El cierre perimetral de Madrid: necesario pero insuficiente
Los expertos explican la efectividad de esta medida e inciden en el refuerzo de la atenci¨®n primaria como requisito indispensable para frenar la expansi¨®n de la segunda ola de coronavirus
Madrid terminar¨¢ la noche de este lunes su primer cierre perimetral bajo el nuevo estado de alarma. A d¨ªas. Lo har¨¢ as¨ª porque, dice Isabel D¨ªaz Ayuso, ¡°tener perimetrada la Comunidad no significa nada¡±. Asegura que sus t¨¦cnicos no respaldan la medida. ¡°No tengo ning¨²n estudio cient¨ªfico que lo avale¡±, repite respecto a una decisi¨®n que han tomado 13 de las 17 comunidades aut¨®nomas. S¨ª respaldan, seg¨²n la presidenta, los cierres por zonas b¨¢sica de salud, una delimitaci¨®n geogr¨¢fica vinculada al centro de salud de referencia. Epidemi¨®logos y expertos en salud p¨²blica explican cu¨¢l es la funci¨®n de estas medidas, por qu¨¦ no son suficientes y han de ser complementadas con otras para la contenci¨®n del virus, c¨®mo los mensajes contradictorios con los del resto del territorio provocan confusi¨®n en la poblaci¨®n y para qu¨¦ sirven y para qu¨¦ no los protocolos que ha implantado el Gobierno regional.
En salud p¨²blica, los criterios para tomar decisiones respecto a una poblaci¨®n son m¨²ltiples: la situaci¨®n epidemiol¨®gica, la del sistema sanitario y la de vigilancia ¡ªaqu¨ª, de los casos de covid y sus contactos¡ª, el momento para el que se toman, c¨®mo es la vida de los ciudadanos sobre las que van a ser impuestas (trabajo, ocio, clima, modo de transporte), la factibilidad y la aplicabilidad¡ Tambi¨¦n es clave la claridad con la que se transmita ese mensaje, enfocado a que sea comprensible y por lo tanto, ¨²til y efectivo. Esto ¨²ltimo, en Madrid, es lo que menos rige. Los especialistas hablan de ¡°confusi¨®n¡± y ¡°contradicci¨®n¡± y eso, aseguran, no solo no ayuda sino que entorpece el cumplimiento de las medidas.
Mensajes confusos, contradictorios y cambiantes
¡°La cantidad de informaci¨®n confusa que hay es tremenda¡±, dice Pedro Gull¨®n respecto a esta ¨²ltima idea del Ejecutivo de Isabel D¨ªaz Ayuso sobre perimetrar por d¨ªas. Este epidemi¨®logo social y m¨¦dico de medicina preventiva y salud p¨²blica explica que la ciudadan¨ªa necesita claridad: ¡°Tener tres d¨ªas de cierre, luego no, luego s¨ª¡ Provocas m¨¢s incertidumbre de la que ya genera por s¨ª misma el propio virus¡±. Tambi¨¦n Jonay Ojeda, experto en salud p¨²blica y portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (Sespas) cuenta c¨®mo la duraci¨®n de la medida influye en su impacto y la diferencia puede condicionar su aplicabilidad y efectividad.
¡°Cuando trasladamos un mensaje es porque necesitamos que la gente lo entienda y lo cumpla, y si trasladamos mensajes contradictorios es complicado que ocurra¡±, establece Ojeda. "Adem¨¢s, ya en esta segunda ola hay cansancio de recibirlos, es lo que ya se llama fatiga pand¨¦mica y puede condicionar su efectividad porque la gente lo puede interpretar de manera err¨®nea y pensar: ¡°Estos se pelean, no saben ni lo que quieren, yo hago lo que quiero¡±.
Las consecuencias de ese cansancio pueden cristalizar en el incumplimiento de las medidas, en la relajaci¨®n de la prevenci¨®n o en un rechazo activo. Algo que ha empezado a ocurrir en varias ciudades espa?olas como Logro?o, M¨¢laga, Santander o Bilbao. Tambi¨¦n en Madrid. El s¨¢bado por la noche, en el centro de la capital, fueron detenidas 33 personas, por una manifestaci¨®n ilegal en contra del toque de queda: ¡°Madrid dice basta¡±, ¡°Stop a la mafia pol¨ªtica, stop a la dictadura¡± eran algunos de sus lemas. Mientras no hay a¨²n evidencia cient¨ªfica que permita a los expertos saber con exactitud cu¨¢nto reduce la transmisi¨®n del virus un n¨²mero u otro de d¨ªas de un cierre, s¨ª la hay sobre la limitaci¨®n a la movilidad; tambi¨¦n de que el mensaje ¡°tiene que ser no solo claro sino uniforme¡±, apunta Ojeda.
La importancia de la uniformidad de las medidas
Aqu¨ª entra en juego otro factor: las autonom¨ªas. ¡°Si en la tuya hay una cosa y en la m¨ªa otra, no favoreces en nada la efectividad. Tampoco que hoy sea una cosa y ma?ana la contraria, porque para qu¨¦ voy a hacer caso si me lo van a cambiar cada 48 horas¡±. El cierre perimetral, en este sentido, es una medida solidaria. ¡°Cuando decides cerrar tu zona est¨¢s siendo solidario y a la vez te est¨¢s protegiendo. El cierre es efectivo para que tu transmisi¨®n no vaya hacia fuera y para que la de fuera no vaya hacia ti¡±, sintetiza Pedro Gull¨®n, que a?ade que en el caso de Madrid, por sus caracter¨ªsticas de centralidad geogr¨¢fica, formativa o comercial, recibe mucha gente.
Este precinto cobra m¨¢s importancia en momentos en los que la movilidad no esencial puede aumentar, como es el caso de los puentes y los fines de semana. Este que finaliza, el de Todos los Santos, tiene adem¨¢s una connotaci¨®n familiar que en la comunidad, previsiblemente, supone m¨¢s salidas que entradas dada su poblaci¨®n, sobre todo en la capital, donde uno de cada dos habitantes no han nacido en la ciudad, seg¨²n datos del Ayuntamiento. ¡°En Madrid esta es una cuesti¨®n importante, donde vive mucha gente originaria de otras comunidades y mucha de peque?as localidades, donde la tradici¨®n de reunirse en festividades como esta o ir a visitar cementerios es m¨¢s alta. Lugares como Castilla y Le¨®n y Castilla-La Mancha, Extremadura o Andaluc¨ªa¡±, explica Fernando Garc¨ªa, epidemi¨®logo y portavoz de la asociaci¨®n de Salud P¨²blica de Madrid (Amasap).
Los protocolos internos
?Es suficiente un corte de la movilidad fuera de la autonom¨ªa? ¡°Claramente no, eso no soluciona los problemas que tienes dentro¡±, sentencia Garc¨ªa. Madrid tiene un m¨¢ximo de seis personas para las reuniones p¨²blicas y privadas, toque de queda entre las 00.00 y las 6.00 en el que se permite que se re¨²nan convivientes o no, mientras no salgan a la calle ¡ªseg¨²n la reformulaci¨®n de la orden del estado de alarma que hizo la Comunidad¡ª, reducci¨®n de aforos y medidas m¨¢s restrictivas para 35 zonas b¨¢sicas de salud donde la incidencia del virus es m¨¢s alta; en ellas, con su propio cierre perimetral, se aglutina un 11% de la poblaci¨®n de la regi¨®n.
Zonas b¨¢sicas de salud
Ojeda se enfoca en las zonas b¨¢sicas de salud: ¡°?Qu¨¦ es eso? La mayor¨ªa de la gente no lo sabe, es un concepto desconocido. Los l¨ªmites geogr¨¢ficos de una prohibici¨®n tienen que ser identificables. Este es otro ejemplo claro de informaci¨®n clara que hay que dar para que se cumplan las medidas¡±. Garc¨ªa recuerda que esto tiene adem¨¢s un claro sesgo de clase: ¡°Madrid incumple con esto una medida b¨¢sica en salud p¨²blica: tener en cuenta la opini¨®n y la vida de la poblaci¨®n a la que afecta. La imposici¨®n es siempre la ¨²ltima opci¨®n: podr¨ªan haber hablado con asociaciones de vecinos, por ejemplo¡±. Sin embargo, dice, se ha tomado ¡°el problema como policial¡±. ¡°?Que hay irresponsables en todas partes? S¨ª, pero tambi¨¦n hay gente que o guarda la cuarentena o come¡±.
Tambi¨¦n, dice, es ¡°poco realista¡±: ¡°El trasiego de gente que hay en Madrid es muy alto y se contemplan much¨ªsimas excepciones¡±. Aunque D¨ªaz Ayuso repite que as¨ª lo han comprobado, los propios datos de la Comunidad no reflejan eso exactamente. ¡°No han contribuido a ninguna bajada radical. Entre los primeros confinamientos hasta que empez¨® esa disminuci¨®n leve no pas¨® el tiempo suficiente para achacarlo a ello, sino a otros dos fen¨®menos: que acabaron las vacaciones escolares y laborales y se redujeron las interacciones sociales y haber comenzado a escuchar que Madrid estaba peor, que, en cierta medida, contiene a la gente y hace que estemos m¨¢s alerta¡±.
Los cambios continuos pueden provocar lo contrario. Modificaciones en los horarios (se a?adi¨® una hora m¨¢s para el cierre de bares y restaurantes), reducciones y ampliaciones de aforo cada 15 d¨ªas, los per¨ªmetros m¨¢s grandes y m¨¢s peque?os¡ ¡°Se solapan¡±, dice Ojeda. ¡°Ser¨¢ complicado saber qu¨¦ est¨¢ funcionando y qu¨¦ no, no hay criterios estables y claros¡±.
Los espacios interiores
Garc¨ªa apunta en este sentido hacia los interiores, de los que ya se sabe que son m¨¢s peligrosos que los exteriores debido a los aerosoles que expulsa quien est¨¢ contagiado (part¨ªculas infecciosas que quedan en suspensi¨®n y se concentran en espacios cerrados seg¨²n va pasando el tiempo). ¡°Permitir los interiores y prohibir los exteriores es una incoherencia, las probabilidades de transmisi¨®n en un parque o una terraza a las dos de la ma?ana son mucho menores que si est¨¢s en tu casa con otros cinco¡±, arguye Garc¨ªa.
En las casas, los bares o los restaurantes, la gente se quita la mascarilla, ha empezado el fr¨ªo y sin ventilaci¨®n suficiente el riesgo de contagio se dispara: ¡°Habr¨ªa que permitir y ayudar a la hosteler¨ªa que pusieran terrazas adaptadas al oto?o, por ejemplo, como ocurre en Chicago, con un clima much¨ªsimo m¨¢s fr¨ªo que Madrid¡±. Esto, dice Garc¨ªa, es m¨¢s viable que el cierre total, ¡°que es una medida dura¡±. A?ade Ojeda que, en caso de que se sigan permitiendo los interiores, ¡°hay que ver que se aplique la reducci¨®n de aforo, el uso de mascarillas, la distancia entre las mesas y la ventilaci¨®n¡±. En cualquier caso, concluye, ¡°parece que se vuelve a olvidar lo m¨¢s b¨¢sico, lo esencial. La ¨²nica garant¨ªa para bajar la curva es el refuerzo de atenci¨®n primaria y salud p¨²blica para detectar precozmente y vigilar los contactos¡±.
La "inexplicable inacci¨®n" en atenci¨®n primaria y salud p¨²blica
Los tres especialistas en salud p¨²blica apuntan como soluci¨®n esencial para frenar esta segunda ola eso que lleva repiti¨¦ndose desde abril: el refuerzo de la atenci¨®n primaria y la salud p¨²blica. Ninguno entiende c¨®mo puede seguir sin cumplirse y aseguran que cualquier otra medida, sin este refuerzo, no valdr¨¢ por s¨ª sola. ¡°Sigue pendiente¡±, dice Pedro Gull¨®n. ¡°Si no invertimos en eso estamos hablando de sucesivas olas, un diente de sierra que se repetir¨¢ hasta que llegue el tratamiento efectivo y la inmunidad¡±, a?ade Jonay Ojeda. ¡°Primaria para detectar precozmente, salud p¨²blica para aislar y seguir el rastro de los casos¡±, completa Fernando Garc¨ªa.
Adem¨¢s, explican, hay otras que no se han tomado y que, llegados a la situaci¨®n epidemiol¨®gica en la que se encuentra la regi¨®n, habr¨ªa que aplicar lo antes posible. Gull¨®n recuerda el documento que se aprob¨® hace 10 d¨ªas en el Consejo Interterritorial de salud entre las autonom¨ªas y el Gobierno central: ¡°Incluyen recomendaciones seg¨²n el riesgo y no estamos pensando en medidas que concuerden con el riesgo que ya tenemos. El teletrabajo obligatorio cuando sea factible deber¨ªa ser una de ellas¡±. Ojeda est¨¢ de acuerdo y tambi¨¦n hace alusi¨®n a ese documento: ¡°El teletrabajo no solo reduce los contagios en el entorno laboral sino en los desplazamientos hacia los lugares de trabajo, por ejemplo¡±.
Empezar a plantearse de nuevo el cierre de determinadas actividades, como los gimnasios, tampoco les parece descabellado. Al contrario que en el ¨¢mbito escolar, que fue lo primero que se cerr¨® en primavera. ¡°Aqu¨ª hay que hacer hincapi¨¦ en tener los suficientes recursos para lograr mantener abiertos los colegios, la educaci¨®n es esencial¡±, apunta Ojeda. Y aqu¨ª, dice, ¡°haber dejado de hacer pruebas PCR a los contactos en los colegios supone un agujero importante¡±.
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