Guitarricadelafuente, la revelaci¨®n musical que tendr¨¢ que esperar

Guitarricadelafuente, nacido como ?lvaro Lafuente en 1997, hizo de su alias de Instagram su nombre art¨ªstico. Por eso se escribe todo junto, sin espacios entre palabras. ?Se puede ser m¨¢s Generaci¨®n Z? S¨ª, se puede. Este m¨²sico veintea?ero, que naci¨® en Benic¨¢ssim aunque suena a Sonorama, ha logrado que los t¨¦rminos ¡°cantautor¡± y ¡°joven¡± no sean ant¨®nimos. Agota en cuesti¨®n de horas casi todos sus directos con un pu?ado de canciones publicadas en streaming como ¨²nica discograf¨ªa. Y tiene pelazo.

Ha recibido ofertas de las grandes compa?¨ªas despu¨¦s de haber sido rechazado en las audiciones de La Voz y Operaci¨®n Triunfo a las que se present¨® por inercia. No ha hecho mucho caso a esas llamadas. Prefiere intentarlo por su cuenta con gente de su confianza. ¡°Mientras que me funcione esta f¨®rmula, no voy a ponerme en manos de otros¡±, admite Lafuente, que ya opta a ganar el primer premio de su breve historia como cantante.

Es uno de los artistas que iban a actuar esta noche en los Premios de la M¨²sica Independiente 2020 (Premios MIN) en el Teatro Circo Price. Horas antes de su celebraci¨®n, tuvieron que posponerse. El Gobierno decret¨® la suspensi¨®n de todos los eventos culturales, de ocio y similares de m¨¢s de 1.000 personas en las zonas de transmisi¨®n significativa del coronavirus, entre las que se encuentra la Comunidad de Madrid.

Hasta que se desvele el palmar¨¦s de esta edici¨®n de los galardones, ¨¦l es candidato en tres categor¨ªas: mejor artista emergente, mejor canci¨®n del a?o por Agua y mezcal, una perfecta carta de presentaci¨®n de su mezcla de estilos y tiempos sonoros, y mejor v¨ªdeo musical por su Guantanamera, que no es una adaptaci¨®n del himno popular cubano.

Su lleno m¨¢s reciente es precisamente en el Price, en donde actuar¨¢ el 3 de abril ante m¨¢s de 1.700 seguidores, si la alarma sanitaria se ha solucionado para entonces. Los promotores del concierto ya est¨¢n barajando una segunda fecha con la que satisfacer la demanda de su cada vez m¨¢s numeroso p¨²blico. En menos de un a?o, ha pasado de compartir en redes sociales sus versiones de Rosal¨ªa grabadas con el micr¨®fono de su videoconsola PlayStation a encarnar la en¨¦sima reinvenci¨®n de flamenco. Es solo uno de los palos musicales que toca.

Ya le han pedido que adapte el Cerrado por derribo de Joaqu¨ªn Sabina junto a El Ni?o de Elche en el disco de versiones Tributo a Sabina: ni tan joven ni tan viejo. La canci¨®n tiene casi tanta edad como ¨¦l. Tambi¨¦n ha rendido homenaje a Antonio Vega en el WiZink Center en un concierto solidario y hasta ha cantado la setentera Un ramito de violetas de Cecilia en el falso funeral de Mar¨ªa Teresa Campos, rodado para el programa El cielo puede esperar, del canal #0 (Movistar +).

Por culpa de esas a?ejas conexiones art¨ªsticas, hay quien le cuelga la etiqueta de viejoven. ¡°Es que ahora todo el mundo tiene acceso a referencias de todas partes. Cualquier plataforma de Internet tiene m¨²sica de hace cien a?os en su cat¨¢logo. Es casi imposible no recibir influencias¡±, explica. Inici¨® los estudios de Arquitectura para abandonarlos poco despu¨¦s e intentarlo en el mundo del cine. Al final, la m¨²sica, una constante en su vida mientras probaba suerte en estos otros caminos, ha sido la que le ha ofrecido un futuro. ¡°Para la gente de mi edad, una carrera ya no es garant¨ªa de nada. Muchos de mis amigos no estaban contentos estudiando en la universidad y se han encontrado improvisando igual que los que decidieron irse a otro pa¨ªs a buscarse la vida¡±.

Una vez que encontr¨® su camino se mud¨® a Madrid, a mediados de 2019. Ya hab¨ªa ido conociendo la capital a trav¨¦s de sus salas de conciertos. Este verano pas¨® por la sala Galileo, en la que tambi¨¦n tuvo que ofrecer una segunda fecha, y debut¨® meses antes en la capital en un diminuto club de Malasa?a, Lucy in the Sky. ¡°Apenas hab¨ªa hecho dos conciertos en Valencia y solo ten¨ªa un par de canciones en Spotify. Los miembros de un grupo de Madrid, Ni?a polaca, me enviaron un mensaje por redes porque hab¨ªan visto mi perfil y quer¨ªan que tocara con ellos. Me qued¨¦ flipado, pero me pareci¨® una idea genial¡±, recuerda. En una de esas veces que colg¨® el cartel de ¡°no hay billetes¡±, mont¨® un concierto espont¨¢neo en la fuente del Parque Berl¨ªn para cantar unas rumbas a la gente que se hab¨ªa quedado sin entradas.

Hace repaso de sus experiencias en la ciudad en Ultramar¨ªn, una estilosa taberna rendida a las conservas y los embutidos que los creadores del Costello Club han montado en el barrio de Arganzuela, muy cerca del Matadero. Uno de ellos es Dani Mar¨ªn, m¨¢nager de Sidercars. Guitarricadelafuente est¨¢ conectado con la m¨ªtica banda de rock madrile?a a trav¨¦s de uno de sus miembros, Sergio Valdehita, que le acompa?a a en sus conciertos. Han quedado cerca del local para ensa?ar nuevas canciones despu¨¦s de la entrevista, pero al cantante se le ha olvidado la guitarra que va pegada a su nombre. Con este ritmo de trabajo sobre los escenarios, lo de lanzar un primer ¨¢lbum tampoco est¨¢ entre sus prioridades, aunque tarde o temprano llegar¨¢. ¡°No me atrever¨ªa a decir que es un concepto obsoleto¡­ pero la verdad es que lo veo como algo obsoleto¡±, confiesa. ¡°Es solo que me da pena decirlo. Voy a hacer uno y, en realidad, estoy confiando en algo en lo que no creo. Ser¨¢ el primer disco f¨ªsico que tenga en toda mi vida¡±.