Miedo a toser

Costumbrismo choni, asesinatos, peleas, plagas de galeruca o de ratas, incendios, desgracias varias y , por supuesto, enfermedades. Esos son los temas sobre los cuales se ha informado cuando se trata de Alcorc¨®n y de las periferias, en general. Solo nos han echado flores tras el alcorconazo y porque el equipo de f¨²tbol le meti¨® cuatro goles al Real Madrid. En cuanto a las dolencias se refiere, primero fue el ¨¦bola y sus consecuencias, como el sacrificio del perro Exc¨¢libur. No hab¨ªa visto tal despliegue de c¨¢maras en mi localidad en mi vida. Hasta hab¨ªa unidades m¨®viles que retransmit¨ªan en directo los mensajes de los corresponsales de la BBC. Fuimos internacionales, importantes, el centro del planeta durante un rato y ocup¨¢bamos portadas. Sin embargo, se deb¨ªa a algo negativo.

Ahora le ha tocado el turno al COVID-19 dado que se han confirmado dos casos positivos en el municipio y de nuevo hemos atra¨ªdo el foco. El hecho de que ¨²nicamente se nos cuente de esta forma genera un estigma que pesa en la percepci¨®n que tienen de quienes habitamos los extrarradios. Con la que est¨¢ cayendo, s¨²bete al Cercan¨ªas en alguna de las paradas de la ciudad, tosiendo y con la noticia bien fresca.

Estoy constipada porque grabando en Segovia, cog¨ª fr¨ªo tras meter el pie en un riachuelo. En la provincia vecina se sale con rebequita cuando la can¨ªcula asfixia al resto del pa¨ªs por si despu¨¦s refresca, de modo que imag¨ªnense cu¨¢l es la temperatura habitual en invierno.

Antes del coronavirus, si estornudabas, provocabas l¨¢stima, ahora, miedo. Hasta hace solo unos meses, siempre hab¨ªa alguien que soltaba un ¡°salud¡±, todo buenos deseos. En la actualidad, se lo dicen a s¨ª mismos y a ti les falta gritarte un ¡°vade retro, Satanas¡±. En el transporte p¨²blico te dejan cuatro asientos a modo de cord¨®n sanitario y t¨², por no asustarles, te vas desde Alcorc¨®n a Atocha casi sin respirar, hasta que ya no puedes m¨¢s y toses. No importa que lo hagas estirando el brazo y coloc¨¢ndote el codo en la boca como el dab, el paso ese que ha puesto de moda el trap, sientes, por las miradas que te echan, que el resto de pasajeros se acuerda de toda tu familia. Si vas en taxi, el panorama es peor puesto que el habit¨¢culo es menor. Hay conductores que bajan la ventana aunque fuera haya doce grados bajo cero, como quien no quiere la cosa, disimulando, pero t¨² tienes claro que no es que tengan calor porque sean segovianos y est¨¦n acostumbrados a lo g¨¦lido, sino que lo que pretenden es ventilar.

Lo cierto es que entiendo todas las reacciones, el miedo es irracional y libre y en este caso, con el bombardeo diario de cifras y trat¨¢ndose de algo tan serio como la salud, est¨¢ m¨¢s que justificado. A los resfriados, eso s¨ª, ¡°nos obliga¡± a dar explicaciones, a contarles a completos desconocidos que no tenemos fiebre y que ya hemos ido al m¨¦dico, para que respiren tranquilos.