La nueva Movida de la presidenta Ayuso
En Madrid seguimos pensando que lo mejor y m¨¢s moderno que pas¨® en esta ciudad tuvo lugar hace 40 a?os
Isabel D¨ªaz Ayuso predijo en la presentaci¨®n de la Copa Davis que Madrid experimentar¨¢ ¡°una revoluci¨®n solo asimilable a la Movida de los a?os ochenta¡±. Cuando un pol¨ªtico empieza a tirar de nostalgias y pasados idealizados dicen que es mejor echarse a temblar, pero es que, adem¨¢s, sorprende que la Movida madrile?a siga siendo un objetivo tan reluciente. Ojo a lo de ¡°solo asimilable¡±, como si no se pudiera imaginar otra utop¨ªa mejor para ¡°vivir a la madrile?a¡±, como si entonces hubi¨¦ramos tocado techo y ahora¡ apaga y v¨¢monos.
Ayuso no deber¨ªa olvidar que la Movida fue fuertemente promovida por ayuntamientos que ahora tachar¨ªan de ¡°socialcomunistas¡±.
La Movida tiene la sombra larga y ha estado en continuo debate. Hay quien est¨¢ favor y hay quien est¨¢ en contra. Hay quien dice que no existi¨®, o que fue cosa de pijos, o solo un bluff. V¨ªctor Lenore la ha descrito como una forma de introducir el individualismo consumista neoliberal a la manera cool (en su libro Espectros de la Movida, publicado por Akal), quiz¨¢s por eso le mola a la presidenta. Pero, atenci¨®n, Ayuso no deber¨ªa olvidar que la Movida fue fuertemente promovida por ayuntamientos que ahora tachar¨ªan de ¡°socialcomunistas¡± y no sin raz¨®n. El alcalde Tierno Galv¨¢n era un marxista del PSOE que gobern¨® apoyado por el Partido Comunista de Espa?a (PCE) de Ram¨®n Tamames. Al comienzo de esta legislatura a la Movida se le propuso un museo, como si lo m¨¢s moderno y avanzado que puede dar esta ciudad hubiera sucedido hace 40 a?os.
Cuando yo era chaval, el futuro era un lugar resplandeciente al que daban ganas de ir. Ahora el futuro es el lugar s¨®rdido (y lo peor, veros¨ªmil) que aparece en Netflix y HBO. As¨ª que la gente se ha puesto a pensar c¨®mo salvar el futuro, a trav¨¦s de Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, Pacto Verde Europeo o Espa?a 2050 de Pedro S¨¢nchez. Est¨¢ bien que por una vez alguien se eleve sobre el cortoplacismo y pretenda tomar decisiones teniendo en cuenta el porvenir. Parece obvio, pero es una rareza en pol¨ªtica, donde importan m¨¢s las pr¨®ximas elecciones o lo que se vomite ma?ana en la charca de Twitter.
Ignoro qu¨¦ t¨¦cnicas de prospectiva ha utilizado Ayuso para sus augurios, quiz¨¢s vaya a rebufo del soci¨®logo Nicholas Christakis que predice otros ¡°felices a?os 20¡± (los primeros, por cierto, acabaron fatal: en la Gran Depresi¨®n y la Segunda Guerra Mundial). Por el momento me inquieta cuando Ayuso dice que la pr¨®xima Movida tambi¨¦n se dar¨¢ en terrenos como el empresarial: ?ir¨¢n los emprendedores y los ejecutivos con tachuelas y el pelo cardado a pillar hero¨ªna a la plaza de Chueca? Es que la Movida, como ha contado Andr¨¦s Trapiello en su libro Madrid (Debate), iba precisamente de ¡°mover¡± drogas. Quiz¨¢s nuestra presidenta teenager deber¨ªa saber que la ¡°revoluci¨®n¡± necesaria no es esta, sino la que acabe con la contaminaci¨®n o con una de las desigualdades m¨¢s grandes de Europa.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.