Las 700 enfermeras de los colegios permanecen en un limbo sin vacuna
El Colegio Oficial de Enfermer¨ªa avisa de que denunciar¨¢ a la Administraci¨®n regional si no informa a las profesionales de cu¨¢ndo y c¨®mo entran en el protocolo de vacunaci¨®n
A mediados de enero empezaron a preocuparse. Son enfermeras, pero en centros educativos, lo que hace que se encuentren en un limbo fuera del plan de vacunaci¨®n, porque no pertenecen a la Consejer¨ªa de Sanidad, sino a Educaci¨®n. Son cerca de 700 profesionales y su misi¨®n, como coordinadoras covid de los centros p¨²blicos y concertados, consiste en aislar a los escolares sospechosos de coronavirus, acompa?arlos, realizar un cribado en el centro e informar a Salud P¨²blica. El Colegio Oficial de Enfermer¨ªa ya ha mandado tres cartas a la Comunidad de Madrid para exigir que sean vacunadas. Sin respuesta. Las enfermeras de los colegios p¨²blicos y privados no solo son las responsables de alertar del coronavirus en las aulas, sino que tratan en sus centros a los ni?os con enfermedades cr¨®nicas. Por eso, explican, su inmunidad es esencial para la salud de esos menores.
El runr¨²n ante la pasividad de la Comunidad de Madrid empez¨® a extenderse conforme pasaba enero. Crearon un par de grupos de Whatsapp y se organizaron. Primero preguntaron a Riesgos Laborales. No hubo respuesta. Despu¨¦s, a cada una de las cinco Direcciones de ?rea educativa correspondiente. Tampoco. Luego, acudieron a Salud P¨²blica. Nada de nada. Como ¨²ltimo cartucho, llegaron al Colegio Oficial de Enfermer¨ªa, que recogi¨® el guante.
Tras tres cartas remitidas a la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica, en la que instaban a informar y a incluir a las profesionales en el plan de vacunaci¨®n, y de no de recibir tampoco ninguna en el colegio oficial siguen sin respuesta oficial. ¡°Elevaremos el asunto a la autoridad judicial¡±, anuncia Mar Rocha, la portavoz del colegio de enfermeras.
Alba Mart¨ªnez, de 29 a?os, es la enfermera del colegio Federico Garc¨ªa Lorca, de Alcobendas, por segundo a?o consecutivo. Desde las nueve de la ma?ana a las cuatro y media de la tarde, el horario escolar, no para. Como la mayor¨ªa de las sanitarias escolares, trabaja la jornada completa, aunque, explica, ¡°algunas fueron contratadas solo para un 60% de la jornada¡±. Est¨¢ disponible todo el d¨ªa para 900 alumnos y desde las Navidades calcula que ha tenido que aislar a 10 menores a la semana por s¨ªntomas relacionados con la covid. ¡°Con algunos se acaba confirmando que son positivos y otros son solo sospechosos¡±, explica.
Los menores de seis a?os, recuerda, no llevan mascarilla, pero mantenerlos alejados cuando se encuentran mal no es una opci¨®n para una enfermera. Les trata y les cuida como a los dem¨¢s. Adem¨¢s, atiende al resto de ni?os del centro que sufren ca¨ªdas, golpes o cualquier percance y est¨¢ pendiente de los menores con enfermedades cr¨®nicas, como la de una ni?a de 12 de a?os que tiene diagnosticada una diabetes severa desde los cuatro. Le mide el nivel de az¨²car varias veces al d¨ªa, le pesa la comida, le pincha insulina y controla sus vah¨ªdos diarios. ¡°La ni?a es maravillosa y ha aprendido que sobrellevar su enfermedad, pero al final si no me vacunan a m¨ª no dejo de ser un peligro para ella o para los que est¨¢n en una situaci¨®n similar¡±, explica Mart¨ªnez.
Los alumnos en cuarentena en Madrid se duplicaron nada m¨¢s comenzar febrero: de los 12.051 menores aislados en sus casas por estar contagiados o haber estado en contacto directo con un enfermo a fecha del 27 de enero se pas¨® a 25.540 contabilizados hasta el 2 de febrero, seg¨²n los datos facilitados por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. La situaci¨®n no ha mejorado, sino todo lo contrario. ¡°Esto cada vez va a m¨¢s¡±, lamenta Mart¨ªnez.
Ese miedo es el denominador com¨²n de las casi 700 enfermeras repartidas en centros educativos. Saben que el protocolo especifica que los grupos prioritarios de vacunaci¨®n en esta primera etapa se ordenan de esta manera: 1. Residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad. 2. Personal sanitario de primera l¨ªnea. 3. Otro personal sanitario y sociosanitario. 4. Personas con discapacidad que requieren intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida (grandes dependientes no institucionalizados).
Pero, tras preguntar en diferentes ventanillas a qu¨¦ grupo pertenecen, en ninguna de ellas les han aclarado cu¨¢ndo empezar¨¢n ellas a recibir la vacuna. ¡°Nos copian y pegan el mismo mensaje a todas, evadiendo el tema. A nadie les compete, y nos encontramos vendidas completamente¡±, lamenta la sanitaria.
No son las ¨²nicas
La portavoz del Colegio Oficial de Enfermer¨ªa considera que la situaci¨®n de estas trabajadoras es lamentable, aunque recuerda que no son las ¨²nicas: ¡°Hay miles en una situaci¨®n similar. Nosotros hemos preguntado por ellas y por las que trabajan por cuenta propia, en cl¨ªnicas peque?as o en atenci¨®n domiciliaria, que tambi¨¦n trabajan con pacientes vulnerables¡±.
Un portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n admite que las sanitarias de los centros educativos dependen laboralmente de ellos y asegura que la Viceconsejer¨ªa de Organizaci¨®n Educativa mantiene reuniones con la Consejer¨ªa de Sanidad ¡°para aplicar cuanto antes la vacunaci¨®n a estos sanitarios as¨ª como a los docentes¡±. Aun as¨ª, incide, ¡°debe ser Sanidad, que tiene la competencia, quien decida cu¨¢ndo y c¨®mo se vacuna a este personal¡±.
En la Consejer¨ªa de Sanidad, sin embargo, se limitan a asegurar que la pr¨®xima semana se reiniciar¨¢ la administraci¨®n de la primera dosis ¡°a los profesionales sanitarios pendientes¡± y aprovechan para recordar que la alteraci¨®n en la administraci¨®n de vacunas se debe a que se ha dispuesto de la mitad del suministro por parte del Ministerio de Sanidad. Una respuesta que no convence al Colegio Oficial de Enfermer¨ªa, puesto que Madrid ha sido de las m¨¢s lentas en administrar las dosis.
¡°Hemos preguntado muchas veces y la informaci¨®n es muy opaca, no hay informaci¨®n detallada, es imposible saber los detalles del plan. Existe inquietud y est¨¢ m¨¢s que justificado¡±, insiste Rocha. ¡°Si no tenemos una respuesta, no tendremos m¨¢s remedio que acudir a instancias judiciales¡±.
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