Hojas llenas de aroma

En un jard¨ªn es deseable que todos nuestros sentidos se sientan estimulados. La vista se recrea con los colores y los contrastes, el o¨ªdo con la vida sonora de cantos, escarceos y cortejos de aves e insectos. Podemos paladear flores y brotes, si hemos sido previsores de incluir especies comestibles en nuestro dise?o. Ser¨¢ entonces imposible no tocar y sentir en los dedos las texturas, a veces suaves, otras ¨¢speras, de hojas y de tallos. Y no puede faltar el olfato, un sentido que en el jard¨ªn est¨¢ de fiesta, ya sea por el olor a tierra mojada o por el perfume de una floraci¨®n concreta. Muchas ...

En un jard¨ªn es deseable que todos nuestros sentidos se sientan estimulados. La vista se recrea con los colores y los contrastes, el o¨ªdo con la vida sonora de cantos, escarceos y cortejos de aves e insectos. Podemos paladear flores y brotes, si hemos sido previsores de incluir especies comestibles en nuestro dise?o. Ser¨¢ entonces imposible no tocar y sentir en los dedos las texturas, a veces suaves, otras ¨¢speras, de hojas y de tallos. Y no puede faltar el olfato, un sentido que en el jard¨ªn est¨¢ de fiesta, ya sea por el olor a tierra mojada o por el perfume de una floraci¨®n concreta. Muchas de las plantas que crecen en nuestras ventanas, balcones y jardines portan aromas en la flor, y otras muchas en sus hojas. A estas ¨²ltimas las llamamos plantas arom¨¢ticas.

Una de las m¨¢s conocidas es la lavanda (Lavandula angustifolia), que todav¨ªa est¨¢ floreciendo en los jardines de Madrid estos d¨ªas. ¡°Ellas son la esencia del Mediterr¨¢neo, donde la vida de las plantas es muy dif¨ªcil. Son unas maestras para sobrevivir en condiciones muy duras con suprema elegancia¡±, cuenta Aina S. Erice. Para esta bi¨®loga y divulgadora veget¨®fila, las arom¨¢ticas son la compa?¨ªa perfecta de las plantas del huerto, ¡°tanto por su perfume como por su utilidad y belleza¡±. De hecho, se hace dif¨ªcil encontrar un huerto cualquiera sin la compa?¨ªa de alguna especie arom¨¢tica para aderezar las comidas, como el laurel (Laurusnobilis) o el perejil (Petroselinumcrispum). Aina tambi¨¦n nos recuerda que muchas arom¨¢ticas tienen, por a?adidura, una relaci¨®n muy fruct¨ªfera con insectos polinizadores, como abejas y abejorros, tan necesarios en un entorno con plantas.

El motivo para que nos aporten este regalo arom¨¢tico tiene que ver con varias necesidades que tienen las plantas, que se complementan entre s¨ª. Una de ellas es que sus aceites esenciales, responsables de su olor, sirven como m¨¦todo de defensa frente a plagas y enfermedades, al actuar como repelentes de animales y como antis¨¦pticos. Pero estos compuestos tambi¨¦n ayudan a algunos de estos vegetales como protecci¨®n frente a la p¨¦rdida de agua.

Precisamente, podr¨ªamos reunir a las plantas arom¨¢ticas en dos grupos, seg¨²n sus requerimientos de agua en la tierra. Por un lado, encontramos el camino de las especies que se han adaptado a ambientes muy secos, como el romero (Salvia rosmarinus), la ya citada lavanda o el tomillo (Thymusvulgaris). En cambio, tenemos otras especies que requieren de una mayor cantidad de agua, como el perejil, el cilantro (Coriandrumsativum) o las hierbabuenas y mentas (Menthaspp.).

Lo que comparten tanto unas como otras es el gusto por el sol directo, ya que bajo ¨¦l producen m¨¢s sustancias arom¨¢ticas y pueden crecer sanas. Sin embargo, hay especies que se beneficiar¨¢n de tener un descanso diario ante tanta intensidad lum¨ªnica, como la melisa (Melissa officinalis), el or¨¦gano (Origanumvulgare), el perejil o las mentas. A ellas les bastar¨¢ con unas pocas horas de sol para estar fuertes. Cuando no les procuramos la iluminaci¨®n adecuada, y las colocamos a la sombra, crecer¨¢n deformes, con tallos alargados, con hojas de color verde m¨¢s claro y con menos aroma, adem¨¢s de ser m¨¢s propensas a contraer enfermedades.

Lo que comparten tanto unas como otras es el gusto por el sol directo, ya que bajo ¨¦l producen m¨¢s sustancias arom¨¢ticas y pueden crecer sanas.

¡°Comenzar la ma?ana trabajando alrededor de plantas arom¨¢ticas y que su perfume se quede impregnado en ti¡± es un motivo perfecto para plantar estas especies, seg¨²n Fran Villegas, jardinero que trabaja en los bosques de la Alhambra. All¨ª, en sus tierras frescas, Fran deja que crezcan ¡°la melisa y la calaminta (Clinopodiumnepeta), que son id¨®neas para crear una cobertura del suelo¡±. Ambas coinciden en tener unos aromas intensos y muy complejos.

Si optamos por cultivarlas en la terraza de casa, o incluso en una ventana, podemos plantar varias en una jardinera, a ser posible de medidas generosas, para permitir a sus ra¨ªces que crezcan con m¨¢s vigor. Hay que elegir un buen sustrato, evitando los que tengan un pH superior a 7. Asimismo, es conveniente a?adir a ese sustrato un abono org¨¢nico de guano un mes despu¨¦s de la plantaci¨®n, ya que ayudar¨¢ a nuestras plantas a fabricar esos aromas que tanto nos gustan. Lo dif¨ªcil va a ser escoger qu¨¦ especies queremos tener cerca, aunque la elecci¨®n se puede simplificar si las vamos a usar tambi¨¦n para cocinar. Hoy parece que hace un d¨ªa perfecto para el olor delicado, ¨²nico e impresionante de la mejorana (Origanummajorana), ma?ana quiz¨¢s para la esencia fresca y c¨ªtrica de la hierbaluisa (Aloysiacitrodora). Una terraza con plantas arom¨¢ticas es m¨¢s jard¨ªn.

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