Volver al teatro
Irene Arcos, Miki Esparb¨¦ y Ra¨²l Ar¨¦valo protagonizan ¡®Traici¨®n¡¯ en el Pav¨®n Teatro Kamikaze
Protagonizan la funci¨®n de la temporada, la que est¨¢ agotando las entradas en la rentr¨¦e. Irene Arcos, Miki Esparb¨¦ y Ra¨²l Ar¨¦valo se enga?an y enga?an a otros en Traici¨®n, de Harold Pinter, dirigida por Israel Elejalde. Dobles vidas, deseos ocultos y deslealtades. Tras cinco largos meses sin poder levantar el tel¨®n, el tr¨ªo protagonista estaba deseando volver al Pav¨®n Teatro Kamikaze. Su estreno se tuvo que suspender en marzo. ¡°Hubo momentos de mucha angustia. Pasaban las semanas y la incertidumbre crec¨ªa. Llegamos a pensar que no abrir¨ªan los teatros hasta el a?o que viene¡±, se?ala Ia actriz madrile?a.
Antes de la pandemia. Vivieron con intensidad el proceso de preparaci¨®n de la obra. Todos a una. ¡°Cada uno somos de su padre y de su madre, pero sin embargo hicimos pi?a desde el primer momento¡±, dice Esparb¨¦. ¡°Me mor¨ªa de ganas de trabajar con Miki porque no hab¨ªamos tenido a¨²n la oportunidad y a Irene la conozco desde hace much¨ªsimos a?os, cuando ¨ªbamos a nuestros primeros cursos de interpretaci¨®n¡±, descubre Ar¨¦valo. Sus personajes est¨¢n absolutamente destruidos por dentro. Lo contrario a ellos. ¡°Vengo cada d¨ªa con ganas de estar a su lado. Son dos actorazos de los que aprendo y me nutro¡±, elogia Arcos. La qu¨ªmica entre los tres es brutal. Encima y detr¨¢s del escenario.
Ejercicios previos. Llegan al teatro una hora antes de empezar la funci¨®n. Tienen su propio ritual. Se ponen ropa deportiva y se dirigen a El Ambig¨². Dedican un rato a hacer estiramientos. ¡°Seguimos el m¨¦todo Esparb¨¦. Miki es nuestro maestro. ?l nos gu¨ªa en una ronda de ejercicios que nos ayudan a preparar el cuerpo¡±, apunta Irene. Estiran con m¨²sica acompa?¨¢ndolos. Se preparan antes del intenso viaje emocional que supone cada representaci¨®n. Alguna vez sustituyen El Ambig¨² por la terraza, en la que sobresale la ic¨®nica torre con su reloj. Con vistas a la plaza del Cascorro, sobre una nube de tejados de La Latina y Lavapi¨¦s, el teatro fue construido en los a?os 20 por encargo del empresario Francisco Pav¨®n.
Suma de mentiras. Traducida y versionada por Pablo Rem¨®n, la obra del Premio Nobel Harold Pinter transcurre en los a?os setenta. Emma (Irene Arcos) mantiene una relaci¨®n con Jerry (Miki Esparb¨¦), que es el mejor amigo de Robert (Ra¨²l Ar¨¦valo), su marido. Ella es galerista, ellos agente literario y editor. ¡°Es la historia de tres personajes que tapan constantemente sus vulnerabilidades, sus miedos. Mienten a los dem¨¢s y se mienten a s¨ª mismos para intentar sobrevivir¡±, resume Esparb¨¦, que pis¨® el mismo escenario con Smoking Room y tiene pendientes de estreno varios trabajos en cine y televisi¨®n (como Los espabilados y El inocente). ¡°La mentira es un virus que acaba con nosotros mismos y con las relaciones que construimos en la vida. Mentir se lo carga todo¡±, indica Arcos, cuya popularidad se dispar¨® con El embarcadero y ha debutado este verano en M¨¦rida con Ant¨ªgona.
Tocar y escuchar. Traici¨®n cuenta con la m¨²sica en directo de Luc¨ªa Rey, que acompa?a al tr¨ªo protagonista con una selecci¨®n musical con piezas de Bach y temas inspirados en los a?os setenta. ¡°La m¨²sica es otro personaje. Profundiza y matiza, da otra dimensi¨®n a lo que est¨¢ ocurriendo¡±, explica la pianista. Durante la casi hora y media de la funci¨®n est¨¢ sobre el escenario. ¡°Israel Elejalde me ha dado mucha confianza y libertad a la hora de interpretar, tanto musicalmente como esc¨¦nicamente¡±. Adem¨¢s de tocar, observa de cerca. ¡°Ejerce la escucha constante, que me parece una de las cosas m¨¢s complicadas que se pueden hacer en un escenario¡±, dice Miki. ¡°A nivel emocional, su presencia es muy fuerte. Ella se contagia de nosotros y nosotros de ella¡±, asume Irene. ¡°Tenerla al lado es una maravilla¡±, alaba Ra¨²l, que en unos d¨ªas estrena en los cines Black Beach, que protagoniza junto a Candela Pe?a.
Miradas c¨®mplices. ¡°Todos los d¨ªas antes de abrir la puerta para entrar al escenario lo primero que hago es dar las gracias. Somos unos privilegiados por poder estar trabajando encima de un escenario¡±, comparte Arcos. Ya se ha acostumbrado a ver al p¨²blico con mascarillas. ¡°La primera vez, en M¨¦rida, se me cayeron las l¨¢grimas. Fue muy impactante. Ahora lo veo de otra manera. Con las mascarillas se ven mucho m¨¢s los ojos. Pongo el foco en sus miradas, sus ojos nos dicen much¨ªsimo¡±. Ra¨²l Ar¨¦valo tambi¨¦n siente su cercan¨ªa. ¡°Hay una sensaci¨®n de comuni¨®n absoluta con el p¨²blico. Hay un silencio sepulcral, no se escuchan toses. Se nota que todos estamos emocionados por recuperar el teatro, algo que hab¨ªamos perdido¡±. Volver al teatro es terap¨¦utico para todos. ¡°En este tiempo tan raro que nos ha tocado vivir es m¨¢s necesario que nunca¡±, concluye Miki Esparb¨¦.
Precauci¨®n total. Term¨®metro con forma de pistola en mano, Aitor Tejada recibe a los espectadores. Comprueba la temperatura de todos antes de entrar al teatro. ¡°Buenas tardes, soy el m¨¦dico¡±, bromea. La cola avanza con rapidez. Al tiempo que da la bienvenida, informa de la temperatura de cada cual. ¡°36.1, adelante¡±, ¡°35.8, gracias por venir¡±. El coautor de La funci¨®n por hacer y productor de todos los espect¨¢culos de la compa?¨ªa Kamikaze est¨¢ junto a Miguel del Arco, Israel Elejalde y Jordi Bux¨® al frente de la gesti¨®n del Pav¨®n Teatro Kamikaze. Reducido el aforo a 290 butacas y con extremas medidas de seguridad, semanas despu¨¦s de su reapertura se ha demostrado que es un espacio seguro. Se est¨¢n agotando las entradas para todas las representaciones de Traici¨®n. ¡°Es muy emocionante ese apoyo de los espectadores. Ha sido dur¨ªsimo tener el teatro cerrado estos meses¡±.
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