Paz sin ¡®testosterona¡¯ en CC OO de Madrid: fin a la guerra por el poder tras la jubilaci¨®n del hist¨®rico Jaime Cedr¨²n
El sindicato ha vivido un duro conflicto electoral entre dos candidatas que, seg¨²n el secretario general saliente, se ha solucionado gracias a que ¡°han sido dos mujeres las que han negociado¡±
Jaime Cedr¨²n recog¨ªa el viernes pasado su despacho en la calle Lope de Vega de Madrid, donde Comisiones Obreras (CC OO) se asienta en un imponente edificio desde hace m¨¢s de 40 a?os. Solo, entre folios de incontables luchas, algunas todav¨ªa sin ganar, se afanaba en dejar despejado un lugar que le ha robado tiempo y energ¨ªa y que tambi¨¦n le ha dado infinitas alegr¨ªas.
¡ªAqu¨ª me pillas, limpiando...
Descolgaba el tel¨¦fono, resignado a que el paso del tiempo corre en contra de todo el mundo y ¨¦l no pod¨ªa ser menos.
Este mi¨¦rcoles, Cedr¨²n deja de ser oficialmente el secretario general del sindicato m¨¢s importante de Madrid, con casi 150.000 afiliados (UGT tiene 112.589), y deja tambi¨¦n tras de s¨ª meses de tensi¨®n y una guerra interna por la sucesi¨®n que ha abierto muchas brechas en el sindicato. A pesar de todo, abandona el barco m¨¢s o menos tranquilo. A pocos d¨ªas de la votaci¨®n final prevista para este jueves, justo el d¨ªa despu¨¦s del cese de Cedr¨²n, las dos candidatas a sucederle, Paloma L¨®pez y Paloma Vega, sacaron la bandera blanca para escenificar una uni¨®n plasmada en una ¨²nica candidatura. ¡°Esto es pragmatismo y tengo la sospecha de que ha sido m¨¢s f¨¢cil porque han sido dos mujeres las que han negociado¡±, concede el hist¨®rico sindicalista de 67 a?os.
Paloma L¨®pez, la futura secretaria general madrile?a, de 59 a?os, recoge el testigo con la misma idea: sin testosterona sobre la mesa negociadora, el acuerdo entre las dos candidatas ha sido posible gracias a que con ellas ha primado ¡°la voluntad¡±.
Atr¨¢s quedan 15 d¨ªas intensos de negociaciones donde ambas tuvieron que dejar atr¨¢s rencillas que d¨ªas antes parec¨ªan irreconciliables y ceder espacios. Y sobre la bocina final, lleg¨® el milagro.
El congreso para elegir a la cabeza visible del sindicato en Madrid se puso en marcha el pasado diciembre con las cartas sobre la mesa: comenzaba una aut¨¦ntica guerra civil por el poder. Todo val¨ªa para conseguir votos. Desprecios entre facciones; juego sucio, seg¨²n algunos; promesas por conseguir votos...
Todo empez¨® cuando Cedr¨²n comunic¨® su jubilaci¨®n definitiva tras ocho a?os representando a CC OO. Ten¨ªa claro que dos legislaturas eran m¨¢s que suficientes. Algunos de sus afines le pidieron que siguiera, que todav¨ªa pod¨ªa renovar otros cuatro a?os, pero dijo que no. El cuerpo le ped¨ªa que aminorara el paso. Seguir¨¢ en la lucha, por supuesto, porque es lo que sabe hacer ¡ª¡°ahora tengo que conocerme c¨®mo soy yo sin el sindicato, porque no lo s¨¦¡±¡ª, pero desde otro plano y, sobre todo, dedic¨¢ndole tiempo y cuidados a su familia, que ya le reclama. ¡°He estado ocho a?os conectado las 24 horas, porque no descansas. Ha sido muy bonito y he aprendido mucho. Pero siempre he pensado que dos legislaturas era lo justo y toca cumplirlo¡±, asume. Cuando notific¨® su decisi¨®n se puso en marcha la maquinaria para sucederle. Se organiz¨® el congreso, que dura varios meses, y se presentaron dos candidaturas.
Pasado en pol¨ªtica
Por un lado, L¨®pez, con una larga carrera sindicalista. Formada como profesora de Educaci¨®n General B¨¢sica, lleg¨® a ser responsable de la Secretar¨ªa de Pol¨ªtica Social e Inmigraciones en la Uni¨®n Sindical de CC OO de Madrid desde 1996 a 2000. Pero tambi¨¦n pesaba su pasado en la pol¨ªtica, que ha provocado recelos entre algunos de sus compa?eros. Se present¨® a las elecciones europeas en 2014 en la lista de Izquierda Plural y fue, adem¨¢s, mano derecha de Rodolfo Benito, exsecretario de Organizaci¨®n de CC OO, uno de los condenados por el Tribunal Supremo en 2018 por el uso de tarjetas black de Caja Madrid. Relacionada con Izquierda Unida, el Partido Comunista o Unidas Podemos, su candidatura levantaba ampollas en el sector m¨¢s tradicional del sindicato, que cre¨ªa que llegaba con ganas de utilizar la organizaci¨®n como un partido pol¨ªtico, algo que ella rechaza. ¡°El sindicato es un ente aut¨®nomo y tiene que funcionar as¨ª¡±, recalca L¨®pez.
Por otro lado, se presentaba Vega como la sucesora natural de Cedr¨²n. Hab¨ªa sido su secretaria de organizaci¨®n y una apuesta personal de ¨¦l. Delegada de una cadena de supermercados desde 1991, lleva vinculada a su empresa desde entonces, un aval que ella presentaba como el de alguien que nunca ha dejado de luchar por los derechos de los trabajadores y que no ha abandonado el sindicato en ning¨²n momento.
Con las dos opciones sobre la mesa, comenz¨® una disputa tensa y complicada, seg¨²n relatan varios sindicalistas. Y a una semana del cese de Cedr¨²n, y tras muchos desencuentros, lleg¨® el acuerdo de las dos candidatas, con el sindicato completamente dividido en dos: L¨®pez llegaba a la recta final con una ventaja de tan solo tres delegados a su favor.
¡°La situaci¨®n actual con la Comunidad de Madrid, antes y despu¨¦s de la pandemia, la situaci¨®n de recortes de los servicios p¨²blicos, el m¨¦todo de producci¨®n, la situaci¨®n del sector servicios..., todo eso requer¨ªa que no lleg¨¢ramos partidos como organizaci¨®n, necesitamos reconstruir y llegar con una mayor cohesi¨®n¡±, explica L¨®pez, que admite que el acuerdo ha sido posible gracias a ¡°la generosidad y flexibilidad de las dos partes¡±. Como prueba de un buen acuerdo, Vega entrar¨¢ en su equipo como una m¨¢s y ser¨¢ tenida en cuenta en el reparto de responsabilidades.
¡°En realidad los objetivos de las dos candidaturas eran los mismos, simplemente ten¨ªamos dos maneras de entender el c¨®mo¡±, analiza L¨®pez, que a partir del mi¨¦rcoles asumir¨¢ el reto de representar al sindicato por un lado y de unirlo de nuevo por dentro.
La guerra civil de CC OO ya ha acabado. Toca curar las heridas. El reto ahora apunta hacia Isabel D¨ªaz Ayuso, el nexo com¨²n para evitar una guerra fr¨ªa.
La primera secretaria general de una organizaci¨®n sindical
Las riendas de CC OO las tomar¨¢ por primera vez en la historia una secretaria general, en Madrid. ¡°Quiz¨¢ ese sea uno de los logros que m¨¢s me llenan de orgullo¡±, se despide Jaime Cedr¨²n, ¡°el haber alentado las condiciones objetivas, que dir¨ªa Lenin, para que de una forma natural sea una mujer quien dirija el primer sindicato de clase de la Comunidad de Madrid¡±.
El secretario general lleg¨® a la organizaci¨®n en 2013 en un momento en el que el sindicato hab¨ªa tocado fondo. ¡°Nos encontr¨¢bamos en plena crisis econ¨®mica y tuvimos una ca¨ªda de unos 10.000 afiliados¡±.
Para Cedr¨²n, la ¨¦poca que le tocar¨¢ lidiar a L¨®pez ser¨¢ complicada ¡°porque con un Gobierno tan extremo como el que tenemos...¡±. Pero cree que lo deja encauzado. Este a?o se han sumado 11.000 afiliados, el 90% mujeres, algo que tiene que ver tambi¨¦n con el hecho de haber tenido dos candidatas, porque ellas son las que est¨¢n cogiendo las riendas de la lucha.
L¨®pez coge el testigo con talante y asegura que no llega con ganas de ¡°echar por tierra el trabajo realizado hasta ahora¡±. Su objetivo principal, asegura, es acercarse a la gente joven y tener un sindicato m¨¢s movilizado, de proximidad y coordinado. ¡°Tenemos que llegar a todos los trabajadores, tenemos que hacer un esfuerzo comarcal. Y si a uno le pisan un pie, nos lo pisan a todos¡±, avisa.
¡°Llevamos tiempo teorizando sobre todo esto y es el momento de ponerlo en pr¨¢ctica¡±, a?ade. Y avisa: ¡°Tampoco nos preocupa equivocarnos¡±.
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