Un mont¨®n de ladrillos

El pleno de la Asamblea de Madrid, en octubre de 2017, aprob¨® una Resoluci¨®n, en la que se instaba al Gobierno de Madrid a la declaraci¨®n, ¡°con car¨¢cter de urgencia¡±, de Bien de Inter¨¦s Cultural o Patrimonial de la casa (Velintonia) de Vicente Aleixandre. De igual forma, se solicitaba la creaci¨®n de una Comisi¨®n destinada a su habilitaci¨®n como Casa de la Poes¨ªa, el centro de referencia para el estudio de la poes¨ªa espa?ola del siglo XX. Al parecer, la respuesta de la entonces directora general de Patrimonio, fue que la declaraci¨®n no era posible, se trataba solo de ¡°un mont¨®n de ladrillos¡±.

Un arcaico concepto del valor patrimonial en s¨ª, ya cuestionado por el mismo Alo?s Riegl, a principios del siglo XX, cuando entend¨ªa que ¡°la denominaci¨®n de monumento (Denkmal) no puede ser comprendida en un sentido objetivo, sino ¨²nicamente subjetivo (...) somos nosotros los sujetos modernos, quienes se lo atribuimos¡±. Incluso en el origen del t¨¦rmino Monumenta, con el que el c¨®nsul Manio Manilio hab¨ªa recopilado las leyes de Numa, se aceptaban los vestigios de la arquitectura por su poder de recordatio , por evocar la presencia de los antiguos hombres ilustres en determinados lugares.

Para el informe t¨¦cnico de la Administraci¨®n auton¨®mica, que considera ¡°imposible¡± tal declaraci¨®n con la actual Ley Patrimonio de Madrid, no supon¨ªa nada la adhesi¨®n a la propuesta de artistas e intelectuales, como Fernando Aramburu, Paul Bowles, Francisco Brines, Dulce Chac¨®n, Antonio Gamoneda, Ian Gibson, Jos¨¦ Hierro, Fernando L¨¢zaro Carreter, Mario Vargas Llosa, Luis Eduardo Aute, Joan Manuel Serrat... y que reclamaban su conversi¨®n en Casa de la Poes¨ªa. Tampoco fue convincente el hecho de que, la casa del premio Nobel, frecuentada por Alberti, Federico Garc¨ªa Lorca, D¨¢maso Alonso... llegara a ser, incluso en su posterior exilio interior bajo la pesada carga de la dictadura, refugio de la poes¨ªa, y lugar de encuentro entre el maestro y los j¨®venes poetas.

Lo m¨¢s sorprendente, y significativo de la ignorancia o incomprensi¨®n de los responsables del patrimonio hist¨®rico regional, es que en la actual Ley, mediada por incurrir en art¨ªculos anticonstitucionales, figura, (en su art¨ªculo 3, apartado e), la categor¨ªa de Sitio o Territorio Hist¨®rico, definido como ¡°el lugar vinculado a acontecimientos del pasado que tengan una especial relevancia hist¨®rica¡±. Un art¨ªculo y una categor¨ªa que tiene su filiaci¨®n indudable en la llamada Carta de Burra, elaborada por Icomos Australia para sitios de significaci¨®n cultural, y all¨ª, se incluyen no s¨®lo aquellos lugares, territorios, o paisajes, sino tambi¨¦n a los edificios que posean el valor significativo, social o espiritual, ¡°para las generaciones pasadas, presentes, y futuras¡±. Una justificaci¨®n v¨¢lida para la protecci¨®n de Velintonia, m¨¢s all¨¢ del supuesto valor de un mero ¡°mont¨®n de ladrillos¡±, porque en su interior, de manera invisible, pero con una presencia real, se cobija la mejor historia de la poes¨ªa espa?ola, y la promesa de su futuro.

Juan Miguel Hern¨¢ndez Le¨®n es portavoz de Cultura y Turismo del Grupo Socialista de la Asamblea de Madrid.