D¨²a de Pel, m¨²sica folk al ritmo de percusi¨®n ¨¦tnica

Una marimba y un contrabajo arman las partituras de las canciones reivindicativas de D¨²a de Pel, que lanza su segundo disco Madera de P¨¢jaro, un proyecto de m¨²sica folk al ritmo de percusi¨®n ¨¦tnica. Eva Guillam¨®n escribe la l¨ªrica de las canciones y Sonia Meg¨ªas compone las melod¨ªas. Sus delicadas voces se entremezclan con una calidez envidiable en las 13 canciones de su nueva producci¨®n musical.

Las albacete?as se conocieron en Madrid hace 11 a?os a trav¨¦s de una fisioterapeuta que las present¨®. Ahora, viven juntas en Alicante, cerca del mar. ¡°Nos mudamos antes de que empezara la pandemia. Fue como una premonici¨®n¡±, cuenta Guillam¨®n. La pareja ten¨ªa ganas de afincarse en un sitio tranquilo para poder desconectar, aunque vienen a menudo a la capital para trabajar.

La dupla elabor¨® su segundo disco durante el confinamiento: ¡°Todos los procesos requieren un punto de aislamiento del exterior. Crear es un encierro siempre¡±, explica la escritora. Con la intenci¨®n de saciar la sed de descubrir nuevos horizontes, surge Madera de P¨¢jaro. Su segundo trabajo discogr¨¢fico representa un viaje por el mundo.

Entre palmas, Guillam¨®n recita a capella el primer verso: ¡°Suena la pandereta, suena el pandero¡±. Su compa?era la acompa?a con gritos ind¨ªgenas t¨ªpicos del folclore al son de un cencerro durante un ensayo con la banda en la sala Duncan, en el barrio de Lavapi¨¦s. ¡°M¨¢rcate un ritmo cubano¡±, indica sonriente Meg¨ªas al percusionista David Mayoral. Con una salsa, titulada Movimiento, se trasladan a Cuba. La cantante se mueve al ritmo de la percusi¨®n ¨¦tnica, que juega un papel protagonista en su reinterpretaci¨®n del folclore.

Cruzan el Atl¨¢ntico con la canci¨®n La Aldea para llegar a Bielorrusia. La melod¨ªa, m¨¢s lenta que la anterior, recuerda a una nana. Guillam¨®n canta con los ojos cerrados y gesticula t¨ªmidamente al ritmo a tres que dirige la marimba. La polifon¨ªa de sus voces crea una armon¨ªa ¨ªntima y emotiva, uno de los sellos m¨¢s caracter¨ªsticos de D¨²a de Pel.

La pareja viaj¨® a Lanzarote para dar voz a la asociaci¨®n de camareras de piso, conocidas como Las Kellys. De los testimonios de las mujeres y la investigaci¨®n nace Orgullo Kelly, que reivindica las condiciones laborales de las trabajadoras. ¡°La limpieza de un hotel es un trabajo demoledor que te rompe el cuerpo, igual que te lo puede romper una mina¡±, cuenta Guillam¨®n. ¡°Son unas mujeres muy luchadoras¡±, comenta con admiraci¨®n su compa?era. La canci¨®n es un calipso, g¨¦nero originario de la Rep¨²blica de Trinidad y Tobago en el Caribe. La dramaturga recuerda a Emma Goldman, la c¨¦lebre anarquista de origen lituano conocida por sus escritos feministas: ¡°Si no se puede bailar, esta no es mi revoluci¨®n¡±. Y mueve sus pies al ritmo de la percusi¨®n que suena en la sala de ensayo.

La carga social de sus letras es evidente. A trav¨¦s de la l¨ªrica de canciones ¡°protesta¡±, se reivindican derechos ambientados en el folclore de varias partes del mundo. Las dos primeras canciones de su nuevo disco hablan de las migraciones y los exiliados. El chotis C¨¢rcel de ventas denuncia la situaci¨®n de las mujeres en la prisi¨®n femenina de Madrid, una de las m¨¢s pobladas de la historia de Espa?a. Duelo Congelado representa un r¨¦quiem para los desaparecidos del Salvador y Aria de Gea se inspira en un ¨¢rea ecofeminista. Adem¨¢s, cuenta con varios encargos de diferentes instituciones como el Museo Nacional Thyssen o la compa?¨ªa valenciana Art al Quadrat.

Di¨¢logo con el p¨²blico

El discurso po¨¦tico de sus textos abre un nuevo di¨¢logo con el p¨²blico que va m¨¢s all¨¢ del lenguaje. Sus composiciones cham¨¢nicas y viscerales establecen una conexi¨®n con la tierra. ¡°La intelectualidad europea ha dejado de lado los rituales¡±, explica la compositora. La espiritualidad de sus creaciones guarda similitudes con la cultura asi¨¢tica y latinoamericana. Ambas recuerdan con emoci¨®n sus cinco viajes a China durante sus giras internacionales. Las dos coinciden en que les apasiona viajar. ¡°Cuando act¨²as en un sitio en el que el idioma no es el castellano, hay otro nivel de significaci¨®n¡±, comenta la escritora.

En su primer disco hom¨®nimo, las artistas se inspiraron en el folclore espa?ol. Utilizaban instrumentos de cuerda y sonidos del mortero, el pandero cuadrado y la pandereta. Meg¨ªas cantaba en un grupo de folclore en su pueblo. La albacete?a estudi¨® la carrera de m¨²sica en el conservatorio y se traslad¨® a Nueva York para hacer el m¨¢ster de composici¨®n musical. La compositora de sinf¨®nica se uni¨® con Guillam¨®n en 2014 para formar D¨²a de Pel. Guillam¨®n canta desde los 14 a?os. Posteriormente, se form¨® como dramaturga, directora de escena y actriz en Madrid, Par¨ªs y Buenos Aires.

D¨²a de Pel present¨® el viernes Madera de P¨¢jaro en el Auditorio Nacional, acompa?adas por el Coro de J¨®venes de Madrid y la pianista Rosa Torres-Pardo, ganadora del Premio Nacional de M¨²sica en 2017.

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