Rafael Amargo: ¡°Quiero seguir bailando. No voy a dar un paso atr¨¢s, sino tres adelante¡±
El bailar¨ªn da su versi¨®n tras haber estado detenido dos d¨ªas acusado de tr¨¢fico de drogas y pertenencia a organizaci¨®n criminal y quedar en libertad con cargos
Rafael Amargo se subi¨® este viernes a las tablas despu¨¦s de pasar detenido 48 horas acusado de los delitos de tr¨¢fico de drogas y pertenencia a organizaci¨®n criminal. El core¨®grafo, al que una juez ha dejado en libertad con cargos, defendi¨® su inocencia rodeado de los bailarines de su compa?¨ªa, que esta semana estrenaba en Madrid el espect¨¢culo Yerma, la obra del poeta Federico Garc¨ªa Lorca. El show se ha retrasado unos d¨ªas por el arresto de Amargo, su principal reclamo.
Repeinado hacia atr¨¢s, de negro, con los bajos de los pantalones a la altura de los tobillos, sin calcetines y unos zapatos de charol que reluc¨ªan con los focos del escenario, convirti¨® su defensa en un espect¨¢culo en s¨ª mismo. Acompa?ado de su abogado, C¨¢ndido Conde-Pumpido, neg¨® dirigir ning¨²n cartel a peque?a escala en el barrio de Chueca, como le acusa la polic¨ªa. ¡°Quiero seguir bailando, que es lo m¨ªo. Y no es que vaya a dar un paso atr¨¢s, sino que doy tres adelante¡±, aventur¨®.
En un momento dado, acapar¨® todo el protagonismo y ¨¦l mismo interrog¨® a su abogado.
¡ªTengo una pregunta para el letrado. ?C¨®mo se limpia la imagen de uno?
¡ªEl problema es que las detenciones tienen una gran repercusi¨®n medi¨¢tica, pero los archivos y las absoluciones pasan desapercibidas. El da?o es dif¨ªcil de recuperar.
¡ªC¨®mo puede ser, quiso saber Amargo, que me nominaran a los Premios Lawrence Olivier, por poner un ejemplo. Era la primera vez que le pasaba a un artista espa?ol de teatro, o que me dieran la medalla de las Bellas Artes y ning¨²n medio lo sacara.
Basta teclear en Google para comprobar que hay decenas de noticias que hacen referencia a estos hitos de su vida.
¡ªY hasta una medalla de la polic¨ªa, agreg¨® el abogado entre sus logros silenciados.
A nadie se le escap¨® la iron¨ªa y se oyeron risas en el teatro. Amargo la caz¨® al vuelo y se arranc¨® a cantar: ¡°Dame veneno que me quiero morir, dame veneno¡±.
A la gente no le qued¨® otra que aplaudir. El bailar¨ªn se levant¨® con un gesto teatral, alz¨® la mano como el matador que brinda un toro y se volvi¨® a sentar con las piernas cruzadas.
La vida de Amargo, de 45 a?os, dio un giro insospechado el martes, cuando la polic¨ªa le detuvo. La brigada de estupefacientes de la comisar¨ªa de Centro asegura que llevaba casi un a?o vigil¨¢ndole. En la operaci¨®n tambi¨¦n fueron detenidos Eduardo de los Santos, el productor de Yerma; Luciana, la actual pareja de Amargo, y un ¨ªntimo amigo suyo. En los registros los agentes encontraron 100 gramos de metanfetamina, 40 gramos de ketamina y tres botes de popper, entre otras sustancias. De acuerdo con su versi¨®n, Amargo y los otros tres investigados traficaban en su c¨ªrculo de confianza, aunque en los ¨²ltimos meses hab¨ªan ampliado el negocio.
Una de los argumentos de la defensa de Amargo es que el artista pasa por problemas econ¨®micos. Conde-Pumpido razon¨® que, si de verdad fuera un capo, aunque fuese a peque?a escala, no vivir¨ªa con estrecheces. Alguien de entre los asistentes a la rueda de prensa que se celebr¨® en el teatro La Latina agarr¨® el micro y se present¨®: ¡°Hola, soy Aurelio¡±. La familiaridad del saludo daba a entender que Amargo y ¨¦l eran viejos conocidos.
Aurelio pregunt¨® por la bancarrota. ¡°Estoy viviendo muy cortito, pero problemas econ¨®micos son cuando se pasa hambre y afortunadamente hambre no paso¡±, devolvi¨® la pelota Amargo. Aurelio quiso saber de los supuestos problemas de drogadicci¨®n del bailar¨ªn. ¡°Ni fumo ni bebo. Hab¨¦is tenido de m¨ª siempre el aspecto de salvaje, canalla. Pero, gracias a Dios, te puedo decir que tomas t¨² m¨¢s que yo¡±.
Aurelio mejor le pas¨® el micr¨®fono a otro.
Entonces Amargo se arranc¨® con una declaraci¨®n de amor a su oficio: ¡°No tengo necesidad de hacer nada que no sea mi arte. ?Amo tanto mi arte y amo tanto el teatro!¡±. Asegur¨® que muchos compa?eros de profesi¨®n le hab¨ªan mostrado su solidaridad porque ellos, de verdad, conoc¨ªan su ¡°calidad humana¡±. Pero, y aqu¨ª estaba el problema, hab¨ªa un silencio que le dol¨ªa, el de un artista que iba a participar en Yerma y que no estaba ah¨ª a su lado para mostrarle p¨²blicamente su apoyo. Antonio Canales hab¨ªa dado la espantada.
¡°Esa persona a m¨ª no me ha llamado todav¨ªa¡±, dijo sin nombrarlo. Dio vueltas hasta encontrar las palabras exactas para referirse a Canales: ¡°Tenemos buena relaci¨®n, pero me hubiera gustado que estuviera aqu¨ª conmigo en el escenario porque ¨¦l estaba en el espect¨¢culo¡±.
16 actores
Los que s¨ª estaban, los 16 actores de su compa?¨ªa, permanecieron en guardia tras Amargo y el abogado, sentados en sillas al borde del escenario. Iban caracterizados para el drama lorquiano y aguantaron inexpresivos las explicaciones profusas del primer bailar¨ªn del espect¨¢culo. ¡°Ellos son el alma, pero es mi compa?¨ªa. No puedo dar un paso atr¨¢s en la compa?¨ªa de Rafael Amargo¡±, dijo en momento dado, se?al¨¢ndolos.
Entre medias, entr¨® en directo en dos programas de televisi¨®n. A trav¨¦s de Canal Sur quiso mandar un mensaje de tranquilidad a su familia de Granada, que Amargo est¨¢ seguro de que cree en su inocencia. Y en TVE cit¨® al dramaturgo Luigi Pirandello y disert¨® sobre Lorca y c¨®mo el autor escrib¨ªa sobre las cosas que le ocurr¨ªan en su vida cotidiana. El dramaturgo dio a entender que el contratiempo de su detenci¨®n servir¨¢ de acicate para el nuevo espect¨¢culo.
De repente, se apagaron las luces. Amargo era una sombra en la platea. Hab¨ªa algo fantasmal en su figura negra y estilizada, en su caminar de vampiro, como si flotara levemente sobre el suelo. El divo a oscuras. ¡°?Qu¨¦ pasa con el foco que no enfoca a mi persona?¡±, pidi¨® explicaciones con iron¨ªa. Era consciente de que estaba poniendo a prueba, en lo alto de un escenario, los l¨ªmites entre la realidad y la representaci¨®n.
Acabado el tiempo de las preguntas, se levant¨® de la silla de un salto gr¨¢cil. Dio las gracias a los asistentes y tacone¨® sobre las tablas. Amargo, despu¨¦s de hablar durante m¨¢s de una hora, estaba lleno de energ¨ªa. Los actores, detr¨¢s, le esperaban para el ensayo.
Una investigaci¨®n de ocho meses
Uno de los argumentos m¨¢s s¨®lidos de la polic¨ªa para detener a Rafael Amargo es que ha pasado ocho meses vigil¨¢ndole. En ese tiempo los agentes creen tener pruebas que incrimina al bailar¨ªn en una red de tr¨¢fico de drogas. El hecho de que la juez que investiga el caso le haya dejado en libertad con cargos, en contra del criterio de la fiscal¨ªa, genera dudas. La cantidad incautada no parece compatible con el volumen de negocio de una estructura criminal de gran calibre. El abogado Conde Pumpido incidi¨® en esas grietas: ¡°Son muchos meses de investigaci¨®n. Los indicios deber¨ªan ser m¨¢s abrumadores. Esa investigaci¨®n comenz¨® en abril o en mayo, en ¨¦poca de pandemia, con unos datos que no sabemos muy bien de d¨®nde vienen. Porque se utilizan estos eufemismos policiales de inteligencia policial, que no existe. No digo que no haya polic¨ªas inteligentes, sino que la inteligencia policial son los chivatazos, los confidentes, que son adem¨¢s algo que se tiene bastante claro de d¨®nde ha venido¡±.
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