar de m¨²sicos y dirigida por Xaqu¨ªn Xesteira, llen¨® hasta la bandera el Teatro Afundaci¨®n de Vigo a finales de mayo y volvi¨® a hacerlo en el Pazo da Cultura de Nar¨®n (A Coru?a) el primer domingo de junio. En el concierto participan tambi¨¦n los tres solistas que contribuyen con Entreterras: la cantante coru?esa S¨¦s, autora prol¨ªfica de himnos feministas y comprometidos que se mueven entre la tradici¨®n, el folclore latinoamericano o el rock and roll; el m¨²sico portugu¨¦s Daniel Pereira Cristo, con su energ¨ªa prodigiosa y su cavaquinho; y el timplista de Las Palmas Hirahi Afonso, que a sus 27 a?os revoluciona la m¨²sica de tradici¨®n canaria.
Galicia, Portugal y el archipi¨¦lago canario caen en el meridiano de la hora menos, la l¨ªnea invisible donde el astro se pone m¨¢s tarde que en el resto de la pen¨ªnsula, aunque en Galicia el reloj se ajuste con Madrid. Un ¡°hilo sonoro¡±, definen los textos promocionales de Entreterras, que busca ¡°visualizar y reivindicar las m¨²sicas ib¨¦ricas¡±, en la l¨ªnea de su anterior espect¨¢culo, Arraianos (2018), que contaba con artistas invitados de Castilla y Le¨®n, Asturias y Portugal, los territorios fronterizos con Galicia. ¡°Nuestra m¨²sica es patrimonio de Espa?a, lo bonito es verlo as¨ª. Reconocer nuestra diversidad, poder sumergirse en ella, se sea de donde se sea, y disfrutarla. Cantar en euskera, en catal¨¢n, en gallego o en castellano no es una herej¨ªa ni ning¨²n acto pol¨ªtico¡±, defiende Pintos. ¡°Tenemos mucho m¨¢s en com¨²n de lo que pueda parecer. La jota, por ejemplo, est¨¢ en todas partes¡±, comenta este multi instrumentista que proviene de una conocida estirpe de m¨²sicos de la ciudad (su hermana, Silvia Superstar, fue la cantante de Killer Barbies y su hermano, Gael Pintos, es baterista).
Es ya costumbre que el p¨²blico de esta orquesta acabe acompa?ando con las palmas y en pie. El cartel de los nuevos conciertos de SonDeSeu est¨¢ coronado por un volc¨¢n en erupci¨®n, que Pintos compara con la m¨²sica de ra¨ªz que ellos ejecutan, metamorfoseada por ¡°el magma creativo¡± de los colaboradores de Entreterras: ¡°Es la destrucci¨®n y creaci¨®n del paisaje, la transformaci¨®n de nuestro repertorio de una manera vibrante y llena de luz¡± de la mano de S¨¦s, Afonso y Pereira. ¡°Escogimos figuras que destacan por su compromiso con la cultura de sus lugares, su innovaci¨®n y su respeto a la tradici¨®n tanto a la hora de componer y producir como de interpretar¡±, explica, y el resultado son ¡°corcheas llenas de salitre, de mojo pic¨®n, de berza y de bacalao¡±. A este men¨² se podr¨ªan sumar la tortilla y el pulpo que fueron a cenar a La Aldeana, un local vecino de la Etrad, la noche despu¨¦s del ensayo general antes del estreno. ¡°Para el futuro, ya tenemos hecha una n¨®mina de artistas con los que queremos tocar... y algunos de ellos lo saben¡±, adelanta el m¨²sico.
Para Pintos, SonDeSeu es un ¡°milagro¡± que se hace realidad por la voluntad que ponen sus componentes, de entre 15 y 60 a?os. Cada vez que salen a tocar fuera del pa¨ªs, los gaiteiros m¨¢s j¨®venes necesitan tramitar el consabido permiso en la polic¨ªa y no pueden subirse al escenario ¡°m¨¢s all¨¢ de las 10 de la noche¡±. Casi todos los adultos son m¨²sicos que no viven de esto, sino de ¡°otros curros¡±; pero buscan esa tarde a la semana para ensayar con las nueve secciones instrumentales que construyen esta orquesta de estructura sinf¨®nica, que no cl¨¢sica: arpa c¨¦ltica, buzuqui, canto, contrabajo, gaita, percusi¨®n, requinta, viol¨ªn y zanfo?a. Este cuerpo, con todos sus ¨®rganos, se articula por medio de profesores de la Etrad como Xaqu¨ªn Xesteira, Bego?a Riob¨® y Xos¨¦ Liz.
El fruto, adem¨¢s de los sucesivos espect¨¢culos, han sido los discos Mar de Vigo, Trastempo, Barlovento, Danzas Brancas y Beiral¨²a. El presidente y maestro de zanfo?a lo repite varias veces en la charla, SonDeSeu tiene claro que para mantener el apoyo institucional ¡ªa la escuela y a los espect¨¢culos; en el caso de Entreterras, de la Xunta¡ª cada vez que sale al escenario debe ¡°seducir¡±: ¡°La gente siempre tiene que quedar encantada con nosotros¡±.
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