¡°Nunca me llam¨® ning¨²n rastreador¡±

Cuando a finales de marzo los titulares estaban copados por la covid-19, Alejandro se puso enfermo, como casi toda su familia. Pero no se atrevieron a salir de casa, en un pueblo del norte de Madrid. Aguantaron hasta que su padre, de edad avanzada, empeor¨®. Ingres¨® en un hospital privado y el resto, Alejandro, sus hermanos y su madre, se quedaron en casa. En aquel momento nadie los llam¨®: ni desde atenci¨®n primaria ni desde salud p¨²blica.

Pero tampoco recibi¨® ninguna llamada despu¨¦s, a finales de mayo, ...

Cuando a finales de marzo los titulares estaban copados por la covid-19, Alejandro se puso enfermo, como casi toda su familia. Pero no se atrevieron a salir de casa, en un pueblo del norte de Madrid. Aguantaron hasta que su padre, de edad avanzada, empeor¨®. Ingres¨® en un hospital privado y el resto, Alejandro, sus hermanos y su madre, se quedaron en casa. En aquel momento nadie los llam¨®: ni desde atenci¨®n primaria ni desde salud p¨²blica.

Pero tampoco recibi¨® ninguna llamada despu¨¦s, a finales de mayo, cuando Madrid empezaba a desconfinarse y ¨¦l, ¡°por precauci¨®n¡±, decidi¨® hacerse un test serol¨®gico en una cl¨ªnica privada. Dio positivo en IgM, los anticuerpos de respuesta corta, los que indican que la infecci¨®n a¨²n puede estar activa, por lo que se recomienda realizar una PCR. No hubo m¨¢s pruebas ni contacto telef¨®nico con atenci¨®n primaria ni con salud p¨²blica.

Marzo

Tras la aprobaci¨®n el 14 de marzo del estado de alarma, Alejandro se meti¨® en casa con su familia. La edad de su padre, 70, supuso desde el principio ¡°un motivo importante¡± para cuidarse ¡°al m¨¢ximo¡±. Cuenta que era algo que sobrevolaba el ambiente para todos; para ¨¦l, que tiene 23, para su madre, de 59, y para sus hermanos, de 30 y 34.Dos semanas despu¨¦s, su padre empez¨® a encontrarse mal.

A los cinco d¨ªas, ¨¦l tambi¨¦n comenz¨® a sentirse mal: ¡°Nada grav¨ªsimo, un poco de fiebre que me sub¨ªa por las noches y unos cuantos d¨ªas con febr¨ªcula¡±. Prefiri¨® no ir ni llamar al centro de salud. Ten¨ªa la sensaci¨®n de que cualquier centro sanitario pod¨ªa ser algo parecido a un escenario de guerra: ¡°Yo estaba tan mal, adem¨¢s, no ten¨ªa contacto con nadie, no sal¨ªa¡±. Pens¨®: ¡°Espero y ya me har¨¦ la prueba cuando la cosa est¨¦ m¨¢s tranquila¡±.

Entonces, su padre, con problemas cardiacos, empeor¨®.

Abril

¡°Intentamos esperar por si era otra cosa. Pero estaba mal, mal, y ya no era sostenible. Lo llevamos al hospital¡±, recuerda, uno privado al norte de la capital. Ingres¨® en planta a principios de abril: ¡°Nos daba mucho reparo, no sab¨ªamos exactamente c¨®mo estaban los hospitales, ve¨ªamos y le¨ªamos y escuch¨¢bamos muchas cosas y, sinceramente, ten¨ªamos miedo, pero ya no pod¨ªa estar m¨¢s en casa¡±.

No sab¨ªamos exactamente c¨®mo estaban los hospitales, ve¨ªamos y le¨ªamos y escuch¨¢bamos muchas cosas y, sinceramente, ten¨ªamos miedo

Pas¨® hospitalizado algo menos de dos semanas. Mientras, en su casa, la rutina de protecci¨®n continu¨®: ¡°Todo era limpiado y fregado con lej¨ªa, los pomos de las puertas, la compra, cada cosa que ven¨ªa del exterior, las cartas, hab¨ªa gel desinfectante por todas partes. A veces me daba la sensaci¨®n de que viv¨ªamos en una central nuclear¡­ Hubo mucho cuidado¡±.

A mediados de abril su padre regres¨®. Se meti¨® en una habitaci¨®n y pas¨® ah¨ª casi 20 d¨ªas, ¡°por si acaso¡±. Todo contacto con ¨¦l se produjo con guantes y mascarilla que tiraban con un solo uso: ¡°Le llev¨¢bamos la comida en bandejas y despu¨¦s se apilaban y se limpiaban con lej¨ªa¡±.

Mayo

Cuando lleg¨® mayo y se comenz¨® a hablar de la desescalada, Alejandro se preocup¨® por el desconfinamiento: ¡°Nos iban a desconfinar y quer¨ªa saber si pod¨ªa estar tranquilo. Estaba convencido de que lo hab¨ªa pasado y quer¨ªa saber si era real o paranoia¡±. A finales de mes, busc¨® una cl¨ªnica privada y cogi¨® cita para hacerse un test serol¨®gico. Era 20 de mayo. No hab¨ªa nadie en aquel centro, lleg¨® a la hora exacta, habl¨® con la enfermera que hab¨ªa tras una mampara a la entrada y entr¨® a la consulta: ¡°Un doctor me explic¨® en qu¨¦ consist¨ªa la prueba, una simple extracci¨®n, y me dijo que en unos d¨ªas le dar¨ªan los resultados¡±.

Alejandro se hizo un test serol¨®gico el 20 de mayo, los resultados le llegaron el 27: positivo en anticuerpos IgM

Ocurri¨® el d¨ªa 27: ¡°Positivo en ambas¡±. Su serolog¨ªa muestra 9,59 en IgG ¡ªson los anticuerpos de respuesta larga, los que aparecen cuando la infecci¨®n ya no est¨¢ activa¡ª y 4,36 en IgM ¡ªlos anticuerpos de respuesta corta, son los primeros que genera el cuerpo para combatir la infecci¨®n y pueden indicar que la enfermedad a¨²n est¨¢ presente, y por lo que se recomienda la realizaci¨®n de una PCR para confirmar o descartar que el paciente a¨²n est¨¦ contagiado y pueda contagiar¡ª.

La conclusi¨®n era que Alejandro hab¨ªa pasado el virus y ¨¦l crey¨® que era probable que la covid a¨²n estuviese activa, ya que los valores que determinan la presencia de esas inmunoglobulinas est¨¢n fijados en 1,1 por encima de esa cifra, el resultado es positivo. No sab¨ªa que el positivo en ambas indica ¡°caso confirmado con infecci¨®n resuelta¡±, seg¨²n el protocolo del Ministerio de Sanidad. El informe lo recibi¨® por correo electr¨®nico: ¡°Nadie me llam¨® para decirme nada desde la cl¨ªnica ni para explicarme nada ni decirme que me quedase en casa o no ni que acudiera a un m¨¦dico o llamase a mi m¨¦dico para comunic¨¢rselo. Y nunca me llam¨® ning¨²n rastreador¡±. Ocurri¨® lo mismo con el resto de su familia. Todos, exceptuando uno de sus hermanos, dieron positivo en IgG al hacerse las pruebas.

Lee aqu¨ª las dos primeras historias de la serie Anatom¨ªa de un rastreo

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