Mario Vaquerizo: ¡°Es un regalo absoluto con mis reci¨¦n cumplidos 47 a?os¡±

El polifac¨¦tico Mario Vaquerizo no dud¨® ni un minuto cuando recibi¨® una llamada del gabinete de alcald¨ªa del Ayuntamiento de Madrid. Al otro lado del tel¨¦fono, el interlocutor le ofrec¨ªa ser hoy el pregonero de las fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma, lo que para el cantante criado en Vic¨¢lvaro supone un reconocimiento a ¡°ser madrile?o 100%¡±. Una llamada similar se produjo por parte del concejal de Centro, que le reiter¨® el ofrecimiento. El popular artista, que se define como ¡°inquieto e imprevisible¡±, ha encargado incluso un traje de chulapo para la ocasi¨®n en Maty, una tienda de la calle de Hileras (en el distrito de Centro y cerca de la calle Mayor) especializada en disfraces, complementos y maquillaje. ¡°Para una vez que puedo llevar hombreras e ir superchulo, no lo iba a dejar pasar¡±, afirma.

Vaquerizo dar¨¢ el preg¨®n a las ocho de la tarde en la plaza del General Vara del Rey, ante un aforo reducido como consecuencia de la pandemia. Eso ha impedido que vayan su familia y sus amigos y as¨ª dejar paso a los pol¨ªticos y representantes vecinales. Al otro lado del tel¨¦fono, reconoce que no va a preparar nada de su intervenci¨®n. Es conocido que siempre le gusta improvisar: ¡°Me va a poder la espontaneidad. Y creo que ha sido una buena elecci¨®n porque me encantan las verbenas y las fiestas populares. He ido como espectador durante mucho a?os y como cantante de las Nancys Rubias en estas fiestas m¨¢s de una vez¡±.

El artista afirma que ahora se encuentra en su mejor momento profesional y personal: ¡°Llevo como 10 a?os en mi particular Disneyland laboral. He conseguido que mis aficiones se hayan convertido en mi medio de vida. Eso s¨ª, siempre con profesionalidad y dedicaci¨®n, haciendo bien las cosas, como lo he hecho durante toda mi vida¡±.

Vaquerizo se cri¨® en Vic¨¢lvaro y estudi¨® en el instituto Beatriz Galindo, en el barrio de Salamanca. ¡°A ese chico no le gustaba el f¨²tbol ni el deporte. Le gustaba leer el Superpop y estar con el matriarcado de su familia (mi madre, mi t¨ªa y mi abuela) y leer el Hola y el Pronto con ellas y hablar de Carolina de M¨®naco¡±, reconoce con total transparencia.

Se licenci¨® en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, donde se dio cuenta de que la carrera no era solo estudiar, sino que tambi¨¦n hab¨ªa que salir a la calle. ¡°Y cuando hubo que hacer la calle, la hice sin ning¨²n problema. Me divert¨ª y aprend¨ª mucho de todo este mundo¡±, comenta.

Tras estar en Canal +, decidi¨® dar un golpe de tim¨®n a su carrera laboral y comenz¨® en la revista Subterfuge. Eso le permiti¨® entrar en el mundo de la m¨²sica, conocer a su actual mujer Olvido Gara (Alaska) y ser su m¨¢nager. Su salto a la fama se lo debe en gran parte al reality show de MTV Alaska y Mario. ¡°Me encant¨® hacerlo sin saber lo que iba a pasar. Luego result¨® un bombazo y alcanc¨¦ una gran notoriedad medi¨¢tica¡±, reconoce.

Pasi¨®n por Madrid

Si algo destaca durante la conversaci¨®n, es su pasi¨®n desmesurada por Madrid. Nombra a la ciudad a cada frase y no evita adjetivos positivos hacia ella. Vaquerizo reconoce que ha conseguido uno de sus sue?os, como es vivir en la Gran V¨ªa, a la que define ¡°como la calle m¨¢s cosmopolita e internacional del mundo¡±. ¡°Madrid es una ciudad sin prejuicios, donde todo el mundo se siente bien. Por mi trabajo he visitado muchas ciudades, como Nueva York, M¨¦xico DF, Las Vegas, a la que tengo muchas ganas de volver en cuanto se pueda porque me encanta, o Los ?ngeles, Berl¨ªn o Londres. Pero, cuando tras un viaje llego a Barajas y entro por la Puerta de Alcal¨¢ y enfilo hacia Gran V¨ªa, es una sensaci¨®n indescriptible. En definitiva, como en casa de uno, en ning¨²n sitio¡±, resume.

El artista reconoce que lo ha pasado bastante mal durante la pandemia y los meses de confinamiento. Sobre todo, al ver su idolatrada Gran V¨ªa desierta, sin alma que la recorriera en lugar de las miles de personas que pasan por ella a diario: ¡°Asomarte y no encontrar a nadie cuesta un poco asimilarlo, pero al final uno se acostumbra¡±.

¡°El estar metido en casa, y eso que cada vez salgo menos porque soy m¨¢s viejo que un loro, lo viv¨ª al principio como una coacci¨®n, como no tener la libertad de hacer lo que uno quiere. Por ejemplo, no ir a casa de mis padres a celebrar el d¨ªa del padre o tomar una cerveza con los amigos. Me revel¨¦ un poco, pero despu¨¦s me di cuenta de mi amor por la vida y mi forma de comportarme fue con educaci¨®n c¨ªvica¡±, a?ade a rengl¨®n seguido.

Cuando ten¨ªa un d¨ªa malo, se sub¨ªa al piso de arriba y se refugiaba en la biblioteca, con los libros que ten¨ªa pendiente de leer y que hab¨ªa ido relegando por su ¡°actividad laboral continua¡±. O ve¨ªa series de televisi¨®n. Eso s¨ª, tambi¨¦n sale su faceta rebelde en este punto. Asegura que lo pasaba muy mal el tener que leer esos libros o ver esas series, cuando lo que le apetec¨ªa era otro tipo de diversi¨®n o de ocio. Pero al otro lado del p¨¦ndulo, ese encierro en casa sac¨® a la luz otro Mario, un Mario desconocido: ¡°Tambi¨¦n descubr¨ª bastante mi faceta solidaria, que era mucho m¨¢s grande de lo que yo pensaba. Sent¨ªa a la gente m¨¢s cercana a m¨ª y todo lo que le pasaba¡±. En definitiva, fueron ¡°momentos duros¡± para todos.

¡°Nervioso y expectante¡±

Vaquerizo reconoce que est¨¢ ¡°nervioso y expectante¡± por el preg¨®n de esta tarde. ¡°No s¨¦ por d¨®nde saldr¨¦ porque la gente ya sabe que tengo incontinencia verbal. Lo mismo cuando tenga que darlo, me quedo sin palabras y no s¨¦ decir nada. Desde luego, estoy muy contento y es un regalo absoluto con mis reci¨¦n cumplidos 47 a?os¡±, afirma. ¡°Si hubiera sido hace cinco a?os, lo habr¨ªa disfrutado mucho m¨¢s porque no tendr¨ªamos que respetar esta nueva normalidad, que no me gusta nada, pero lo voy a hacer con sentido com¨²n y con precauci¨®n¡±, apostilla.

La actividad del artista no para. Tras pasar cuatro d¨ªas con su amigo el doctor Enrique Monereo, estar¨¢ una corta temporada en su casa de campo, antes de retomar en septiembre dos programas de televisi¨®n y la radio. Tambi¨¦n preparar¨¢ la gira por M¨¦xico de Fangoria, a los que acompa?ar¨¢. ¡°Realmente tengo la suerte de que hago lo que me apetece¡±, confiesa.

Eso s¨ª, Vaquerizo tiene los pies en la tierra y sabe que la fama, igual que le lleg¨®, puede desaparecer en poco tiempo. ¡°Mi vida es como una monta?a rusa. Lo tengo bastante claro. Soy como Andy Warhol, que dec¨ªa que la fama y el arte son ef¨ªmeros. Y no me quita el sue?o. Por suerte, me ha llegado todo en un momento de madurez y lo he sabido asimilar todo de la mejor manera¡±, se sincera.

¡°Menos mal que las redes sociales llegaron a mi vida cuando a partir de que ten¨ªa los 40. Si no hubiera sido as¨ª y las hubiera tenido desde ni?o, lo mismo me habr¨ªa convertido en un psicokiller¡±, dice con cierta iron¨ªa al otro lado del tel¨¦fono. ¡°Soy una rara avis, que lo hace todo con naturalidad¡±, concluye.

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