¡°El p¨²blico ahora lo da todo incluso estando sentado¡±

La cantante Mar¨ªa Pel¨¢e (M¨¢laga, 30 a?os) se quit¨® la zeta de su apellido para evitar la confusi¨®n con la famosa nadadora con la que comparte nombre. ¡°Al acabar los conciertos me dec¨ªan: pero qu¨¦ bien nadas. Al final, Pel¨¢e me vale como nombre art¨ªstico y tambi¨¦n para que no me vengan multas¡±, dice la cantautora. Lleva m¨¢s de una d¨¦cada dedic¨¢ndose a la m¨²sica y viviendo en Madrid. Su concierto de este mi¨¦rcoles en el Circo Price, dentro del festival Inverfest, viene a coronar un a?o activo, con cuatro nuevos sencillos y una gira que comenz¨® tras la cuarentena. Mientras hace esta entrevista, la andaluza se entera del nuevo adelanto del toque de queda en Madrid. ¡°Yo si hace falta canto m¨¢s r¨¢pido¡±, responde con iron¨ªa. No ser¨¢ necesario. Actuar¨¢ una hora antes de lo previsto: a las siete de la tarde en vez de a las ocho, con un precio de entrada entre 16 y 18 euros.

?C¨®mo definir¨ªa su m¨²sica?

A nivel estilo tengo el Spotify liado. No sabe d¨®nde poner a la canci¨®n La ni?a. Me defino como flamenca. No soy cantaora, pero admiro mucho la profesi¨®n. Aunque luego el estilo sea m¨¢s latino o urbano. A los m¨²sicos no nos gusta etiquetarnos, porque parece que si cambias un poco te traicionas. La primera vez que sum¨¦ bajo y bater¨ªa en una canci¨®n me dec¨ªan que estaba cambiando mucho. Yo en mis canciones intento expresar mi manera de ser y c¨®mo me tomo el d¨ªa a d¨ªa.

?C¨®mo fueron sus inicios?

Mi primer concierto fue con 15 a?os como percusionista y ya con 17 hice mi primer concierto como cantautora y no levante la cabeza de mi guitarra por toda la verg¨¹enza que me daba. Despu¨¦s me vine a Madrid, pero era consciente de que al principio es imposible vivir de la m¨²sica, por eso acab¨¦ como trabajadora social en el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) al mismo tiempo que hac¨ªa conciertos.

?Y as¨ª es como empez¨® su historia con la ciudad?

S¨ª. Me ha cambiado. Aqu¨ª hay todo tipo de personas y es una ciudad abierta completamente a todo. La primera vez que pase¨¦ por Gran V¨ªa la gente vest¨ªa como le daba la gana; en Chueca, igual. En M¨¢laga ocurre, pero aqu¨ª lo notas m¨¢s al ver m¨¢s gente. Adem¨¢s, hay mucha oferta musical que me ha dado mucha ense?anza.

Pero en el sencillo Si se achucha, entra muestra una cr¨ªtica al modo de vida de esta ciudad.

Estaba en una ¨¦poca chunga en cuanto a baj¨®n musical. Estaba en un piso que se com¨ªa mucho dinero, en Lavapi¨¦s, y eso que era chiquitito. No sab¨ªa c¨®mo animarme porque esa semana solo ten¨ªa un bolo, as¨ª que me puse a ver videos de Lola Flores. Cog¨ª la guitarra y empec¨¦ a soltar lo que pasaba en ese momento. Fue una canci¨®n de desahogo total. Era una cr¨ªtica a la situaci¨®n precaria de muchos trabajos.

Y despu¨¦s lleg¨® el disco.

Fue un parto doloroso sacar Hipocondr¨ªa en 2016, porque sab¨ªa que no ten¨ªa una segunda oportunidad. En aquel momento no ten¨ªa nada de dinero y tuve que pedir un micromecenazgo y que algunas personas conocidas me prestaran dinero.

Desde entonces ha sacado m¨¢s sencillos, como La ni?a.

La canci¨®n la lanc¨¦ en el 2019 y cuenta con m¨¢s de dos millones de visualizaciones en YouTube. No me esperaba el ¨¦xito que tuvo. Yo soltaba las cosas como ven¨ªan y se hizo muy natural. En el v¨ªdeo aparecen cuatro se?oras cuchicheando en la puerta de una casa. No sab¨ªa c¨®mo se lo iba a tomar el p¨²blico, pero parece que ha gustado, porque empec¨¦ la gira y vend¨ªa todo. Sin embargo, solo pude hacer dos conciertos porque apareci¨® el coronavirus, lo que oblig¨® a cancelar. Aun as¨ª, ha sido un a?o muy intenso. He sacado cuatro canciones y una vez acab¨® el confinamiento llevamos adelante el espect¨¢culo que ten¨ªamos planeado.

?Se plantea otro disco?

Me encantar¨ªa, pero las pelas son las pelas. Adem¨¢s, la inmediatez de la m¨²sica lleva a sacar constantemente nuevas canciones. Gran parte de la culpa la tienen las redes sociales, que obligan a lanzar novedades todo el tiempo. Yo subo unas 15 historias al d¨ªa. La gente siente que conectas con ellos y a m¨ª no me cuesta trabajo coger el m¨®vil y contar cuatro cosas. No suelo preparar nada para ser natural. En el sencillo Y quien no... intento mostrar la parte de fantas¨ªa y lo peligroso que es para los adolescentes, que tienen un concepto del triunfo distorsionado.

Ya tiene experiencia en conciertos de pandemia.

El primer concierto despu¨¦s de la cuarentena fue en Ja¨¦n y la gente estaba rara igual que yo. Era todo diferente porque no se pod¨ªa bailar, pero se van adaptando. Me gusta porque ahora lo dan todo aun estando sentados y se est¨¢n creando unos bailes de cintura para arriba que van a hacer temblar el twerking.