Nuevo Bazt¨¢n, el invento m¨¢s ins¨®lito de un visionario navarro

Alcal¨¢ de Henares, Aranjuez, San Lorenzo de El Escorial: he ah¨ª, desde siempre, las grandes joyas del turismo en la Comunidad de Madrid. Pero a esta n¨®mina de enclaves hermosos y privilegiados va incorpor¨¢ndose ¨Cal principio de puntillas, cada vez de una manera m¨¢s clamorosa¨C un peque?o y rec¨®ndito pueblecito perdido en la alcarria del sureste madrile?o. Nuevo Bazt¨¢n, a 50 kil¨®metros exactos de la capital, no suma muchos m¨¢s de 6.000 habitantes, un dato enga?oso: casi todos residen en Eurovillas y las dem¨¢s urbanizaciones de los alrededores. Pero el diminuto y apenas habitado centro hist¨®rico, el sue?o de un visionario noble dieciochesco con alma de emprendedor, no se ha acabado de consolidar como objeto de deseo tur¨ªstico hasta ahora, con su inclusi¨®n en este 2021 en la clasificaci¨®n de Los Pueblos M¨¢s Bonitos de Espa?a. Y no en cualquier puesto, sino en el primer lugar.

Las clasificaciones subjetivas y honor¨ªficas siempre est¨¢n sujetas a vuelcos, pero la noticia representa una inyecci¨®n de autoestima, visitas e ingresos para esta ins¨®lita y fotog¨¦nica localidad madrile?a, acaso el m¨¢s recurrente plat¨® cinematogr¨¢fico natural de entre los 178 municipios (exceptuando la capital) con que cuenta la regi¨®n. Los efectos de la inclusi¨®n en esa lista oficiosa de ¡°pueblos bonitos¡± se vienen notando de manera espectacular desde comienzos de a?o. Si entre el 1 de enero y el 6 de octubre de 2019 la oficina de turismo hab¨ªa contabilizado 8.689 visitantes, esa cifra se ha desbocado esta temporada hasta los 30.130 curiosos en id¨¦ntico periodo de tiempo. En n¨²meros redondos: casi 3,5 veces m¨¢s.

Visita nocturna

Los datos de 2020, con la permanente espada de Damocles del coronavirus sobre nuestras cabezas, no sirven para ninguna comparativa, pero ya entonces los responsables municipales hab¨ªan advertido un incremento del inter¨¦s hacia Nuevo Bazt¨¢n durante los meses en que solo se permit¨ªan los desplazamientos sin sobrepasar los confines de cada Comunidad aut¨®noma. El fin de fiesta para este 2021 de eclosi¨®n tur¨ªstica neobaztanesa se vivir¨¢ el 12 de octubre con la visita nocturna teatralizada por el palacio y las callejas del pueblo originario. Pero no se hagan demasiadas ilusiones: salvo alguna cancelaci¨®n de ¨²ltima hora, las plazas para incorporarse a este recorrido est¨¢n agotadas desde hace varias semanas.

El bueno de Juan de Goyeneche y Gast¨®n, el pol¨ªtico, periodista y empresario que concibi¨® Nuevo Bazt¨¢n como municipio de nuevo cu?o, exhibir¨ªa una ampl¨ªsima sonrisa si supiera del renovado revuelo que viene generando aquel accidentado y ambicioso proyecto vital. Cierto que este navarro (del valle de Bazt¨¢n, naturalmente) era un protegido de Carlos III y goz¨® de importantes exenciones fiscales, lo que siempre ayuda. Pero no le fall¨® ni el olfato, ni el instinto emprendedor. En primer lugar, porque fundar una nueva villa no parec¨ªa una idea exenta de riesgos en un ¡°p¨¢ramo arbolado y yermo¡±, seg¨²n la definici¨®n topogr¨¢fica de la ¨¦poca. Y porque tuvo el ingenio de promover escuelas y oficios que llegaron a proporcionar trabajo a m¨¢s de 500 empleados¡­ a los que, a su vez, cobraba elevados alquileres por residir en las casitas construidas en torno al palacio.

El palacio. He ah¨ª la gran joya que, tres siglos y pico despu¨¦s, sigue asombrando a los paseantes. Los planos fueron cosa de Jos¨¦ Benito de Churriguera, buen amigo de don Juan, aunque el navarro, muy norte?o en gustos arquitect¨®nicos, le exigi¨® un dise?o sobrio y comedido. Es decir: nada churrigueresco, uno de los escasos adjetivos que, como almodovariano o berlanguiano, han legado al diccionario algunos de nuestros grandes artistas. Jos¨¦ Benito solo pudo permitirse alguna alegr¨ªa ornamental con los adornos vegetales que jalonan el balc¨®n principal. Ni siquiera cuando el crecimiento del pueblo dio pie a la construcci¨®n de una iglesia, anexa al palacio, Churriguera pudo ser fiel a s¨ª mismo: el retablo mayor es hermoso, pero tambi¨¦n muy parco en florituras.

Lo mejor para desentra?ar los secretos de Nuevo Bazt¨¢n es apuntarse a las visitas guiadas matinales durante los fines de semana (los s¨¢bados tambi¨¦n hay sesi¨®n vespertina, a las 16.30). Amelia, una pacense de Azuaga de acento delicioso, les imprime sabidur¨ªa, pasi¨®n y mucho sentido del humor, como cuando aporta pinceladas sobre el car¨¢cter habilidoso de Goyeneche o aprovecha para presumir de que San Francisco Javier, el navarrico bajo cuya advocaci¨®n se edific¨® la iglesia, es a su vez el patr¨®n del turismo. Pero tambi¨¦n podemos curiosear por nuestra cuenta, claro. Inmortalizar con nuestros m¨®viles la fuente de la Plaza de la iglesia o el pino de catalogaci¨®n singular que se yergue a su derecha. Merodear por la plaza del Mercado y sus soportales, que conservan el empedrado original, apuntalado en torno a 1710. O fantasear con c¨®mo discurrir¨ªan en la Plaza de Fiestas aquellas corridas de toros a las que tanto se aficion¨® Felipe V. Esa plaza, que albergaba las casitas particulares de los artesanos, alberga a¨²n hoy cada segundo domingo de marzo una javierada. Si tienen amigos navarros, prep¨¢rense algo de vitualla en la tartera y ap¨²ntense a la fiesta. Nadie les pedir¨¢ el DNI.

Puestos a hablar de tradiciones, una muy extendida es la de invocar a la suerte en torno al imponente olmo centenario del pueblo, un ejemplar con sus buenos 300 a?os largos (el m¨¢s antiguo de todo Madrid, junto al de Guadarrama) que se convirti¨® en el ¨²nico superviviente de la grafiosis. Se necesitan seis adultos de buena envergadura para abrazar todo el tronco, y no es extra?o ver al paisanaje frotando d¨¦cimos de loter¨ªa por su corteza, no vaya a ser que funcione. La evidencia cient¨ªfica y la emp¨ªrica dicen lo contrario, pero el ritual sigue teniendo su gracia.

?M¨¢s sugerencias para aprovechar la visita? Asombrarse en el centro de interpretaci¨®n con las 43 colosales tinajas, originarias de Colmenar de Oreja, que los aut¨®ctonos empleaban para preservar el vino en el laberinto de pasadizos subterr¨¢neos excavados bajo las casas. O, ya puestos, participar en las catas o programas de enoturismo de Cuarto Lote/Arrabal del Conjuro, la muy apreciada bodega local, que elabora en sus instalaciones (tambi¨¦n coet¨¢neas de Goyeneche) un tinto de tempranillo con merlot, un coupage rosado de tempranillo, cabernet sauvignon y syrah y unos blancos riqu¨ªsimos de malvar, la m¨¢s madrile?a de nuestras uvas.

Si lo nuestro es tirar de calcet¨ªn, desde justo enfrente de esas bodegas parte la senda de Valmore, una caminata de seis kil¨®metros y medio con la que podremos descubrir los restos de la ya casi devastada f¨¢brica de gamuzas. Y si Nuevo Bazt¨¢n se nos queda peque?o, sugiramos a nuestros acompa?antes que se animen a recorrer los restos del trazado del Tren de los 40 D¨ªas, que Negr¨ªn orden¨® construir en plena contienda civil y enlazaba Torrej¨®n de Ardoz con Taranc¨®n. Se conservan incluso restos de alg¨²n t¨²nel en el camino hacia Villar del Olmo, tan angosto que a los claustrof¨®bicos no les merecer¨¢ la pena. Tambi¨¦n nos queda muy a mano ¨Cpoco m¨¢s de cuatro kil¨®metros¨C otro pueblo pintoresco, Olmeda de las Fuentes, encalado como si nos encontr¨¢semos en lo ancho de Andaluc¨ªa y famoso por la abundancia de escultores, pintores, m¨²sicos y dem¨¢s exponentes de la vida bohemia entre su vecindario.

De todo ello, claro est¨¢, existen pruebas gr¨¢ficas a poco que curioseen con los buscadores en internet. Pero Amelia, nuestra gu¨ªa de Badajoz, no tardar¨ªa en sugerirles una visita virtual por Nuevo Bazt¨¢n a trav¨¦s de la historia del cine. Porque estas calles y estancias palaciegas se dejan ver en t¨ªtulos como Esquilache, La Celestina, Fiesta, El regreso de los siete magn¨ªficos o las series Curro Jim¨¦nez, Los hombres de Paco, Las chicas del cable o El embarcadero. Y tambi¨¦n, cr¨¦anselo, en el v¨ªdeo de Madonna para su canci¨®n La isla bonita. La Ambici¨®n Rubia no lleg¨® a visitar de aquella Nuevo Bazt¨¢n, pero todo ser¨¢ que hasta ella lleguen ahora los ecos de esta celebridad sobrevenida.

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