Guerra jur¨ªdica por la devoluci¨®n de las 3.000 viviendas p¨²blicas que Madrid le vendi¨® a un fondo

La sentencia que revierte la venta de 2.935 viviendas p¨²blicas en 2013, cuando la Comunidad de Madrid ingres¨® 201 millones de euros por su traspaso al fondo Encasa Cibeles, ha provocado una guerra jur¨ªdica entre las dos partes. El Gobierno regional ha recurrido la decisi¨®n, al considerar que no afecta a las 32 promociones, sino ¨²nicamente al demandante original, Rachid Bouikou, que litig¨® por un aumento del alquiler que consider¨® abusivo. En el lado opuesto, Encasa Cibeles ha emplazado este jueves a la Comunidad a que acuda el 29 de septiembre a un notario para hacerse cargo de 1.721 de los 2.935 apartamentos que todav¨ªa tiene en sus manos. En medio, las 1.214 familias que han comprado alguna de esas residencias en los ¨²ltimos ocho a?os se han quedado en un limbo legal.

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Todo empez¨® con Esperanza Aguirre, que impuls¨® la construcci¨®n de estas 2.935 viviendas p¨²blicas, repartidas en 32 promociones y 11 municipios. Encasa Cibeles las compr¨® en 2013 por 201 millones cuando ya Ignacio Gonz¨¢lez era el presidente. Eran tiempos de crisis. El Gobierno buscaba ingresos desesperadamente. La operaci¨®n supuso que la Comunidad dejara en manos de un privado suelo y viviendas que hab¨ªan sido p¨²blicos. Pan para hoy y hambre para ma?ana: el PSOE calcula que lo que se vendi¨® por 201 millones ten¨ªa un valor de mercado de 400. Ahora, nadie quiere las viviendas: una sentencia judicial ha obligado a revertir la venta al considerar que no se cumpli¨® con el tr¨¢mite de certificar que las residencias ya no eran necesarias para su fin social.

En una comunicaci¨®n cursada por conducto notarial, Encasa Cibeles ha requerido a la Agencia de la Vivienda Social (AVS) para que cumpla las distintas resoluciones judiciales que le obligan a recibir las viviendas, al tiempo que, subraya en un comunicado, ofrece su colaboraci¨®n para ¡°garantizar una transici¨®n ordenada de los inmuebles que salvaguarde los intereses de los inquilinos actuales¡± y ¡°acabe con la actual situaci¨®n de inseguridad jur¨ªdica¡±.

¡°La justicia ha dictaminado con claridad la nulidad total de la adjudicaci¨®n, as¨ª como la obligaci¨®n de la AVS de recibir las viviendas en bloque. As¨ª lo determina, por ejemplo, la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n¨²mero 29 de Madrid de 21 de mayo de 2018, primera en devenir firme el 2 de marzo de 2020¡å, explica en una nota el fondo de inversi¨®n, al que el Supremo ha prohibido acometer m¨¢s desahucios en esas promociones al considerar que ya no es su propietario. El juzgado n¨²mero 29 de Madrid ha confirmado esta conclusi¨®n en un auto de 1 de febrero de 2021.

Recurso de la Comunidad de Madrid

Pero la Administraci¨®n no se mueve ni un cent¨ªmetro de su postura, que es radicalmente opuesta: ha recurrido ante los tribunales, al entender que la sentencia que revierte la venta solo afecta a quien inici¨® la batalla judicial, y no al conjunto de viviendas.

¡°Es un litigio vivo¡±, apunta un portavoz de la consejer¨ªa de vivienda sobre el recurso interpuesto. ¡°Nosotros estamos cumpliendo la sentencia y ejecutando los pasos que se nos han se?alado¡±, sigue. ¡°A Rachid Bouikou, el demandante original, se le ha hecho un contrato nuevo con la AVS¡±, explica sobre el inquilino que inici¨® el pulso judicial al ver c¨®mo Encasa Cibeles le sub¨ªa el alquiler de su vivienda de Navalcarnero: pagaba 49 euros mensuales de alquiler y otros 40 de comunidad tras quedarse sin trabajo, pero el fondo le reclam¨® 150. ¡°Lo primero que hemos hecho es informar a los administradores de fincas de las 32 promociones para que estos a su vez le comuniquen a los propietarios de la reversi¨®n de la operaci¨®n acorde a lo se?alado por el juez¡±, sigue. Y remata: ¡°La pregunta es qu¨¦ pasa con las m¨¢s de 1.200 personas que compraron de buena fe sus viviendas. Ah¨ª el juzgado no ha dicho absolutamente nada¡±.

La mayor¨ªa de viviendas construidas por la Comunidad en esas 32 promociones ten¨ªan una opci¨®n de compra ejecutable entre el s¨¦ptimo y el d¨¦cimo a?o de alquiler. Como resultado, m¨¢s de 650 de los inquilinos originales se han hecho con la propiedad de su vivienda, y m¨¢s de 500 han sido vendidas en el mercado libre, seg¨²n una fuente conocedora de la operativa del fondo.

Limbo jur¨ªdico

Ahora, esos compradores han quedado en un limbo jur¨ªdico y est¨¢n a la espera de que se aclare c¨®mo les afecta la ejecuci¨®n de la sentencia. Todo un contraste con lo que se les prometi¨® originalmente.

En los actos p¨²blicos de entrega de llaves de los a?os 2007 a 2011, Aguirre declar¨® a bombo y platillo que aquellas viviendas ser¨ªan la garant¨ªa de estabilidad y hogar para familias humildes. De hecho, hizo la entrega en un acto p¨²blico y prometi¨®, entre foto y foto, que aquello contaba con una cl¨¢usula inalienable: era para toda la vida. Pero esa vida tambi¨¦n estaba sujeta a interpretaci¨®n. Lleg¨® la crisis del ladrillo. Y el Gobierno regional argument¨® que la venta a Encasa Cibeles era necesaria para no incurrir en d¨¦ficit. Comenz¨® as¨ª una pesadilla para las personas que viv¨ªan dentro, que vieron c¨®mo los alquileres de sus viviendas sub¨ªan como la espuma. Llegaron las protestas, desahucios (una treintena) y manifestaciones. Algunos inquilinos acabaron claudicando y se fueron. Otros consiguieron ejecutar su alquiler con opci¨®n a compra y cambiaron el fondo por la hipoteca del banco. Y otros lucharon por lo que cre¨ªan justo.

Hasta que el Tribunal Supremo anul¨® la venta, esgrimiendo que no se hab¨ªa justificado desprenderse de m¨¢s del 10% del patrimonio p¨²blico de viviendas sociales de la regi¨®n. Desde entonces, Encasa Cibeles y el Gobierno regional siguen su particular tira y afloja por las viviendas.

¡°Las decisiones judiciales que anulan la adjudicaci¨®n son firmes y la Comunidad de Madrid debe darles cumplimiento. Con ese objetivo, [Encasa Cibeles] ha enviado numerosas comunicaciones a la AVS (incluyendo doce cartas formales) pidiendo que cumpla con el mandato de las distintas sentencias, sin conseguir su objetivo¡±, explica la empresa en la nota.

Desde el primer momento, la pol¨¦mica sobre la venta trascendi¨® el ¨¢mbito de lo social para entrar de lleno en lo pol¨ªtico. Nunca, sin embargo, estuvo m¨¢s presente en la Asamblea. Mientras contin¨²a la batalla jur¨ªdica, Alejandra Jacinto, abogada especializada en desahucios y representante de muchos de los inquilinos de Encasa Cibeles, se ha convertido en diputada de Unidas Podemos en el Parlamento regional.

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