Padres y docentes se organizan por su cuenta
Los centros deciden el cierre de las aulas con positivos de covid debido a la falta de respuesta de las autoridades
Dos semanas despu¨¦s del primer d¨ªa de clase los n¨²meros de contagios los colegios de Madrid siguen aumentando sin parar, lo cual afecta no solo a los centros educativos sino tambi¨¦n a los padres. Los equipos directivos toman decisiones, como confinar aulas enteras, de manera unilateral ante la falta de respuesta por parte de la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica, el ¨®rgano auton¨®mico encargado de coordinar el protocolo contra el coronavirus en los colegios e institutos de la Comunidad. Al mismo tiempo, y a causa de la misma ausencia en la gesti¨®n regional, los padres deben seguir un protocolo sanitario dif¨ªcil de manejar y enfrentar una cuarentena obligada para acompa?ar a sus hijos, muchas veces sin el derecho a baja laboral.
La hija de Rafael Blanco, alumna de segundo de primaria en el colegio Maestro Rodrigo de Aranjuez, empez¨® a tener fiebre en la tarde del lunes 14 de septiembre. Inmediatamente la llevaron al centro de salud para que le hicieran la PCR. Blanco avis¨® despu¨¦s al centro, que por precauci¨®n trat¨® de ponerse en contacto con Salud P¨²blica. Aquel d¨ªa ya era tarde y desde la Administraci¨®n nadie contestaba, as¨ª que Blanco y el equipo directivo se encargaron de avisar a los padres de los alumnos que compart¨ªan aula con la ni?a. Al d¨ªa siguiente, toda la clase inici¨® una cuarentena preventiva. A falta de respuesta de las autoridades, tanto el colegio como los padres han tenido que actuar seg¨²n su propio criterio.
Blanco asegura que, a pesar de que tanto ¨¦l como el equipo directivo han pasado todos los datos que Salud P¨²blica solicita en estos casos, nadie ha llamado ni al centro ni a los padres ni a los contactos cercanos para hacer un seguimiento de la situaci¨®n. Seg¨²n el protocolo, que se basa en la del ministerio de Sanidad, deber¨ªa ser Salud P¨²blica quien avise y organice la investigaci¨®n epidemiol¨®gica correspondiente. ¡°Las pruebas nos las hemos tenido que buscar nosotros [los padres] llamando a los ambulatorios¡±, cuenta. Asegura que la cooperaci¨®n con el colegio est¨¢ siendo total, pero cree que la consejer¨ªa de Sanidad y Salud P¨²blica no responden a la situaci¨®n como deber¨ªan: ¡°Entiendo que es porque deben estar saturados¡±. A¨²n no hay comunicaci¨®n oficial sobre cu¨¢ndo podr¨¢n volver los ni?os al aula, seg¨²n Blanco.
Las consejer¨ªas de Sanidad y Educaci¨®n tampoco facilitan datos acerca de la situaci¨®n concreta de ning¨²n centro pues, seg¨²n respondieron a este diario, ¡°desde el punto de vista sanitario, no aporta nada¡±. Sin embargo, las ¨²ltimas cifras oficiales de aulas confinadas en la Comunidad de Madrid en conjunto ascienden a 832, lo que afecta a 13.856 alumnos.
En el Maestro Rodrigo, 43 de sus 1.000 estudiantes cumplen cuarentena en sus casas, seg¨²n Patricia Garc¨ªa, la secretaria del centro. Garc¨ªa afirma, junto con Javier Pariente, el director, que las decisiones las est¨¢ tomando el equipo directivo, siempre ¡°en base al protocolo¡±, ante la falta de directrices. Pariente entiende que la situaci¨®n es excepcional, pero le gustar¨ªa que la respuesta fuera m¨¢s r¨¢pida. ¡°Si le pasamos los datos de los chicos afectados, deber¨ªan hacer las pruebas y llamar a los padres inmediatamente¡±, argumenta. El propio protocolo afirma que debe existir una ¡°comunicaci¨®n fluida¡± entre Salud P¨²blica y los centros educativos.
En el colegio Montserrat Fuhem, de Retiro, hay por lo menos siete alumnos contagiados y cinco clases confinadas desde infantil hasta segundo de bachillerato, seg¨²n la ¨²ltima comunicaci¨®n de la directiva a las familias, del 17 de septiembre. El primer ni?o en dar positivo fue el menor de los cuatro hijos de Fernando Calvo, que, con tres a?os, iba por primera vez al colegio. ¡°Cuando recog¨ª al menor ese primer d¨ªa, su profesora me dijo que le ve¨ªa los ojos rojos y que tal vez era buena idea hac¨¦rselo mirar. Esa misma tarde le hicimos una PCR. El resultado lleg¨® el jueves. Ah¨ª avisamos al colegio y luego ellos a los padres de la clase que estar¨ªa confinada por 14 d¨ªas¡±, relata Calvo, su pesadilla ¡°kafkiana¡± apenas hab¨ªa empezado.
Yo s¨¦ que el colegio tiene las manos atadas por lo que diga Salud P¨²blica, pero al final el problema me lo como yoFernando Calvo, padre de familia en el colegio Montserrat Fuhem
Tras recibir el resultado positivo de su hijo menor pudo acceder a pruebas para el resto de la familia despu¨¦s de muchas llamadas a Salud P¨²blica y a la m¨¦dico de familia. Les dec¨ªan que ¨²nicamente se hacen tests si hay s¨ªntomas claros. ¡°Finalmente, consegu¨ª que nos hiciera la prueba cuando le hice caer en la cuenta de que est¨¢bamos poniendo en riesgo a clases enteras en el colegio¡±, dice Calvo. Los resultados de la familia llegaron cuatro d¨ªas despu¨¦s: tanto ¨¦l como su hijo mayor, dieron positivo. ¡°Le avisamos de nuevo al colegio y confin¨® la clase de los mellizos. La clase vuelve a empezar ma?ana y s¨¦ que todav¨ªa hay ni?os que no han podido hacerse una prueba¡±.
En el colegio prefieren guardar silencio. La subdirectora, Ana Jim¨¦nez, asegura simplemente que se est¨¢n siguiendo los protocolos de sanidad, pero prefiere no entrar en detalles. Para Carola Gil, madre de Manuela, una ni?a de tres a?os que se contagi¨® de coronavirus en su primer d¨ªa de colegio, la respuesta y el apoyo del colegio ha sido insuficiente: ¡°Yo s¨¦ que es una situaci¨®n dif¨ªcil. Pero el colegio no nos ha amparado en nada. He mandado correos a la responsable covid del centro y recibo siempre de vuelta una copia del protocolo¡±. Fernando Calvo concuerda con la sensaci¨®n de estar a la deriva. ¡°Yo s¨¦ que el colegio tiene las manos atadas por lo que diga Salud P¨²blica, pero al final el problema me lo como yo¡±.
¡°Si hay cierta seguridad es gracias al esfuerzo de la comunidad educativa porque no hay una l¨ªnea clara de actuaci¨®n, no hay quien dirija la orquesta¡±.Ra¨²l S¨¢nchez, presidente del AMPA del colegio Dulce Chac¨®n
Al sur de Madrid, en el colegio p¨²blico Dulce Chac¨®n, la situaci¨®n es m¨¢s complicada. La direcci¨®n del centro declara que no pueden transmitir un mensaje de ¡°tranquilidad ni serenidad¡±. ¡°Desde el d¨ªa 18 no tenemos contestaci¨®n de Salud P¨²blica y hay seis positivos en una misma clase y cuatro aulas confinadas. Esto es un brote. Somos maestros, no personal sanitario, por mucho que hayamos hecho un curso de dos horas¡±. Est¨¢ siendo un desgaste emocional inmenso para los profesores porque los padres est¨¢n enfadados y tienen miedo", confiesan.Solicitan la ayuda de personal sanitario, o incluso de la Unidad Militar de Emergencias (UME), para poder afrontar la situaci¨®n. La sensaci¨®n que se tiene en el AMPA de Dulce Chac¨®n es tambi¨¦n de ¡°abandono¡±. Su presidente, Ra¨²l S¨¢nchez, dice que desde Salud P¨²blica ni siquiera contestan al tel¨¦fono: ¡°Hay 80 alumnos confinados de los 470 que tiene el centro¡±. Es una parte alta pero asumible, aunque todav¨ªa no se ha llegado a los contagios que se pueden alcanzar m¨¢s adelante en el invierno".
Uno de los seis positivos en la clase es la profesora y S¨¢nchez afirma que su estado es grave. ¡°Lo que a m¨ª me ha llegado es que est¨¢ con problemas respiratorios y nadie le ha llamado todav¨ªa¡±, lamenta. Quiere destacar el esfuerzo ¡°tit¨¢nico¡± que est¨¢n haciendo los profesores: ¡°Si hay cierta seguridad es gracias al esfuerzo de la comunidad educativa porque no hay una l¨ªnea clara de actuaci¨®n, no hay quien dirija la orquesta¡±.
Los directores de los centros tambi¨¦n se est¨¢n dejando la piel para que todo funcione. S¨¢nchez recalca que muchos ejercen la funci¨®n de coordinador covid y que est¨¢n tomando decisiones por su cuenta sin tener criterio sanitario para salvaguardar la salud de los alumnos, pero critica que esto es ¡°injusto¡± y lamenta que las ¨®rdenes no se dicten ¡°desde arriba¡±. ¡°Los directores hacen las funciones de rastreo, hablan con las familias, contactan con los distintos departamentos de las administraciones, gestionan econ¨®micamente el centro¡ Ya no pueden hacer m¨¢s y algunos piensan hasta en tirar la toalla¡±, concluye.
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