La dificultad de romper la brecha digital entre los m¨¢s pobres
La Fundaci¨®n Tomillo logr¨® que sus alumnos superaran la falta de ordenadores y lograran superar el curso pese al confinamiento
A los que menos tienen les llegan las pandemias antes y se marchan mucho despu¨¦s. Las palabras son de ?ngel Serrano Almod¨®var, el director general de la Fundaci¨®n Tomillo, que se dedica a formar y atender a los j¨®venes m¨¢s desfavorecidos. Este docente de 61 a?os que ha desarrollado toda su carrera profesional en el centro de formaci¨®n Padre Piquer de Aluche (Latina) se estren¨® en su cargo unos d¨ªas antes de que se decretara el estado de alarma y se cerrara toda Espa?a.
La Fundaci¨®n Tomillo, creada en 1984 y con un reconocido prestigio a nivel nacional e incluso internacional, tuvo que rehacer todos sus objetivos. Sus 450 escolares en formaci¨®n reglada -en su mayor¨ªa formaci¨®n profesional b¨¢sica y de grado medio- se unen a los 700 j¨®venes y sus familias con riesgo de exclusi¨®n social por falta de medios. La carrera contra el reloj lleg¨® a principios de marzo cuando el Gobierno central decret¨® el estado de alarma. El principal problema de estos alumnos residentes en distritos desfavorecidos como Villaverde, San Blas o Puente de Vallecas, desaparecieron de las aulas. Pero de forma literal. Los j¨®venes carec¨ªan de los m¨ªnimos recursos inform¨¢ticos, como un ordenador o una tableta en la que poder recibir sus contenidos escolares mientras estaban confinados en sus casas. ¡°M¨¢s de la mitad de nuestros alumnos no ten¨ªan c¨®mo seguir nuestras clases, estaban deslocalizados y sin que nosotros pudi¨¦ramos contactar con ellos. Muchos residen en casas peque?as en las que vive mucha gente y sin recursos econ¨®micos¡±, reconoce ?ngel Serrano, que lleg¨® a su cargo el 1 de marzo tras estar cuatro a?os como patrono de la fundaci¨®n.
Los padres de esos j¨®venes se encontraban en expedientes de regulaci¨®n de empleo, cobrando un salario social, en trabajos de econom¨ªa sumergida o recogiendo cart¨®n y chatarra por las calles o con puestos en mercadillos. Con el confinamiento, todo eso se vino abajo y las familias no ten¨ªan ni para comer. Durante la primera semana, los responsables de la fundaci¨®n se centraron en volcar todos los contenidos en la web, de forma que no se rompiera la formaci¨®n a mitad de curso. Tambi¨¦n contactaron con asociaciones de vecinos y con Ayuntamientos para poder ayudar a esas familias.
En los peores momentos, hubo que tirar el fondo de emergencia de la organizaci¨®n y llamar a muchas instituciones p¨²blicas y privadas. El grupo Inspired Schools, entre los que se encuentra el colegio San Patricio, contact¨® con la fundaci¨®n y lanzaron una campa?a entre sus alumnos y sus familias. En cuesti¨®n de d¨ªas, donaron 25 ordenadores. Tambi¨¦n hubo empresas privadas. ¡°Han sido muchas y se han volcado todas. Hemos tenido desde L?Oreal a Telef¨®nica, pasando por muchas otras¡±, recuerda Serrano.
El segundo problema era conseguir datos m¨®viles para que los j¨®venes pudieran conectarse a esos dispositivos. ¡°Tuvimos una persona que solo se pod¨ªa conectar cuando abr¨ªa el supermercado que hab¨ªa debajo de su casa, que era cuando conectaba la wifi¡±, describe el responsable de la organizaci¨®n.
¡°Lo que ten¨ªamos claro es que no se pod¨ªa bajar la formaci¨®n. Si estos chicos dejan de recibir sus clases, abandonar¨ªan los estudios. Y lo hemos conseguido con creces. Todos ellos han seguido estudiando y con un ¨¦xito sin precedentes. El fracaso escolar ha llegado al 12% cuando de media en toda Espa?a es del 40%, seg¨²n las cifras oficiales. Para este curso tenemos la matr¨ªcula llena¡±, afirma con orgullo Serrano. ¡°El elemento clave son las personas. Gran parte de los estudiantes de FP desaparecen en enero. Por eso, nuestro trabajo consiste en que se comprometan y se ilusionen con su formaci¨®n. Hay que acabar con la herencia generacional de la pobreza¡±, a?ade. La fundaci¨®n da cursos de hosteler¨ªa y cocina, inform¨¢tica y redes, electricidad y electr¨®nica, administraci¨®n y belleza, entre otras especialidades.
La Fundaci¨®n Tomillo tambi¨¦n tiene pisos tutelados para menores que est¨¢n muy lejos de sus familias, como inmigrantes marroqu¨ªes, o ¡°con caracter¨ªsticas muy complicadas¡± y para j¨®venes mayores de 18 a?os que han abandonado los centros de internamiento de la Comunidad de Madrid y no tienen d¨®nde vivir. Les dan un cobijo, adem¨¢s de formaci¨®n para evitar que tengan que vivir en la calle.
Uno de los momentos que m¨¢s impacto a los docentes y a los responsables de la fundaci¨®n fue cuando les mandaron un v¨ªdeo a todos los alumnos durante la pandemia para animarles a seguir a pleno rendimiento con el curso. Lo que no se esperaban es que los propios escolares se conectaran entre ellos y montaran otro de agradecimiento a sus profesores. ¡°Ha sido la mejor unidad did¨¢ctica de la historia. Fue muy emotivo¡±, resume con plena satisfacci¨®n el director general.
Pero todo este compromiso y este gasto hab¨ªa que financiarlos. La fundaci¨®n ha recibido fondos incluso de personas que viven ¡°en la otra parte del mundo¡±. Algunos donantes han contactado con ellos gracias a intermediarios que han descrito el trabajo que ha desarrollado esta organizaci¨®n en sus 36 a?os de historia. Hubo incluso una exalumna que ten¨ªa unos 100.000 euros y los don¨® ¨ªntegros en los momentos m¨¢s dif¨ªciles. ¡°M¨¢s del 50% de nuestros recursos provienen del mundo privado y vamos hacia un modelo de depender cada vez menos de lo p¨²blico¡±, afirma Serrano.
El curso ha empezado de manera presencial, pero reduciendo el n¨²mero de alumnos en las aulas para mantener la distancia f¨ªsica necesaria. Tambi¨¦n se han planteado escenarios de nuevo confinamiento o de limitaciones en el movimiento. ¡°Inculcamos a nuestros alumnos la importancia de las mascarillas. Durante las cuatro o las seis horas que est¨¢n aqu¨ª, los tenemos controlados y las tienen que utilizar siempre¡±, concluye el director general.
Vajillas y soldadores para llevar a casa
?De qu¨¦ sirve una formaci¨®n profesional si no se hacen pr¨¢cticas? Y en un periodo de confinamiento, ?c¨®mo se pueden hacer esas pr¨¢cticas? Las preguntas no eran f¨¢ciles de resolver, sobre todo con una pandemia sobrevenida y con falta de medios para dotar a los alumnos. La soluci¨®n necesitaba algo de imaginaci¨®n: que los alumnos se llevaran parte del material a sus casas y pudieran ejercitarse a distancia. As¨ª lo ha hecho la Fundaci¨®n Tomillo que ha repartido lotes entre sus alumnos, seg¨²n sus estudios. Los de hosteler¨ªa se han llevado a casa una vajilla con copas incluidas y hasta una bandeja. As¨ª pueden montar mesas o practicar para llevar los platos a la mesa. Los de electr¨®nica han recibido una caja que incluye desde un soldador a una placa con un microprocesador o comprobador de red, entre otros artilugios.
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