La Educaci¨®n Especial tambi¨¦n se rebela contra la Comunidad

A la Comunidad de Madrid solo le faltaba tener en contra a los centros de Educaci¨®n Especial. Y ya lo ha conseguido. De los 26 centros de la regi¨®n madrile?a, 17 de ellos se han unido en una carta para pedir a la administraci¨®n que tenga en cuenta que la situaci¨®n sanitaria actual tambi¨¦n les afecta a ellos y a sus alumnos y, por tanto, quieren acogerse a la misma facilidad que le han dado a los centros de infantil y primaria para modificar su horario y acogerse a la jornada continua. De esa manera, dicen, pueden mantener los grupos burbuja estable sin que se mezclen con otros en ning¨²n momento del d¨ªa y, por tanto, pueden garantizar la salud tanto del alumnado como de sus familias y de los trabajadores. Pero la administraci¨®n regional, defensora a ultranza de la educaci¨®n especial hasta el momento (y en contra de la inclusiva), se cierra en banda. Aduce que la normativa vigente no lo permite. Los centros replican: una situaci¨®n extraordinaria como la actual merece una modificaci¨®n extraordinaria.

Los directores de educaci¨®n especial sienten que les marginan. ¡°No pretendemos hacer de esto una norma general, solo mientras dure la situaci¨®n actual¡±, explica una de las firmantes de la carta, Isabel Negueruela Cort¨¦s, al mando del colegio p¨²blico Joan Mir¨®, que pertenece tanto al distrito de Usera como al de Villaverde, dos de las zonas de la capital donde hay m¨¢s incidencia del virus. La directora explica que en verano se pusieron a trabajar en funci¨®n de los cuatro escenarios pautados por la administraci¨®n para poder asegurar la seguridad de todos. Elaboraron un protocolo exhaustivo de limpieza en el que adem¨¢s establecieron que los trabajadores deb¨ªan cambiarse de ropa cada vez que entraran al centro, establecieron aulas estancas y dividieron los grupos en diferentes aulas para la hora del comedor. ¡°Hay que tener en cuenta que nuestros alumnos son especiales y la mayor¨ªa no puede llevar mascarilla o no entiende la situaci¨®n que estamos viviendo. A otros hay que ayudarles a ir al ba?o o cambiarles pa?ales. As¨ª que tenemos que tener un cuidado especial¡±, resume Negueruela.

El Joan Mir¨®, uno de los m¨¢s grandes de la capital, tiene matriculados 174 alumnos que est¨¢n divididos en 30 clases, seg¨²n su tipolog¨ªa. En un primer lugar, se encuentran los que tienen un trastorno espectro autista, cuya ratio oscila entre los tres y los cinco estudiantes por aula. Por otro, los alumnos con pluridiscapacidad (discapacidad intelectual m¨¢s otra que puede ser motora o sensorial). Estos estudian en espacios de cuatro o seis alumnos. Y por ¨²ltimo los que tienen una discapacidad intelectual pero no otras patolog¨ªas asociadas. En este caso, la ratio oscila entre los seis y los ocho estudiantes por clase.

¡°Con el personal que tenemos y los horarios de comedor que tenemos que cumplir, hemos estudiado la situaci¨®n y para garantizar la seguridad de todo el mundo necesitamos un horario continuo de 9.30 a 14.30, que es el que hemos estado siguiendo durante este septiembre¡±, explica la directora. Hasta ahora, el horario se extend¨ªa hasta las 16.00. Y el 1 de octubre la vida volver¨¢ a ser la misma que antes de la pandemia, pero en un momento en el coraz¨®n mismo de la pandemia. ¡°Es una hora y media menos que para nosotros es vital para que todo marche bien. Si no, nos vemos completamente incapacitados para asegurar la seguridad de todo el mundo¡±.

Para poder mantener las medidas de seguridad, la directora explica que deben contar con todo el personal del centro. Es decir, tutores, t¨¦cnicos educativos, especialistas en audici¨®n, fisioterapeutas o especialistas. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n les ha concedido dos t¨¦cnicos especialistas extra, aunque solo hasta diciembre. Por tanto con el personal y el espacio que cuentan, no pueden hacer dos turnos de comedor, como otros a?os. ¡°Los alumnos no caben en los comedores a la vez, ni siquiera en esos turnos, respetando las distancias necesarias, ya que estaban bastante hacinados, de hecho, llevamos bastantes cursos exponiendo esta situaci¨®n¡±. La soluci¨®n que han encontrado: utilizar sus propias aulas.

Para superar este curso, el equipo directivo ha suprimido clases comunes y ha dejado un centro ¡°minimalista¡± para que sea f¨¢cil de limpiar. ¡°Queremos que a las tres de la tarde llegue el personal de limpieza y lo deje todo limpio hasta el d¨ªa siguiente. Y no que tengamos que estar entrando y saliendo de las aulas mientras est¨¢n all¨ª, utilizando lej¨ªa y abriendo todas las ventanas. Para nosotros no es viable¡±.

La Consejer¨ªa, sin embargo, no se plantea ceder ante la petici¨®n de estos centros. ¡°No se contempla normativamente la posibilidad de solicitar dicho cambio de jornada partida a continua¡±, replica Jos¨¦ Ignacio Mart¨ªn Blasco, Director General Educaci¨®n Infantil y Primaria, tambi¨¦n a trav¨¦s de una carta. Les recuerda, adem¨¢s, que ha dotado de 600 euros por cada unidad escolar del centro ¡°para mejorar y reforzar la higiene, limpieza y desinfecci¨®n del comedor escolar y del centro en general¡±. Tambi¨¦n explica que ha habido adquisici¨®n de geles, guantes y mascarillas. ¡°Adem¨¢s se han reforzado las plantillas de todos los centros con t¨¦cnicos educativos para facilitar los apoyos en el aseo e higiene de los alumnos, atenci¨®n en comedores, ayuda en rutas, vigilancia de patios. Y se han aplicado a todos los alumnos y profesionales destinados en el centro pruebas diagn¨®sticas PCR para garantizar su salud, se han desdoblado las rutas de transporte escolar...¡±, termina la respuesta de Mart¨ªn Blasco.

Todas esas cuestiones, Negueruela no las pone en duda. Es m¨¢s, confirma que ha sido as¨ª. Pero no es suficiente para garantizar la seguridad de sus alumnos. Es m¨¢s, los centros de educaci¨®n especial no entienden el criterio por el que a los centros de infantil y primaria les permiten modificar sus horarios y a ellos no. Una queja a la que se ha sumado CC OO.

¡°La Consejer¨ªa debe rectificar su dejadez con la Educaci¨®n Especial. Debe incorporar a los centros el Plan de Vuelta segura porque inexplicablemente han quedado fuera¡±, denuncia Isabel Galv¨ªn, representante de Educaci¨®n en Madrid de CC OO. ¡°Necesitan bajada de ratio y crecimiento de plantilla de profesorado y los dem¨¢s perfiles educativos que realizan su trabajo en estos centros¡±, explica.

¡°El compromiso con la Educaci¨®n Especial se demuestra con hechos, no con declaraciones grandilocuentes y con discursos de oposici¨®n pol¨ªtica a la Ministra Cela¨¢¡±, ha rematado Galv¨ªn, en referencia al plan anunciado por el Gobierno el pasado enero que pretend¨ªa traspasar 35.000 alumnos con discapacidad a las aulas ordinarias. La Comunidad de Madrid se opuso de frente a la educaci¨®n inclusiva que pretend¨ªa la ministra. Ahora, los centros de educaci¨®n especial reclamen que tras esas palabras, el apoyo a sus centros sea de verdad.