Las movidas de la gente com¨²n

Desde que amanece hasta que se acuesta Cristina Mej¨ªas (26) pasa los d¨ªas sumida en eterno canturreo. Le ocurre mientras hace cosas comunes y mundanas como limpiar las mesas de la terraza donde trabaja sirviendo copas o al moverse por el piso que comparte. Una vez, al escucharla su compa?ero de barra en aquel momento le pregunt¨® si quer¨ªa unirse a Menta, su grupo de m¨²sica. Ocurri¨® hace tres veranos y ambos trabajaban en el bar Pepe botella situado en la Plaza dos de mayo. Ella acept¨® sin pens¨¢rselo mucho, a pesar de que lo m¨¢s profesional que hab¨ªa hecho hasta la fecha era arrancarse unas canciones flamencas tras unas copas durante la feria de su Sevilla natal. ¡°Era algo que siempre hab¨ªa querido hacer aunque me daba un poco de miedo. A lo mejor estoy haciendo el rid¨ªculo, es algo que pienso todos los d¨ªas¡±, bromea la cantante.

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Los reci¨¦n llegados al patio

Hay espacio para la genialidad en los lugares corrientes, que para una parte de la juventud madrile?a puede que sean la exasperaci¨®n de no encontrar a un amigo en una fiesta, buscar billetes para pillar un gramo, los desamores y las resacas dif¨ªciles de gestionar. Ah¨ª la encuentra Menta, el grupo tambi¨¦n compuesto por Nico Rubio y Rodrigo Godoy (27) a las guitarras, Lucas Sierra (25) al bajo, Grego Scopa (26) en el teclado y Pedro del Pozo (26) con la bater¨ªa, que tocar¨¢ este s¨¢bado 21 de agosto en Sonidos en el patio de Conde Duque, dentro de Veranos de la Villa. A escasas calles de donde la cantante Mej¨ªa ha pasado sus veranos trabajando camarera, incluido este. Las vicisitudes que conllevan los empleos estivales es algo que tambi¨¦n conoce bien su compa?era de cartel Marta Movidas (25), o Marta Espa?a seg¨²n su carnet de identidad. ¡°Lo bueno es que tienes la ciudad entera para ti¡±, cuenta la cantante, que hace un par de a?os se conformaba con escuchar desde una plaza colindante los ecos de los conciertos del patio.

La joven nacida en Legan¨¦s pero criada en Guadalajara volvi¨® a la capital para estudiar musicolog¨ªa, que para ella es algo as¨ª como un conservatorio para gente com¨²n. Aunque Espa?a tiene poco de eso. Ya desde que iba al instituto apuntaba en una libreta todos los grupos desconocidos que sonaban en la radio mientras hac¨ªa los deberes. M¨¢s tarde, cuando comenz¨® la carrera en la Universidad Complutense, se apunt¨® a clases de arpa con el dinero que empezaba a ganar con peque?os trabajos. ¡°Hubo una ¨¦poca en la que yo ten¨ªa much¨ªsima ansiedad, como todos los j¨®venes hoy en d¨ªa, y tocar el arpa me relajaba. Todo el mundo flipa cuando viene a mi casa, pero la m¨ªa es de alquiler, yo no me puedo permitir una¡±, relata. En el futuro le gustar¨ªa introducir el instrumento en sus canciones, pero de momento se lo impiden razones de log¨ªstica debido a la fragilidad propia del instrumento.

A Espa?a la carrera le sirvi¨® para quitarse de encima muchos estigmas. ¡°Me ense?aron que no hay m¨²sica buena ni mala, si no que hay que entenderla en el contexto en el que fueron creadas¡±. Si los trovadores le cantaban a las cuestiones vitales y amorosas de su d¨ªa a d¨ªa en vez de a las guerras, la m¨²sica de Marta Movidas habla de la falta de responsabilidad en las relaciones sexoafectivas o del peligro a que difundan fotos ¨ªntimas sin consentimiento. ¡°El pop que se est¨¢ haciendo ahora no tiene nada que ver con el que se hac¨ªa a principios del 2000, que era el romanticismo llevado al extremo. Ahora es desde un punto de vista m¨¢s costumbrista, situaciones que podr¨ªa haber vivido cualquiera¡±, analiza.

Un romanticismo del millenial com¨²n que en el caso de Movidas bebe del dulce y futurista pop japon¨¦s. Aunque su registro tiene un punto barroco, debido a las m¨²ltiples capas que lo forman, que suenan muy seguidas, casi todas a la vez. En las canciones de Menta, en cambio, poco espacio queda para la ambig¨¹edad con la que contentar a los controles parentales. Tampoco el poder¨ªo vocal de Mej¨ªas, que encuentra en su profundidad un veh¨ªculo que lleva el sonido del grupo indie al rock del tir¨®n, sin muestras de necesitar parar a repostar. ¡°No somos un grupo pol¨ªticamente correcto precisamente¡±, explica la cantante. ¡°Obviamente tenemos nuestros ideales pero luego eso no se refleja, simplemente hablamos de nuestras vidas¡±.

Aunque la inspiraci¨®n en las nimiedades normales de la vida a veces encuentra alg¨²n que otro obst¨¢culo por el camino. ¡°Ahora me encuentro un poco bloqueada ante el nuevo disco que grabamos en noviembre. Estoy todo el d¨ªa en el bar trabajando, en mi vida no hay nada m¨¢s. Si no me pasan cosas no puedo componer. Como no sea la canci¨®n del tercio¡±, cuenta Mej¨ªas. A pesar de ello, desde sus or¨ªgenes el grupo es experto en exprimir y sacar brillo a cualquier an¨¦cdota por intrascendente que parezca. ¡°Cuando Nico estaba en la Universidad, no sab¨ªa que nombre ponerle al grupo, una compa?era le ofreci¨® un chicle de menta, y as¨ª se qued¨®¡±. Que no cunda el p¨¢nico, a¨²n quedan muchas historias de gente com¨²n por cantar.

D¨®nde: Patio Central de Conde Duque. Cu¨¢ndo: S¨¢bado 21 de agosto a las 21. Cu¨¢nto: 15 €

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