Una protesta ante la Asamblea suma unos 2.000 manifestantes

Cerca de 2.000 personas se manifestaron este viernes en Vallecas, frente a la Asamblea de Madrid, 24 horas despu¨¦s de una manifestaci¨®n que se sald¨® con seis heridos y tres detenidos. El alto n¨²mero de asistentes, en un ambiente cargado por lo sucedido el d¨ªa anterior, hac¨ªa presagiar que se repitieran los incidentes. No fue as¨ª. Media hora despu¨¦s del inicio de la protesta, donde se corearon lemas contra el Gobierno Regional, por la salud p¨²blica y contra la polic¨ªa, la concentraci¨®n se convirti¨® en manifestaci¨®n y recorri¨® las calles del barrio. Para entonces ya eran alrededor de 2.000 personas, la mayor¨ªa j¨®venes, y aunque hubo intentos de volcar contenedores y enfrentarse a la polic¨ªa en la zona de la avenida Buenos Aires, los propios manifestantes cortaron cualquier conato de desorden.

Montserrat Sanz es una de las vecinas que acudi¨® a la protesta. ¡°No cumplen nada, no ha habido buzoneo informativo que anunci¨® el Ayuntamiento ni nos han informado sobre los tests que dijeron que nos iban a hacer a todos los que estamos en estas zonas¡±, cuenta Sanz. Denuncia que la atenci¨®n primaria est¨¢ desbordada y que Salud P¨²blica no da abasto, y que son los propios colegios los que tienen que avisar a los padres si hay casos positivos. ¡°Y despu¨¦s los padres ya se gestionan como pueden para ir al centro de salud a hacerse las pruebas, claro¡±, argumenta. Y a?ade: ¡°En los centros de salud nos atienden estupendamente, pero se nota que ya no pueden m¨¢s, est¨¢n saturados¡±.

La marcha inici¨® su recorrido en medio de c¨¢nticos como ¡°Ayuso dimisi¨®n¡±, ¡°Gobierna quien gobierne, el pueblo siempre pierde¡± o ¡°Libertad compa?eros detenidos¡±. Al llegar a la Avenida Buenos Aires, algunos manifestantes volcaron contenedores y bloquearon uno de los sentidos de la v¨ªa pero, al instante, otros manifestantes los recriminaron y volvieron a poner el mobiliario p¨²blico en su sitio. Uno de ellos grit¨®: ¡°?Este es nuestro barrio, no jodemos a nuestro barrio, estamos aqu¨ª por la libertad de nuestros compa?eros, este no es el camino!¡±.

Ese manifestante, que prefiri¨® no dar su nombre, se quejaba del trato dado a la juventud. ¡°Nos piden que nos impliquemos y cuando nos implicamos nos muelen a palos. Vale que ayer los chavales estaban calientes, pero eran eso, chavales¡±, argumentaba. Y a?adi¨®: "Qu¨¦ prefieren, ?que nos droguemos? ?Que nos perdamos en las casas de apuestas? ". ¡°No queremos violencia, queremos luchar, pero ese [por el episodio de los contenedores] no es el camino¡±.

El momento m¨¢s tens¨® de la marcha ocurri¨® cuando unos manifestantes se lanzaron contra una comisar¨ªa de la Polic¨ªa Municipal. Los agentes salieron armados con las Porras y los escudos preparados, pero nuevamente la contenci¨®n prim¨® sobre la violencia.

Carmen Ja¨¦n y Bea S¨¢nchez tampoco buscan la violencia. ¡°Nos hemos tenido que encarar con un par que llevaban toda la Avenida li¨¢ndola. No queremos dar esa imagen¡±. Estas dos j¨®venes vallecanas estuvieron el d¨ªa anterior en las cargas policiales. " A una amiga nuestra le han tenido que poner cinco grapas en la cabeza porque un polic¨ªa le abri¨® la cabeza de un porrazo", relatan. Aseguran sentirse desprotegidos por parte de los agentes. Inician sus estudios universitarios este a?o, de F¨ªsica y Publicidad y Relaciones P¨²blicas.

Ana Paula y Noelia aseguran que sienten miedo de la polic¨ªa. Estas dos manifestantes se quejaban del trato recibido por parte de los agentes. ¡°A nosotros nos multan y aporrean a la m¨ªnima y en los barrios ricos no hacen nada¡±, dicen. ¡°No podemos salir para hacer nada, pero una amiga m¨ªa tiene que salir todos los fines de semanas para trabajar sirviendo en un restaurante de un campo de golf¡±, cuentan.

A pesar de la rabia que se palpaba en el ambiente, los manifestantes marcharon por todo Vallecas sin que se produjeran incidentes rese?ables. Los antidisturbios no aparecieron en ning¨²n momento. La manifestaci¨®n acab¨® donde empez¨®, frente a la Asamblea de Madrid. Volvieron a gritar y a pedir m¨¢s medios para la sanidad p¨²blica, la dimisi¨®n de Ayuso y la libertad de los detenidos. Donde el jueves hubo alrededor de 150 personas, el viernes aument¨® a los cerca de 2.000. En esta ocasi¨®n, hubo rabia y contestaci¨®n, pero no violencia.