¡°D¨ªaz Ayuso est¨¢ en la l¨ªnea del trumpismo, y eso es un problema grav¨ªsimo¡±
El portavoz del PSOE confiesa que le doli¨® ser criticado por su estilo propositivo y dialogante de oposici¨®n
?ngel Gabilondo (San Sebasti¨¢n, 72 a?os) optar¨¢ por tercera vez a la presidencia de la Comunidad de Madrid como candidato del PSOE. A¨²n no sabe c¨®mo: si en las elecciones del 4 de mayo, adelantadas por Isabel D¨ªaz Ayuso, o a trav¨¦s de la moci¨®n de censura que registr¨® el mi¨¦rcoles, y que est¨¢ pendiente de la decisi¨®n del Tribunal de Justicia de Madrid. El exministro de Educaci¨®n habla sentado en el patio de la sede nacional del PSOE en Ferraz, donde reflexiona sobre las similitudes entre la presidenta de Madrid y Donald Trump, subraya los problemas que provoca la desigualdad en la regi¨®n y confiesa lo que sinti¨® cuando se vio criticado en espacios de maxima audiencia televisiva por su estilo propositivo y dialogante de oposici¨®n.
Pregunta. El PSOE le designa como candidato tras un a?o y medio en el que su estilo de oposici¨®n ante D¨ªaz Ayuso ha sido criticado, y en el que ha sido objeto de bromas. ?C¨®mo lo ha llevado?
¡°Algunos ven un error cualquier intento de buscar consensos¡±
Respuesta. No es agradable. Sobre todo no me pareci¨® justo, sinceramente. Haciendo este tipo de oposici¨®n la primera legislatura, logramos ganar en 2019, con el estupor de algunos. Porque algunos tienen una idea de la oposici¨®n de agresividad y ven un error cualquier intento de buscar acuerdos, consensos, de anteponer la poblaci¨®n a la confrontaci¨®n con el otro, incluso en situaci¨®n de pandemia. Sent¨ªa una percepci¨®n de injusticia. Y produce un cierto rubor. Los que est¨¢n en la Asamblea saben perfectamente que he trabajado much¨ªsimo, que me entrego much¨ªsimo, en una direcci¨®n de transformaci¨®n, alternativa. Yo me ve¨ªa injustamente tratado. Y me produc¨ªa un cierto dolor que se hiciera eco de eso sin escuchar un poco mis argumentos. Esto es una opci¨®n pol¨ªtica, una forma de entender la pol¨ªtica. ?No est¨¢ diciendo la ciudadan¨ªa que lo que hay que hacer es acuerdos y no tanta confrontaci¨®n? Y cuando se hace eso, lo encontramos como una tibieza. No lo digo con ninguna desaz¨®n, pero no soy tan est¨²pido como para encontrar divertido que se me ridiculice. Hasta ah¨ª no he llegado.
¡°He trabajado much¨ªsimo. Me ve¨ªa injustamente tratado¡±
P. Dice que ha sentido dolor. ?Qu¨¦ le ha provocado ver y leer que el PSOE pod¨ªa estar buscando otro candidato?
R. Voy a decir dos cosas. Una, adem¨¢s de sentir ese dolor y esa incomodidad, he sentido much¨ªsima adhesi¨®n, much¨ªsima vinculaci¨®n y much¨ªsimos apoyos. No soy s¨¢dico ni masoquista. No he estado padeciendo, he estado disfrutando de la vida de la pol¨ªtica, y s¨¦ que conlleva esos dolores. Pero tambi¨¦n he tenido muchas alegr¨ªas, y las siento, y me sent¨ªa muy satisfecho de defender alternativas en momentos tan dif¨ªciles. Y de anteponer mis convicciones. Con respecto a lo de los nombres, he propiciado un poquito eso. ?C¨®mo? Cuando me preguntaban si iba a ser yo [el candidato], dec¨ªa que estaba dispuesto, pero que no depend¨ªa solo de m¨ª, que lo tiene que decidir el partido. Y ese ¡°pero¡± se entend¨ªa como que se abre el espacio para empezar a sacar nombres. Sacando nombres no se da la impresi¨®n de que hay muchos candidatos, se da la impresi¨®n de que no hay candidato. Lo de los nombres es verdad que no produce tampoco comodidad. El despliegue de nombres produce una cierta percepci¨®n de que est¨¢n desesperados buscando a otro, pero no es eso. Es simplemente que el PSOE tiene muchas posibilidades, y se ha decidido por una.
P. Hace un mes se daba por hecho su nombramiento como defensor del pueblo. Ahora es de nuevo candidato a la presidencia de la Comunidad. ?C¨®mo lleva esos vaivenes?
R. S¨¦ ya, a estas alturas del partido, que la vida es un poco as¨ª. No solo la pol¨ªtica, la vida. Te seducen, te desean, te rechazan, te acogen¡ pero finalmente puedo decir que el PSOE ha sido extraordinariamente generoso conmigo y que yo procuro responder a esa generosidad. Los dos debemos estar al servicio de algo distinto, hablemos de los ciudadanos, de c¨®mo est¨¢ la ciudadan¨ªa en Madrid. ?C¨®mo est¨¢ la poblaci¨®n de Madrid? Hay que pulsarlo. Yo digo que la poblaci¨®n de Madrid no est¨¢ bien, est¨¢ mal. Y veremos la votaci¨®n [en las posibles elecciones de mayo]. Si resulta que est¨¢n encantados, pues yo me he equivocado.
P. Se presenta por tercera vez. ?Qu¨¦ hay que hacer para que el resultado sea distinto de las dos anteriores y llegue a gobernar?
R. El elemento nuevo es la necesidad hist¨®rica de afrontar un desaf¨ªo al que ha sido sometido la sociedad, proponer un modelo de vida estable que conduce a una sociedad m¨¢s conservadora. Ocurre otra cosa. Se han asentado algunas injusticias y se ha empezado a ver con toda naturalidad que la pol¨ªtica sea un mero instrumento ¨²til para lograr intereses personales. Me parece un error. Un error grave. Otro plus es que estamos en una pandemia y una crisis que aconsejar¨ªan que no se hubieran convocado las elecciones. Es una irresponsabilidad. ?Convocar a los ciudadanos en este momento! ?Y la cantidad de recursos que est¨¢n en espera! No tenemos presupuestos. No tenemos todav¨ªa el destino de los fondos europeos. Hay cantidades del Gobierno de Espa?a a¨²n sin gestionar. Esto lo paraliza todo. Estoy asombrado de la incapacidad de gesti¨®n.
¡°Estamos en una pandemia y una crisis que aconsejar¨ªan que no se hubieran convocado las elecciones. Es una irresponsabilidad. ?Convocar a los ciudadanos en este momento!¡±
P. ?Ha influido esa incapacidad que denuncia en que Madrid haya sido la regi¨®n espa?ola m¨¢s golpeada por el coronavirus?
R. Hay muchas razones, pero una es esa. La gesti¨®n no ha sido acertada. La estructura econ¨®mica de Madrid es muy singular, necesita un repaso serio. Tiene pies de barro. Nos apoyamos en los servicios, el turismo, en una industria d¨¦bil. Tenemos, sin embargo, mucho conocimiento, grandes universidades. No se ha centrado en la investigaci¨®n, en la ciencia. Todo esto est¨¢ pesando en que la vida de las personas tiene mucha incertidumbre, mucha inseguridad.
P. ?Le recuerda D¨ªaz Ayuso en algo a Trump?
R. Hay en Madrid, en el Gobierno de Madrid, en su presidenta, algunos principios y valores que est¨¢n en la l¨ªnea del trumpismo claramente. Lo veo como un problema grav¨ªsimo, para Madrid y para Espa?a. Eso me estimula, porque s¨¦ que tengo una responsabilidad. Es un gran desaf¨ªo y es una gran necesidad que eso no se imponga.
¡°En Ayuso hay una visi¨®n populista y una posici¨®n negacionista¡±
P. Para eso se necesitar¨ªa una movilizaci¨®n masiva, como la que acompa?¨® a Joe Biden en Estados Unidos, precisamente cuando hay tanta divisi¨®n en la izquierda.
R. Quiero ser una persona de respeto institucional, de respeto a todos los que no piensan como yo. De respeto a una sociedad que est¨¢ demandando que hagamos de otro modo la pol¨ªtica. Y me gustar¨ªa tener ese respeto y merecerlo. Tengo un inconveniente: yo no soy Biden. Con esto quiero decir que no vivo en la a?oranza de ser ning¨²n otro que quien soy, me acepto con mis problemas y mis fisuras. Y creo que hay ciudadanos que saben que no est¨¢n eligiendo exactamente a la persona con la que vivir, sino a alguien que pueda gestionar los asuntos p¨²blicos. Estoy lleno de defectos, de problemas, como todos los seres humanos. Por tanto, no se busca un icono. Se busca a alguien con capacidad de aglutinar, de acordar y de consensuar pol¨ªticas por el bien com¨²n.
P. ?Qu¨¦ elementos trumpistas ha visto en D¨ªaz Ayuso?
R. Una cierta manera de concebir la relaci¨®n con la verdad, con los medios de comunicaci¨®n, con la poblaci¨®n; una cierta visi¨®n populista de las cosas, y desde luego una cierta posici¨®n negacionista en algunos ¨¢mbitos de realidades que son aceptadas por la mayor¨ªa. Eso se presenta como una singularidad, cuando en realidad es contravenir lo que parece m¨¢s razonable. No son gestos de insurrecci¨®n, son gestos de distanciamiento de lo conveniente para la sociedad.
P. ?Est¨¢ intentando fundar un regionalismo o nacionalismo madrile?o D¨ªaz Ayuso cuando subraya las peculiaridades de la comunidad?
R. Cuando se quiere hacer de la peculiaridad o de la singularidad un signo de distanciamiento respecto de la estrategia nacional, o de la estrategia de los otros que componemos una comunidad, s¨ª que me parece muy inquietante. Es esgrimir esa diferencia, esgrimirla aisl¨¢ndola muchas veces de las dem¨¢s, y enfrent¨¢ndola muchas veces a las dem¨¢s, creyendo que con esto logras una adhesi¨®n inquebrantable de la poblaci¨®n. Pero se pierde la dimensi¨®n de lo com¨²n, del bien com¨²n. Se llama a una noci¨®n de libertad abstracta, meramente individualista. Me parece peligros¨ªsimo.
P. ¡°Socialismo o libertad¡±. Ese es eslogan con el que ha lanzado la campa?a electoral la presidenta. ?Qu¨¦ le parece?
R. Con el socialismo o libertad supongo que querr¨¢ decir que tendremos tambi¨¦n la libertad de votar al socialismo, espero. No vaya a ser que sea una libertad en la que puedes ser libre, pero no para votar a los socialistas. Tenemos que aprender a convivir. La libertad solo es efectiva y real si es una libertad que tiene fraternidad, justicia y solidaridad. Si tiene idea de lo com¨²n. Afirmar permanentemente lo individual como una especie de confrontaci¨®n contra la idea de la comunidad me parece muy peligroso. Muy peligroso. Ese es el marco en el que ella quiere plantearlo. Nosotros creemos que el asunto m¨¢s bien es la defensa de la democracia frente a quienes, a mi juicio, la ponen un poco en cuesti¨®n, precisamente, al extremar las posiciones conservadoras.
¡°Un gobierno de PP y Vox me parecer¨ªa extremadamente peligroso¡±
P. ?C¨®mo ser¨ªa un gobierno de PP y Vox?
R. Me parecer¨ªa mal¨ªsimo, sinceramente. No tengo tendencia a descalificar posiciones, pero me parecer¨ªa extremadamente peligroso. Madrid es una comunidad con enormes potencialidades. Tratar de primar aspectos de extrema derecha, de derecha extrema, o de conservadurismo llevado a extremos populistas, pondr¨ªa en cuesti¨®n asuntos muy importantes: la igualdad o la equidad o la atenci¨®n a la vulnerabilidad. Lo que me parece peor de todo es poner al servicio de intereses particulares lo com¨²n. Esto es lo que me parece m¨¢s espantoso. Que lo p¨²blico est¨¦ al servicio de intereses particulares. Me parecer¨ªa muy malo. Es algo que debemos evitar totalmente. Es un retroceso social.
P. ?Un retroceso a qu¨¦?
R. Ser¨ªa retroceso hacia formas que consideran que el consenso es un peligro. Lo llaman consenso progre. Todo lo que sea acuerdos lo consideran una debilidad. Todo lo que sea di¨¢logos para buscar consensos lo encuentran una rendici¨®n, una claudicaci¨®n. Parece que el camino es vencer, que el camino es imponer. A m¨ª esto me suena a lo peor de nuestra historia, de lo que siempre estamos escapando. Entender que los acuerdos son rendiciones me parece la muerte de la pol¨ªtica.
P. Para evitar eso, el PSOE y M¨¢s Madrid han presentado sendas mociones de censura cuya celebraci¨®n depende ahora de la justicia. ?Qu¨¦ recorrido espera que tenga el recurso planteado por la Asamblea?
R. Vamos a ver si hay alguna moci¨®n de censura m¨¢s, porque hab¨ªa 48 horas para presentar mociones de censura alternativas. Las posibilidades est¨¢n totalmente abiertas, porque lo que s¨ª est¨¢ claro es que si se presenta una moci¨®n es para aglutinar fuerzas capaces de proponer una opci¨®n de transformaci¨®n y progreso para Madrid. Tenemos que unirnos quienes pensamos en eso y anteponer eso a cualquier inter¨¦s particular. Absolutamente.
¡°Si se presenta una moci¨®n es para aglutinar fuerzas capaces de proponer una opci¨®n de transformaci¨®n y progreso para Madrid¡±
P. ?Quiere decir eso que renunciar¨ªa usted a ser candidato en la moci¨®n de censura si eso facilita un acuerdo mayoritario?
R. Estoy dispuesto a todo lo que haga falta para garantizar y asentar esa mayor¨ªa. Pero no con el objetivo simplemente de quitar a la se?ora Ayuso, que tambi¨¦n me parece un objetivo, sino m¨¢s bien con el objetivo de hacer una verdadera transformaci¨®n. Quiero, mucho m¨¢s que que se vaya Ayuso, quiero que Madrid sea un poco distinto. Digo solo un poco, aunque quiero una verdadera transformaci¨®n, porque la historia de la pol¨ªtica no consiste en modificar la sociedad hasta el extremo de so?ar que sea otra. Yo quiero que sea esta sociedad, en libertad, en justicia y equidad. Si alguno se piensa que estoy aqu¨ª porque esto es lo m¨¢s divertido que se me ocurre hacer en la vida, pues est¨¢ equivocado. Esto tiene que ver con que uno cree que tiene que estar a la altura de sus convicciones.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. Si yo ahora hubiera dicho que no quiero ser candidato¡ se creer¨¢ la gente lo que se crea, pero yo estar¨ªa inc¨®modo desde el punto de vista de mi propia ¨¦tica personal. Sentir¨ªa que no estoy cumpliendo con mi deber.
P. ?Pero renunciar¨ªa usted a ser candidato en favor de, por ejemplo, M¨®nica Garc¨ªa, de M¨¢s Madrid?
R. No veo en qu¨¦ modo eso facilita nada. Yo me siento legitimado a presentarme porque ganamos las elecciones. Eso me obliga a asumir la responsabilidad de tratar de aglutinar esas fuerzas, pero estoy abierto al di¨¢logo. No he visto que otras opciones hayan logrado unificar m¨¢s consensos o generar m¨¢s adhesiones.
P. ?Y Cs le apoyar¨ªa tras vetarle en 2019?
R. Tengo alguna inquietud de cu¨¢l es la interlocuci¨®n en Ciudadanos, despu¨¦s de lo visto en Murcia. No s¨¦ si hay que hablar con el l¨ªder del grupo, si van a hacer alg¨²n otro tipo de liderazgo, si hay que hablar con todos y cada uno¡ Pero es verdad que tenemos que hablar todos los que no estamos en la opci¨®n de un gobierno del PP con Vox.
P. ?Cu¨¢ntas veces hablaron desde aquel veto para derrocar a D¨ªaz Ayuso?
R. Cuando hemos hecho alg¨²n amago de tratar de ver si pod¨ªamos hablar, han tomado distancia. Si esto es un defecto, es un defecto. Pero no hemos hablado con Aguado de nada que tenga que ver con un cambio de gobierno, porque no ha habido espacio para eso. Nunca hemos rechazado la posibilidad de la moci¨®n, pero siempre que sal¨ªa eso, sal¨ªa que se amenazaba con unas elecciones, lo que devolv¨ªa r¨¢pidamente a Cs a su lugar. Cuando habl¨¢bamos de que no descart¨¢bamos la moci¨®n de censura, acto seguido se apretaban tanto los espacios que no hab¨ªa espacios para la conversaci¨®n. Me llama la atenci¨®n que la presidenta haya argumentado como una de las razones de peso [para el adelanto electoral] que ten¨ªa la absoluta seguridad de que Cs y PSOE ten¨ªan una moci¨®n de censura. Puedo decir que no, que eso no es verdad. Eso en absoluto es as¨ª.
P. ?A qu¨¦ achaca, entonces, el adelanto electoral que ha decidido D¨ªaz Ayuso?
R. Por lo visto no pod¨ªa lograr apoyo para los presupuestos. Parec¨ªa que iba a ser una tarde con Vox, y la cosa se complic¨®. La se?ora Ayuso tiene grandes seguidores, pero tambi¨¦n grandes detractores. Y se movilizan los seguidores, pero tambi¨¦n se pueden movilizar los detractores.
P. Aguado tambi¨¦n dice que D¨ªaz Ayuso ¡°miente¡± y la ha criticado duramente. ?Le cree ahora en esas duras palabras cuando hace 72 horas era el vicepresidente de la l¨ªder del PP?
R. Esa cr¨ªtica no tengo por qu¨¦ no creerla, pero tambi¨¦n le creo cuando ha dicho que no tendr¨ªa mucho inconveniente en hacer un replanteamiento si eso se recompusiera. Lo bueno es poner cada frase que decimos y ver si con ellas se puede hacer un argumento. Conviene entender bien a la persona vinculando esos dos discursos.
¡°Si Ciudadanos vuelve a vetar al PSOE, ser¨¢ exactamente su fin¡±
P. Si finalmente hay elecciones el 4 de mayo, y su presidencia depende de Cs, como ocurri¨® en 2019, ?cree que volver¨¢ a vetarlo, evitando que el PP salga del poder?
R. Espero que no. Ser¨ªa exactamente su fin. No su fin. El certificado de su fin. O hace un movimiento hacia el centro, para poder articular y vincularse a procesos de regeneraci¨®n y transformaci¨®n, o el camino que lleva de ser el ap¨¦ndice del PP en su vinculaci¨®n con Vox me parece que es el final de Cs. Los datos van mostrando eso: con esa posici¨®n crece Vox, se refuerza el PP y Cs desaparece.
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