Demasiadas propuestas populistas

Dec¨ªa Arist¨®teles que para que un discurso consiguiera el 100% de su eficacia persuasiva deb¨ªan estar perfectamente alineados tres elementos clave: logos, pathos y ethos, elementos que se corresponden con la uni¨®n indisociable de raz¨®n y sentimientos.

Como no pod¨ªa ser de otro modo trat¨¢ndose de uno de los discursos m¨¢s importantes en la carrera de cualquier pol¨ªtico, donde la estilogr¨¢fica del escritor de discursos debe conjugar toda su creatividad, la triada aristot¨¦lica ha estado presente en el discurso de investidura de Isabel D¨ªaz Ayuso, aunque no con la excelencia que promet¨ªa un gobierno de mayor¨ªa absoluta.

Si bien es cierto que la estructura discursiva de la ret¨®rica cl¨¢sica de exordio, narratio/argumentatio y peroratio se corresponde con el protagonismo de ethos, logos y pathos, respectivamente, el discurso de Ayuso ha estado marcado de principio a fin por una alusi¨®n constante a las emociones (pathos), apoy¨¢ndose en argumentos para defender su tesis (logos) y postul¨¢ndose ella y su partido como las ¨²nicas alternativas pol¨ªticas posibles (ethos).

Alternativas frente a la amenaza sembrada por el Gobierno central; alternativas a un pa¨ªs ¡°desgajado, manoseado por los independentistas, sin socios en la comunidad internacional, desastrado econ¨®micamente y harto de unos gobernantes que viven de la propaganda y mentira¡±. Alternativas, en definitiva, para una ¡°Espa?a que necesita recobrar el pulso pol¨ªtico y social con medidas claras y eficaces¡±. Ya no la ¨²nica alternativa para la Comunidad de Madrid, sino para todo el territorio nacional.

Suscitar emociones (pathos) a trav¨¦s del discurso se ha convertido en el arma principal de los pol¨ªticos actuales. El discurso de D¨ªaz Ayuso ha sido un discurso muy centrado en las familias y en cuanto gira en torno a ellas, siendo dos de sus anuncios estrellas la maternidad y la natalidad. ?Puede haber algo que apele m¨¢s a los sentimientos que esto?

No han faltado recursos sint¨¢cticos y ret¨®ricos que sustenten sus argumentos (logos) lo?gicos, para convencer, y sus argumentos pasionales y emocionales para persuadir: hip¨¦rboles (¡°impresionante s¨ª¡±), met¨¢foras (¡°somos un barco con un puerto en com¨²n¡±), paralelismos y an¨¢foras (¡°cada vez que la izquierda hable¡­ Cada vez que la izquierda hable¡­¡±), quiasmos (¡°como no se ve futuro, no se tienen hijos; como no se tienen hijos, no hay futuro¡±).

Ahora bien, despu¨¦s de escuchar el discurso de una Ayuso engalanada de blanco, un color s¨ªmbolo de la pureza inmaculada, la inocencia, la confianza, ?qui¨¦n no la votar¨ªa como presidenta? ?Qui¨¦n no quiere una mejor sanidad, m¨¢s empleo, menos impuestos, una recuperaci¨®n econ¨®mica, mejor educaci¨®n? ?Qui¨¦n no votar¨ªa mejores pol¨ªticas de juventud, de vivienda? ?Qui¨¦n no desea una mayor cohesi¨®n territorial? ?Qui¨¦n no entregar¨ªa su voto a quien prometa erradicas las injusticias sociales, la lucha por terminar con la vulnerabilidad y la exclusi¨®n social?

Demasiadas propuestas populistas para tanta desafecci¨®n ciudadana; demasiado discurso para una legislatura de apenas dos a?os. ?Demasiado pathos?

Guadalupe Morcillo es experta en Comunicaci¨®n Pol¨ªtica y consultora.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.