Madrid graba un v¨ªdeo con ni?os con discapacidad frente a la ¡®ley Cela¨¢' y lo financia con dinero p¨²blico
Plataformas a favor de la educaci¨®n inclusiva critican que la Administraci¨®n utilice las im¨¢genes de los menores para un uso pol¨ªtico y que contribuye a agravar los prejuicios y estereotipos sociales
La Comunidad utiliza en sus redes sociales un v¨ªdeo grabado con menores con discapacidad para criticar la ley Cela¨¢. En las im¨¢genes, aparecen en un centro de Educaci¨®n Especial y explican que no se quieren cambiar de centro. ¡°Me encanta mi colegio¡±, ¡°tengo muchos amigos en el cole¡±, ¡°del cole me gusta la m¨²sica¡±, dicen los ni?os. El v¨ªdeo dura 1,48 minutos y se ha financiado con recursos p¨²blicos. Plataformas como Una Escuela Extraordinaria o Plena Inclusi¨®n consideran que es un esc¨¢ndalo que se utilice la imagen de menores para un uso partidista y pol¨ªtico y que, adem¨¢s, ¡°se pague con el dinero p¨²blico¡±.
¡°Aqu¨ª tienen todo lo que necesitan¡±, reza un cartel con letras verdes sobreimpreso en las im¨¢genes. Antes de finalizar, cortes m¨¢s r¨¢pidos con los menores sonrientes y una frase que lanzan todos, breve y al grano: ¡°No me quiero cambiar de cole¡±, ¡°no sin mi colegio¡±, ¡°no sin mi cole¡±, repiten uno tras otro. Lo hacen mirando a c¨¢mara. Claro. Conciso. Publicitario. Y ¨²nico.
?? Es su cole, tienen todo lo que necesitan y quieren seguir con sus amigos y profesores de siempre.
— Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) November 25, 2020
Lo piden ellos ?#NoSinMiCole? pic.twitter.com/AV8MOleMWq
La Administraci¨®n cuenta que el v¨ªdeo se grab¨® en el centro de Educaci¨®n Especial p¨²blico La Quinta, en El Pardo, al norte de la capital. No es la primera vez que lo ha puesto de ejemplo. Enrique Ossorio, consejero de Educaci¨®n, ha hablado de ese centro cada vez que se ha puesto sobre la mesa el debate sobre la educaci¨®n inclusiva frente a la especial. ¡°He estado all¨ª de visita y est¨¢n muy bien atendidos¡±, defendi¨® en este peri¨®dico hace un a?o. All¨ª mismo se han ido ahora a rodar unas im¨¢genes para llevar ese debate a otro plano: el de la utilizaci¨®n de esos menores para vender una idea, la suya, pero con el dinero de todos, seg¨²n denuncian varias plataformas a favor de llevar a los ni?os con discapacidad a centros ordinarios siempre que est¨¦n bien atendidos. ¡°El v¨ªdeo se ha realizado con recursos propios de la Comunidad de Madrid, por lo que no ha supuesto ning¨²n coste¡±, defiende un portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Adem¨¢s, recalcan, ¡°todos los alumnos que aparecen tienen autorizaci¨®n firmada por sus padres o tutores¡±.
Pero la pol¨¦mica salt¨® nada m¨¢s salir a la luz. Incluso dentro del mismo centro, donde el resultado no ha gustado a todos por igual. Eduardo Arranz, que trabaja all¨ª como orientador desde hace nueve a?os, le parece ¡°una verg¨¹enza¡± lo que han hecho. Dice que la Administraci¨®n les enga?¨® cuando escribieron un correo solicitando ir a grabar con la excusa de promocionar la educaci¨®n especial p¨²blica. ¡°Luego llegaron y solo quer¨ªan ni?os, ni?os y ni?os. Nosotros pens¨¢bamos que iban a mostrar nuestros programas de tecnificaci¨®n y los programas que utilizamos con los chavales, pero estuvieron cuatro horas y solo iban a lo que iban. No es lo que nos dijeron¡±.
Defender que esas im¨¢genes las grabe, las promueva, las pague y las muestre la Administraci¨®n en las redes sociales de misma Comunidad de Madrid ha levantado ampollas. M¨¢s de las habituales. ¡°Rechazamos que se utilicen a personas con discapacidad en esta campa?a precisamente para menoscabar uno de los derechos fundamentales que les ampara, que es el de escolarizarse en escuelas comunes contando con todos los medios¡±, explica Jes¨²s Rogero, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma y miembro de la plataforma estatal Una escuela extraordinaria. Para ¨¦l, defensor de la educaci¨®n inclusiva (¡°siempre con medios¡±), la gravedad del asunto excede al debate de fondo y que, ahora, se ha intensificado en la calle debido a que el jueves de la semana pasada se aprob¨® en el Congreso de los Diputados la Ley Org¨¢nica de modificaci¨®n de la LOE (Lomloe) ¡ªque est¨¢ en tr¨¢mite en el Senado¡ª y, entre otras medidas, se contempla la intenci¨®n del Gobierno de integrar en un periodo de 10 a?os al m¨¢ximo n¨²mero de alumnos con discapacidad en los centros ordinarios, de forma que los de educaci¨®n especial queden reservados ¨²nicamente para los casos m¨¢s severos.
¡°Es m¨¢s grave a¨²n cuando lo hace una Administraci¨®n p¨²blica, evitando el debate racional y llev¨¢ndolo a una inaceptable manipulaci¨®n emocional que perpet¨²a la concepci¨®n de la discapacidad cargada de prejuicios¡±, insiste Rogero. Santiago L¨®pez, presidente de Plena Inclusi¨®n Espa?a, plasm¨® en un comunicado hace una semana una preocupaci¨®n parecida. ¡°La imagen de nuestros hijos es sagrada y forma parte de su dignidad como seres humanos. Utilizar sus rostros, voces y sus dificultades o limitaciones como arma arrojadiza nos preocupa (...) porque esta campa?a est¨¢ contribuyendo a agravar los prejuicios y estereotipos sociales¡±.
M¨¢s centros concertados
Al margen de la ¨¦tica de esta campa?a, la realidad de los implicados en esa ley ¡ªmenores con discapacidad, sus familias y los trabajadores¡ª muestra opiniones muy diversas y muchos miedos. Hay 5.640 alumnos matriculados en centros de educaci¨®n especial en la regi¨®n, repartidos en 41 concertados y 25 p¨²blicos. Y los temores oscilan entre padres que no creen bueno que sus hijos vayan por obligaci¨®n a un centro o que les cierren el que consideran mejor para atender sus necesidades. Entre medias de esas visiones, muchas dudas.
Nada es blanco o negro. Entre esas dos aguas se posiciona Silvina Funes, profesora del departamento de Sociolog¨ªa aplicada de la facultad de Educaci¨®n de la Universidad Complutense, madre tambi¨¦n de un ni?o matriculado en un centro de educaci¨®n especial. ¡°Se habla de la dignidad del ser humano y ?mostrar c¨®mo somos es indigno?¡±, se pregunta Funes en relaci¨®n con el v¨ªdeo que ha promovido la Comunidad de Madrid. ¡°No puedo cambiarle las caracter¨ªsticas de mi hijo y lo muestro tal y como es, como cualquier otro. De la estigmatizaci¨®n son responsables los observadores, no las personas que lo padecen¡±, resume.
Ella da clases a futuros profesores con programas inclusivos y prefiere huir del debate pol¨ªtico para adentrarse en una realidad que vive en su propia casa. ¡°Por supuesto que la educaci¨®n inclusiva es buena siempre que se pueda, pero no siempre es as¨ª. No se puede promover una inclusi¨®n radical y que se prive a los que tienen unas necesidades muy extremas¡±, insiste, y pone el ejemplo de Italia, donde ¡°muchos padres acabaron desescolarizando a hijos porque consideraban que no estaban bien atendidos en centros ordinarios¡±. Y lanza una pregunta: ¡°?Cu¨¢nta diversidad puede asumir un aula? Porque un maestro es un ser humano y no puede atender a 18 curr¨ªculos diferentes¡±.
El miedo entre las familias, en medio del fuego pol¨ªtico
El miedo es libre y ahora est¨¢ m¨¢s extendido que nunca. Para unos, los sindicatos de la concertada (FSIE y Feuso) est¨¢n alentando un pavor en las familias que esconden intereses partidistas. Para otros, como la profesora Funes, hay que escuchar todas las partes y ver qu¨¦ ha pasado en otros lugares del mundo. ¡°La ley dice que se va a planificar una transferencia del alumnado de la especial a la ordinaria. Los centros especiales se transformar¨¢n en centros de recursos. Ese es el modelo de Portugal. Los de recursos suministran y orientan a los ordinarios. Es un vac¨ªo como colegio, aunque no del edificio, que se transforma¡±, analiza.
Al otro lado de los sindicatos como FSIE, que promueven ¡°una norma digna, consensuada y que defienda la libertad¡±, se encuentran UGT y CC OO. ¡°No vale todo. La imagen de los ni?os no deja de ser sagrada y no se puede utilizar con fines pol¨ªticos. Con ese v¨ªdeo de la Comunidad de Madrid est¨¢ dando a entender que la posici¨®n de los padres es ¨²nica y no lo es¡±, defiende Sandra Rodr¨ªguez, portavoz de la ense?anza privada y concertada en UGT. ¡°La confrontaci¨®n forma parte del terreno pol¨ªtico y forma parte de la oposici¨®n que se hace desde el Gobierno de Madrid al Gobierno de Espa?a, seg¨²n los intereses de partido de PP y Cs. Pero deber¨ªa dejarse al margen a la infancia y deber¨ªamos estar hablando de las necesidades y de los recursos humanos y materiales que se necesitan para la inclusi¨®n. No se trata de confrontar¡±, a?ade Isabel Galv¨ªn, de CC OO.
Pero el aluvi¨®n de opiniones de unos y otros ha calado tanto, que hay quien ha empezado a tomar medidas. Algunos de los profesores de centros especiales han empezado a huir a la ordinaria, dejando contratos fijos y aceptando otros de refuerzo covid, por miedo a quedarse sin trabajo.
La confrontaci¨®n ya es un hecho. Y la angustia, su consecuencia. Por eso, Negueruela prefiere que se hable de concretar los recursos necesarios. ¡°En mi centro hay menores con un nivel alto que no deber¨ªan estar ah¨ª. Cada vez hay m¨¢s. Para esos ni?os, la integraci¨®n es lo mejor, pero con los recursos deseados¡±, concede. ¡°En realidad, yo cerrar¨ªa la ordinaria y har¨ªa todo especial, pero habr¨ªa que invertir mucho dinero¡±.
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