La ma?ana de Ayuso en Chern¨®bil
El pleno de la Asamblea de Madrid ha servido para que la presidenta de la regi¨®n anunciara que la Comunidad acatar¨¢ la orden sanitaria
No hay d¨ªa que no haya revuelo en los sillones del pueblo. La Asamblea de Madrid es la Asamblea de Espa?a. Poca broma. Madrid, como dice la presidenta regional, es Espa?a dentro de Espa?a. Y no hay m¨¢s debate. Isabel D¨ªaz Ayuso cruz¨® la puerta del hemiciclo esta ma?ana con el rostro muy serio. Ven¨ªa de hablar con Federico Jim¨¦nez Losantos. ¡°Le noto con la voz enfadada, pero dispuesta¡±, le dijo el veterano periodista de EsRadio. ¡°Hombre, hay que estar aqu¨ª a todo, desde luego¡±. Ayuso confes¨® a los oyentes m¨¢s conservadores que la regi¨®n no se puede permitir medidas m¨¢s dr¨¢sticas. Defendi¨® su postura con ah¨ªnco a las siete de la ma?ana. De paso, como suele ser habitual, dio una primicia. La polic¨ªa podr¨¢ acceder en Madrid a los datos de Salud P¨²blica para controlar las cuarentenas. Y confes¨® su punto de vista de los ¨²ltimos d¨ªas. ¡°Est¨¢n aterrando a la gente¡±, dijo. ¡°Quien haya ido a los hospitales estos d¨ªas ver¨¢ que la imagen no es c¨®mo la est¨¢n vendiendo¡±. La situaci¨®n en Madrid no est¨¢ como para hacer turismo sanitario, desde luego. Despu¨¦s de las ondas, ya s¨ª, pis¨® la Asamblea de Espa?a.
En la entrada se cruz¨® con los dos hombres fuertes de su Gobierno. El encargado de las arcas, Javier Fern¨¢ndez Lasquetty, y el hombre del mazo de la Justicia, Enrique L¨®pez. Conversaron unos largos minutos. De repente, como por arte de magia, apareci¨® el vicepresidente Ignacio Aguado, de Ciudadanos. Los cuatro hablaron con las mascarillas puestas. El l¨ªder de Cs se mostr¨® cauto. Hac¨ªa menos de 24 horas que hab¨ªa sido desautorizado por la mujer que ten¨ªa en frente. Minutos despu¨¦s, comenzaba el espect¨¢culo. La pol¨ªtica madrile?a, al fin y al cabo, es un gran plat¨® de televisi¨®n.
¡°?A qu¨¦ est¨¢ jugando?¡±, se preguntaba la portavoz de Unidas Podemos, Isabel Serra. ¡°Estamos hartos de que no entienda que necesitamos rastreadores, de su fanatismo y de su ineptitud. Estamos hartos de usted¡±. Ayuso, con retranca, agarr¨® los papeles y solt¨®: ¡°Usted est¨¢ harta siempre porque no acepta que yo presida¡±. Aguado aplaudi¨® t¨ªmidamente. Un par de palmadas quiz¨¢. Los aplausos que no suenan siempre tienen m¨¢s eco.
Tras Unidas Podemos, vino Vox. El prime time de la Asamblea siempre son los diez primeros minutos. La portavoz, Roc¨ªo Monasterio, solt¨® un capote a la bancada de la derecha: ¡°Me da verg¨¹enza ver aqu¨ª a diputados que alientan el estallido social¡±, en referencia a los diputados de M¨¢s Madrid y Unidas Podemos, que acudieron a las concentraciones de los barrios m¨¢s humildes. Tuvo un lapsus. Monasterio se olvid¨® de cuando ella misma alent¨® las manifestaciones de N¨²?ez de Balboa. Pero de eso no queda ni rastro. Ayuso escuch¨® esas palabras y aplaudi¨® de inmediato. Monasterio, c¨®moda siempre con los golpes de izquierda, continu¨®: ¡°?Si no saben lo que es trabajar!¡±. Los de Ciudadanos y los populares pon¨ªan caras de ¡°mira, mira, qu¨¦ bien, por ah¨ª, por ah¨ª vas bien¡±. ?Y zas! Rindi¨® homenaje a Catalu?a. Madrid es Espa?a dentro de Espa?a pero, para Vox, Madrid es Espa?a con Catalu?a dentro de Madrid y de Espa?a. ?Y zas! Otro giro inesperado. ¡°Ustedes, [en referencia a Ciudadanos y populares] han dado un espect¨¢culo bochornoso. Los madrile?os nos sentimos abandonados¡±. Aqu¨ª ya s¨ª que no aplaudi¨® nadie.
?Y qu¨¦ dice ?ngel Gabilondo? Este es el mantra que el portavoz socialista est¨¢ arrastrando en los ¨²ltimos tiempos. El tambi¨¦n catedr¨¢tico de Metaf¨ªsica se mostr¨® m¨¢s duro que de costumbre. ¡°?Cumpla la ley!¡±, exigi¨® a la presidenta. ¡°Por supuesto que voy a acatar las ¨®rdenes¡±, contest¨®. ¡°?Qui¨¦n se cree que es este Gobierno. Nosotros no somos como sus socios¡±. As¨ª pues, Ayuso anunciaba, a preguntas de un enviado de La Moncloa, que Madrid acataba las ¨®rdenes de Pedro S¨¢nchez.
Por si la ma?ana estaba tranquila, dio tiempo a hablar de series de televisi¨®n. Si esto es un plat¨®, hab¨ªa que hablar de los rodajes. ¡°Los madrile?os llevan dos semanas sufriendo un caf¨¦ para todos, pero un Nespresso para unos pocos¡±, inquiri¨® el portavoz de M¨¢s Madrid, Pablo G¨®mez Perpiny¨¤. ¡°Le recomiendo la serie de Chern¨®bil porque la Puerta del Sol es hoy el Chern¨®bil de Europa. V¨¢yase¡±. Sin duda, fue la orden m¨¢s contundente de la ma?ana. Ayuso, eso s¨ª, lo despach¨® r¨¢pido. ¡°No tengo tiempo para ver series. Chern¨®bil sucedi¨® por el comunismo, por ustedes¡±. Y los madrile?os, mientras tanto, pregunt¨¢ndose si este fin de semana podr¨¢n salir de casa.
El pulso entre el Gobierno y Madrid: intrahistoria de un pacto que no dur¨® ni 24 horas
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