Las 10 de¡ Manolo Tena
Triunf¨® con ¡®Sangre espa?ola¡¯ de rebote, cuando casi nadie recordaba ya Cucharada ni Alarma!!! Y combati¨® hasta el ¨²ltimo suspiro contra los demonios interiores
Un genio disperso. Un alma atribulada. La sombra de la maldita droga enturbiando siempre una carrera con fases deslumbrantes y una vida que se trunc¨® prematuramente, en abril de 2016, a los 64 a?os. Fund¨® dos bandas de culto ¨Cde esas que solo se admiran a toro pasado¨C en el Madrid de la Transici¨®n. Escribi¨® para nombres ilustres, triunf¨® a lo grande cuando nadie lo esperaba, se fue diluyendo en esa lucha desigual contra los demonios m¨¢s ¨ªntimos. Manolo Tena no fue, quiz¨¢, tan triste ni solitario como el arquetipo de su admirado Antonio Vega, pero tambi¨¦n se le echa mucho de menos.
¡®Social peligrosidad¡¯
(Cucharada. De Libertad para mirar escaparates, 1978)
Primer sencillo muy valiente para tiempos convulsos. Una cr¨ªtica poco velada a la ley franquista de Peligrosidad y Rehabilitaci¨®n Social (no derogada ?hasta 1995!) y, por extensi¨®n, una encendida declaraci¨®n de complicidad hacia homosexuales, jipis y prostitutas. La moribunda censura crey¨® ver en ella una apolog¨ªa de las drogas e impidi¨® que sonara en las radios. Pero la semilla germinaba ya. Tena, que en la ¨¦poca comparti¨® muchos carteles con Le?o, confesar¨ªa: ¡°Cucharada me salv¨® de ir al manicomio o a la c¨¢rcel¡±.
¡®Fr¨ªo¡¯
(Alarma!!! De En el lado oscuro, 1985)
?Su mejor canci¨®n? Quiz¨¢. Y una de las m¨¢s admiradas, como avalan las versiones de Barricada o Los Secretos. Y eso que tard¨® en prender en la memoria colectiva. ¡°?ramos un grupo heavy para los modernos y moderno para los heavies¡±, resum¨ªa filas. Compuesta en Londres, en el ¨²ltimo suspiro de la grabaci¨®n del ¨¢lbum, a partir de im¨¢genes que a Manolo le suger¨ªan ¡°estados alterados de conciencia¡±: camisas de fuerza, cuchillas de afeitar, azulejos blancos de hospital, espejos cegados por el vapor¡ De la sesi¨®n fotogr¨¢fica, en el Matadero, se encarg¨® Alberto Garc¨ªa-Alix con una severa consigna: ¡°Al primero que sonr¨ªa, le parto la boca¡±.
¡®Marilyn¡¯
(Alarma!!! De En el lado oscuro, 1985)
As¨®mbrense. Tena ley¨® una rese?a televisiva en el suplemento dominical de EL PA?S y reprodujo literalmente varias de sus frases para dar forma a la letra. No era la primera vez que hac¨ªa uso de t¨¦cnica tan peculiar: Abarca y devora (Pase, ?no molesta!), de Cucharada, naci¨®, palabra por palabra, de un cat¨¢logo de venta de pisos que lleg¨® a su buz¨®n. Marilyn, dolorida y espl¨¦ndida, fue una gema oculta hasta que reflot¨® junto a Ana Bel¨¦n para aquel celeb¨¦rrimo ¨¢lbum en vivo de V¨ªctor y Ana en 1994, Mucho m¨¢s que dos.
¡®De ley¡¯
(Rosario. De De ley, 1992)
El tema que dio t¨ªtulo al debut de Rosario naci¨® de la perseverancia de Antonio Flores. ?l ya le hab¨ªa compuesto a su hermana Mi gato o Sabor sabor, ¡°pero no par¨® de darme la brasa para que escribiera alguna canci¨®n yo¡±, recordaba Tena entre risas. Al final, la menor de los Flores telefone¨® a Manolo para tararearle una melod¨ªa. Dos d¨ªas m¨¢s tarde, ¨¦l devolvi¨® la llamada ?para dictarle la letra! Recordemos que hubo un tiempo en que no conoc¨ªamos el correo electr¨®nico ni el guasap¡
¡®Sangre espa?ola¡¯
(De Sangre espa?ola, 1992)
Hubo otra intentona de canci¨®n para Rosario, esta ya m¨¢s met¨®dica. Es m¨¢s, lo de ¡°Pasi¨®n gitana y sangre espa?ola¡± era una alusi¨®n metaf¨®rica a Lola Flores y ¡°El Pesca¨ªlla¡±. Lo crean o no, Rosario rechaz¨® el tema y, poco despu¨¦s, tambi¨¦n Luz Casal (a la que Tena le hab¨ªa entregado en 1984 Tras de tu mirada). A su firmante no le qued¨® m¨¢s remedio que grabarlo ¨¦l mismo, con ¨¦xito apote¨®sico: 17 meses entre los discos m¨¢s vendidos y un concierto m¨ªtico en Las Ventas con chupa roja¡ y Los Rodr¨ªguez en el humilde papel de teloneros. ¡°Al a?o siguiente, todos los cantautores ten¨ªan alguna ¡®caracola¡¯ en sus letras¡±, anotaba Tena con sorna.
¡®Ll¨¦vame hasta el mar¡¯
(De Sangre espa?ola, 1992)
Una preciosidad, pese a ser el corte menos divulgado de un elep¨¦ del que se extrajeron nueve sencillos. Naci¨® de la obsesi¨®n de Manolo por el mar, que no ote¨® hasta los 18 a?os gracias a una excursi¨®n a Benidorm en la oficina donde trabajaba. Aquel d¨ªa, nada m¨¢s pisar la arena, se acerc¨® a la orilla a probar un sorbo de agua salada. Hasta entonces hab¨ªa tenido que conformarse con excursiones al r¨ªo Alberche y visitas familiares por Extremadura: as¨ª eran sus veraneos.
¡®La ciudad de nunca jam¨¢s¡¯
(De Las mentiras del viento, 1995)
El esperad¨ªsimo sucesor de Sangre espa?ola acab¨® en (injusto) descalabro comercial, pese a grabarse entre Los ?ngeles y Miami con producci¨®n rutilante. Tena siempre lo tuvo como hijo predilecto e incomprendido: ¡°No vendi¨® porque inclu¨ªa mis mejores versos¡±. Uno de C¨¦sar Vallejo, ¡°Absurdo, solo t¨² eres puro¡±, alumbr¨® esta joya exuberante (ese ¨®rgano Hammond, ese acorde¨®n) que urge resarcir.
¡®Somos la semilla¡¯
(Ricky Martin. De A medio vivir, 1995)
Pong¨¢monos en situaci¨®n. Manolo espera a que un puertorrique?o guapo y emergente salga del despacho del director musical Tom¨¢s Mu?oz. Apenas escucha una m¨²sica que sale de un reproductor de casete, pero toma un boli y escribe. Cuando Ricky finaliza la reuni¨®n, Manolo agita la hoja y anuncia: ¡°Mirad, esta letra pega con lo que estaba sonando¡¡±. Una de sus baladas m¨¢s roqueras y una alianza apenas conocida, pero afortunada.
¡®Siempre y nunca¡¯
(De Ins¨®lito, 2000)
Entrega definitiva de la canci¨®n incluida en Ese chico triste y solitario, el homenaje colectivo que se brind¨® en 1993 a Antonio Vega. Los otros 18 participantes optaron por una versi¨®n; ¨¦l prefiri¨®, en cambio, ¡°glosar su figura¡± con este retrato. ¡°Es que no podr¨ªa mejorar una canci¨®n de Antonio Vega. Es insuperable¡±, argument¨®. En este ¨¢lbum de rarezas tambi¨¦n figura la m¨²sica para dos poemas de Lorca, Son de negros en Cuba y La aurora.
¡®Cuando llegue septiembre¡¯
(De Casualidades, 2015)
El mes que simboliza los ex¨¢menes de recuperaci¨®n; en concreto, de su calvario interior en la lucha contra las drogas. Sabina le hab¨ªa dedicado Conductores suicidas para hablar de la adicci¨®n y Tena lamentaba, atormentado, esa asignatura pendiente: ¡°Era el que pod¨ªa haceros so?ar y, al tiempo, el que fastidiaba la noche¡±. Apenas un a?o antes de su muerte, a¨²n albergaba esperanzas. ¡°El sol volver¨¢ otra vez a amanecer, poco a poco¡±, escribi¨® aqu¨ª.
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