Llegar a la meta
Cualquier meta que merezca la pena conlleva un sacrificio, pero se me antoja que est¨¢ en manos de todos y todas aliviar la carga
La primera decisi¨®n consciente que tom¨¦ cuando mis problemas de ansiedad empezaron a rozar cotas preocupantes fue quitarme Instagram del m¨®vil. Me di cuenta de que no me hac¨ªa ning¨²n bien ver todas esas vidas aparentemente perfectas mientras sent¨ªa que la m¨ªa literalmente se desmoronaba
Me recuerdo navegando por todos esos perfiles con looks perfectos, sonrisas perfectas, barquitos y desayunos con frutas tropicales atravesando mi orgullo y sintiendo algo que no era propio de m¨ª: envidia. Con el tiempo te das cuenta de que hay mucho de mentira en toda esa verdad y la realidad de que el hecho de que algo reluzca no hace que sea oro.
¡°La fama cuesta y aqu¨ª es donde vais a empezar a pagarla¡±, dec¨ªan en la cabecera de la serie Fama en la que el joven Leroy Jhonson y sus compa?eros aspiraban a ser famosos bailarines. Y es verdad. Aunque con ciertos matices.
Se me hace dif¨ªcil, de verdad, pensar en la conversaci¨®n que tendr¨¦ con mi hijo cuando le explique la importancia de formarse, de los principios y los valores, de que no todo vale
Hace unos meses le preguntaron a Simone Biles tras una competici¨®n por qu¨¦ no sonre¨ªa si hab¨ªa ganado. Ella respondi¨® que sonre¨ªr no te hace ganar medallas. Algo parecido le preguntaron a Serena Williams en una rueda de prensa tras un campeonato. Contest¨® que estaba cansada y que le apetec¨ªa irse a casa a descansar y estar con su hija.
A Scarlett Johanson, en la presentaci¨®n de Los Vengadores, tras todas las preguntas pertinentes a sus compa?eros de reparto (varones), le preguntaron si al embutirse en el traje de la Viuda Negra se hab¨ªa podido poner bragas. Adriana Ugarte lo ha logrado todo como actriz, sin embargo, es desafortunada en el amor, recalcaban en el art¨ªculo. En la misma l¨ªnea, un medio tuvo a bien nombrar a la expareja de la tenista Paula Badosa en un titular destinado a remarcar sus logros en los Juegos Ol¨ªmpicos.
Se me hace dif¨ªcil, de verdad, pensar en la conversaci¨®n que tendr¨¦ con mi hijo para explicarle la importancia de formarse, de los principios y los valores, de que no todo vale, cuando vivimos en una sociedad que fomenta y casi premia el aparentar y el putearse los unos a los otros por algo de fama y dinero. Cuando la meritocracia es una patra?a. Que mi prima que estudi¨® F¨ªsica y Qu¨ªmica se ha tenido que ir a vivir fuera de Espa?a, ya que no llegar¨¢ ni a mil eurista porque en Espa?a no se invierte en I+D y m¨¢s le valdr¨ªa ir a un reality show.
Pero m¨¢s dif¨ªcil se me antoja esa conversaci¨®n con mi hija. Si la tengo alg¨²n d¨ªa. Porque adem¨¢s de todo lo mencionado, le tendr¨¦ que explicar que, haga lo que haga y logre lo que logre, hablar¨¢n de su cuerpo, su culo, su vestuario, sus ex y sus bragas. Cualquier meta que merezca la pena conlleva un sacrificio, pero se me antoja que est¨¢ en manos de todos y todas aliviar la carga. No me sorprende que Simone Biles haya decidido que necesita parar toda esta locura.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.