Golf, ¡®mordidas¡¯ y tribunales: historia de la lucha vecinal para levantar un parque de Madrid
El Gobierno regional desmantela unas instalaciones deportivas que la expresidenta Esperanza Aguirre ide¨® en Chamber¨ª pese a las protestas del barrio, y por cuya construcci¨®n la justicia persigue a Ignacio Gonz¨¢lez
Nevaba en Madrid en febrero de 2018, cuando un grupo de vecinos se lanz¨® a la calle a celebrar su victoria. Poco importaba el fr¨ªo. Ataviados con gorros confeccionados para la ocasi¨®n, los participantes brindaron, cantaron y se abrazaron hasta acabar empapados. Daba igual. Aquella semana, tras m¨¢s de una d¨¦cada de dura lucha, comenzaron los trabajos para desmantelar el campo de golf levantado en Chamber¨ª sobre los dep¨®sitos del Canal de Isabel II.
Un proyecto personal¨ªsimo ideado en 2006 por la entonces presidenta Esperanza Aguirre ¡ªen la Asamblea confesar¨ªa que se le ocurri¨® tras ver instalaciones parecidas ¡°en Tokio y en pel¨ªculas¡±¡ª, que desbarat¨® los planes trazados para la zona por integrantes de su propio partido, que naci¨® entre fuertes protestas ciudadanas y que se erigi¨® ¡ªsus restos a¨²n lo hacen¡ª como s¨ªmbolo de la corrupci¨®n que anid¨® en el PP regional con sus gobiernos. El pasado martes, la Fiscal¨ªa pidi¨® seis a?os de c¨¢rcel para Ignacio Gonz¨¢lez, el vicepresidente regional y mano derecha de Aguirre, por los ama?os en la adjudicaci¨®n.
Esta solicitud del ministerio p¨²blico llega 14 a?os despu¨¦s de la ostentosa inauguraci¨®n del complejo, que actualmente permanece vedado al p¨²blico, desde que cerrara sus puertas en 2017, obligado por varias sentencias judiciales y a la espera de que el actual Gobierno auton¨®mico acabe las obras del nuevo parque que lo sustituir¨¢. ¡°Fue todo un capricho de Aguirre¡±, resume Diego Cruz, actual diputado auton¨®mico por el PSOE y un veterano de la asociaci¨®n vecinal El Organillo, una de las que encabez¨® las movilizaciones contra el campo de golf.
Todo comenz¨® realmente en 2003. Los populares Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano y Alberto Ruiz-Gallard¨®n, entonces alcalde y presidente auton¨®mico, respectivamente, colocan la primera piedra de un proyecto que se vende como el futuro Retiro de Chamber¨ª: un parque de 118.000 metros cuadrados con un gran estanque central, enormes jardines, un helipuerto y alguna instalaci¨®n deportiva, como un campo de f¨²tbol de c¨¦sped artificial. Las obras, que los residentes acogieron con entusiasmo en un barrio deficitario de zonas verdes, deb¨ªan estar acabadas para final de 2005. Pero, en ese tiempo, Aguirre se hizo con el poder en Madrid. ¡°Y, de repente, apareci¨® un cartel que anunciaba la construcci¨®n de un campo de golf. No entend¨ªamos nada¡±, recuerda Mercedes Arce, una de las vecinas que se sum¨® a las protestas y miembro de la asociaci¨®n Parque S¨ª.
Ese panel marc¨® el pistoletazo de salida para la pelea. Para la lucha de David contra Goliat. La de un grupo organizado del barrio contra el empe?o personal de una presidenta que lleg¨® al Ejecutivo regional tras el tamayazo y que impuso sus sucesivas mayor¨ªas absolutas para aplastar al oponente. Pilar Rodr¨ªguez, otra integrante de El Organillo, recapitula estos a?os de batalla: ¡°Ni amamos ni odiamos el golf. Simplemente, no era una necesidad para un distrito sin zonas verdes. Se nos hab¨ªa prometido otra cosa y, adem¨¢s de eso, el proyecto era ilegal¡±, incide. ¡°Esto no es una cuesti¨®n pol¨ªtica, en este barrio hay mucha gente de derechas¡±. Si el Ejecutivo de Isabel D¨ªaz Ayuso termina en 2023 las actuales obras, como est¨¢ previsto, los vecinos habr¨¢n tardado dos d¨¦cadas en disfrutar del parque que le presentaron en 2003.
¡°Es el triunfo despu¨¦s de una lucha de muchos a?os¡±, conf¨ªa Mercedes Arce, que echa la vista al pasado con orgullo. Atr¨¢s dejan a?os de esfuerzo: en la calle y en los tribunales. Contra la corrupci¨®n que acabar¨ªa desvelando la Audiencia Nacional y contra la arbitrariedad de las decisiones pol¨ªticas que se sucedieron en torno al campo de golf, seg¨²n recuerda. Por ejemplo, para sortear los problemas de licencias urban¨ªsticas, el Gobierno de Aguirre lleg¨® a declarar la instalaci¨®n de ¡°inter¨¦s general¡±. ¡°Que nadie se piense que fue un dosier completo, eran unos folios¡±, explica Diego Cruz. En concreto, cinco hojas que el Tribunal Supremo ha calificado como ¡°un intento de sustraerse a la aplicaci¨®n de las reglas de autorizaci¨®n y disciplina urban¨ªstica¡±.
Esa maniobra no es la ¨²nica sombra que planea sobre el campo de golf. El vicepresidente Gonz¨¢lez, que sustituy¨® en 2012 a Aguirre al frente de la Comunidad, tambi¨¦n ten¨ªa sus propios planes para obtener supuestamente un beneficio de la instalaci¨®n. La instrucci¨®n del caso Lezo, una de las tramas de corrupci¨®n del PP madrile?o investigada por la Audiencia Nacional, ha desvelado que el exdirigente popular ama?¨® presuntamente los contratos de construcci¨®n y explotaci¨®n del complejo para que recayeran, a trav¨¦s de un sistema de subcontrataciones, en una empresa de su hermano y de su cu?ado. Tanto la Fiscal¨ªa como el magistrado instructor, que ya ha propuesto juzgar al expol¨ªtico por ello, mantienen que los implicados obtuvieron as¨ª unas ganancias il¨ªcitas de m¨¢s de medio mill¨®n de euros.
El propio Ignacio Gonz¨¢lez tambi¨¦n se llev¨® una parte de ese dinero en forma de mordida, seg¨²n concluyen los investigadores, que han documentado decenas de entregas en efectivo a sus familiares. Tambi¨¦n, subraya el ministerio p¨²blico en el escrito de acusaci¨®n donde pide seis a?os de c¨¢rcel para el expresidente, a trav¨¦s de la empresa usada por la trama se pag¨® a su hermano un coche BMW y se le abon¨® la p¨®liza del seguro. ¡°El campo de golf es una pieza m¨¢s de la gran corrupci¨®n del PP en el Canal de Isabel II¡±, puntualiza el diputado Diego Cruz.
¡°La idea fue m¨ªa¡±
Aguirre siempre se atribuy¨® el m¨¦rito de esta instalaci¨®n. ¡°M¨¢tenme, pero la idea fue m¨ªa¡±, espet¨® en 2018 en la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria sobre las irregularidades del proyecto. ¡°Yo jugu¨¦ al golf de peque?a y me vino muy bien, pens¨¦ que ser¨ªa bueno traer algo as¨ª aqu¨ª¡±, a?adi¨®. Sin embargo, el d¨ªa de la inauguraci¨®n en 2007, asediada por las protestas, Aguirre decidi¨® no coger los palos y opt¨® por practicar otros deportes en las instalaciones anexas.
Primero se uni¨® a los exfutbolistas Kiko y Buyo que jugaban con unos ni?os junto a Florentino P¨¦rez, presidente del Real Madrid y responsable de la constructora de las instalaciones (ACS-Dragados). La presidenta meti¨®, incluso, un gol. Y despu¨¦s se descalz¨® y pelote¨® con los campeones del mundo de p¨¢del: ¡°Bueno, creo que sois los supermejores¡±, les pirope¨®.
Para entonces, los vecinos ya buceaban en los papeles y empezaban a hacerse expertos en demandas, recursos y urbanismo. Alegaci¨®n tras alegaci¨®n, tambi¨¦n ¡°aprendieron¡± de golf, ironizan. ¡°Esto era una zona de pr¨¢cticas que se llama pitch & putt¡±, explica Mercedes Arce mirando a trav¨¦s de las vallas que rodean las antiguas instalaciones. El c¨¦sped artificial, que tuvo que sustituir al original por el enorme gasto de agua que supon¨ªa, permanece a¨²n enrollado en fardos repartido por todo el terreno, esperando nuevo destino. Alrededor, una ni?a juega con su madre en una zona verde, varios chicos entrenan en los campos de f¨²tbol, y las pelotas no paran de rebotar en las pistas de p¨¢del. Pero en medio, restringido al paso, se alza el enorme boquete donde un d¨ªa una presidenta consider¨® que a los madrile?os ¡°les vendr¨ªa bien¡± un campo de golf.
¡°A los vecinos nos calificaban desde el Gobierno como unos rojos peligrosos, pero lo que hac¨ªamos era defender el proyecto de Gallard¨®n y ?lvarez del Manzano¡±, insiste Diego Cruz, portavoz de El Organillo durante varios a?os. El diputado, tras aterrizar en la Asamblea en 2015, lanz¨® en 2016 una pregunta al entonces Gobierno de Cristina Cifuentes: ¡°?Se va a acatar la sentencia que obliga al derribo del campo de golf y construcci¨®n de un nuevo proyecto?¡±. La respuesta del entonces vicepresidente ?ngel Garrido hizo saltar a todos los involucrados en la pelea. ¡°S¨ª, la acataremos¡±. ¡°No ganamos muchas batallas, as¨ª que esto fue bonito¡±, sonr¨ªe Cruz.
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