Nuestras vidas en internet pasan por un viejo pol¨ªgono de Madrid
El 65% de los datos en Espa?a y Portugal circulan por Juli¨¢n Camarillo, donde se alojan los servidores de Facebook, Google o Netflix
A simple vista nadie pensar¨ªa que el pol¨ªgono industrial Juli¨¢n Camarillo, en el distrito madrile?o de San Blas (este), es la zona con m¨¢s tr¨¢fico de internet de toda la Pen¨ªnsula. El atasco que se forma en ese punto a diario lo causan los coches en doble fila que aparcan frente a los talleres mec¨¢nicos, y cuando cae la noche apenas hay movimiento, salvo el latineo en una escuela de danza y los golpes en un par de clubes de boxeo.
Pero Juli¨¢n Camarillo es tambi¨¦n la sede de los centros de datos donde est¨¢n alojados los servidores en Madrid de Netflix, Amazon, Facebook, Google o Disney. ¡°Alrededor de un 65% de los datos de internet que circulan por Espa?a y Portugal pasan por aqu¨ª¡±, asegura Robert Assink, el director gerente en Espa?a de la multinacional holandesa Interxion, un gigante del sector de centros de datos.
Estos edificios aparentemente anodinos han estado en Juli¨¢n Camarillo durante casi dos d¨¦cadas sin despertar mayor inter¨¦s, pero las nuevas tecnolog¨ªas ¡ªel 5G, la realidad aumentada o los coches que se conducen solos¡ª han disparado la necesidad de almacenamiento, convirtiendo a los centros de datos en una infraestructura crucial para la econom¨ªa digital. El mayor centro de datos de todo Madrid, 35.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, est¨¢ siendo levantado en este pol¨ªgono por Interxion, que ha comprado un solar abandonado donde antiguamente se erig¨ªa el fabricante de m¨¢quinas tragaperras Recreativos Franco. Como todos los centros de datos, ser¨¢ una gran nevera para ordenadores, guardados bajo siete llaves y protegidos contra cat¨¢strofes. Para que todo funcione hace falta mantener el fr¨ªo y evitar contratiempos. Si le pasara algo a estas m¨¢quinas, Espa?a entera se detendr¨ªa.
Debido a la evoluci¨®n de internet, a los fondos les ha entrado un apetito voraz por invertir en centros de datos. Este inter¨¦s ha convertido a Juli¨¢n Camarillo en un ¡°¨¢rea con unas enormes posibilidades de crecimiento¡±, seg¨²n la consultora londinense Knight Frank. La consultora estadounidense CBRE habla de una ¡°zona relevante de Madrid¡± que experimenta ¡°dinamismo inmobiliario¡±. Aprovechando el tir¨®n, un grupo de empresarios inmobiliarios han propuesto el nombre Madbit para la zona, con la idea de atraer un ecosistema de empresas tecnol¨®gicas. ¡°Ya nos hemos reunido con el alcalde [Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida] y ve bien el nuevo nombre¡±, asegura Juan Barba, presidente de la asociaci¨®n Madbit. La idea de una marca moderna sigue los pasos del Distrito @22, el nombre que el Ayuntamiento de Barcelona dio en el a?o 2000 al antiguo barrio industrial de Poblenou, hoy considerado el barrio m¨¢s techie de Espa?a.
El concejal de Innovaci¨®n en la capital, ?ngel Ni?o, confirma a este peri¨®dico que el Ayuntamiento considera rebautizar la zona: ¡°Estamos abiertos a valorar la propuesta de forma oficial y a trabajar para su posible implementaci¨®n¡±. De prosperar la iniciativa, el gran perdedor ser¨ªa Juli¨¢n Camarillo, un inversor que promovi¨® a principios del siglo XX la urbanizaci¨®n del este de Madrid. Como premio de consolaci¨®n le quedar¨ªa conservar su nombre en una calle que pasa por el pol¨ªgono.
La milla de oro de los centros de datos
El barrio tiene las condiciones id¨®neas para convertirse en milla de oro de los centros de datos, seg¨²n expertos inmobiliarios e inform¨¢ticos: buena conectividad a la red troncal de fibra ¨®ptica, un anillo que pasa por la zona; acceso a una potencia el¨¦ctrica significativa, ya que estos centros necesitan consumir mucha energ¨ªa para enfriar los servidores; y cercan¨ªa a una gran masa de usuarios: est¨¢ ocho kil¨®metros al este de la Puerta del Sol. Esto ¨²ltimo es fundamental para satisfacer a los usuarios de las nuevas tecnolog¨ªas de internet, explica el especialista en arquitectura inform¨¢tica Ignacio Llorente. La clave est¨¢ en la latencia, el retardo entre el clic y la respuesta visual o sonora. Para leer una p¨¢gina web daba igual que los servidores estuvieran en el extranjero, pero un coche autopilotado no puede esperar un segundo a que la informaci¨®n llegue desde un servidor en Tokio.
¡°En la realidad aumentada o la conducci¨®n aut¨®noma es necesario que haya una latencia de uno o dos milisegundos como mucho. Si es mayor no sirve y eso solo es posible con centros de datos cerca del usuario¡±, explica Llorente, director ejecutivo de la empresa de software para centros de datos OpenNebula. Siempre habr¨¢ una latencia significativa si los servidores con los que interact¨²a el usuario est¨¢n lejos debido a que los datos no pueden viajar a una velocidad superior a la luz. Por ejemplo, para recibir informaci¨®n de Par¨ªs hacen falta usualmente alrededor de 40 milisegundos.
Espa?a, como el resto del mundo desarrollado, est¨¢ experimentando una proliferaci¨®n de centros de datos. La patronal del sector Spain DC, creada hace solo tres semanas, prev¨¦ una inversi¨®n de 5.000 millones de euros en los pr¨®ximos cinco a?os. El sector, que usa como unidad de medida de los centros su capacidad el¨¦ctrica, tiene ahora unos 200 megavatios de potencia instalada en toda Espa?a y calcula llegar en el pr¨®ximo a?o y medio a 500 megavatios.
Los dos principales n¨²cleos de centros de datos en Madrid son Juli¨¢n Camarillo y Alcobendas. Spain DC prev¨¦ que los futuros proyectos se instalen no solo en estos dos focos, sino tambi¨¦n en todo el anillo del noreste, en torno a las autov¨ªas A-1 y A-2, porque son las principales troncales de fibra hacia Bilbao (adonde llegan cables submarinos transatl¨¢nticos) y Barcelona. Seg¨²n Llorente, cualquier ubicaci¨®n dentro del ¨¢rea metropolitana de Madrid ser¨ªa ¨®ptima al no superar el umbral de uno o dos milisegundos.
El nuevo centro de datos de Interxion en el pol¨ªgono Juli¨¢n Camarillo es un edificio car¨ªsimo que va a costar 230 millones de euros, debido a todas las medidas de seguridad para evitar b¨¢sicamente que internet se apague en la pen¨ªnsula (climatizaci¨®n, protecci¨®n contra incendios y hasta cinco per¨ªmetros de seguridad desde la puerta de la calle hasta los servidores). Esta empresa tiene tres centros m¨¢s en el pol¨ªgono que consumen casi 52 gigawatios hora al a?o, lo que convierte a Interxion en el noveno mayor consumidor de electricidad de toda la Comunidad de Madrid, seg¨²n un an¨¢lisis de la empresa Consultores Energ¨¦ticos Integrales. La empresa enfatiza que el 100% de esa energ¨ªa proviene de fuentes renovables. Cuando concluyan su cuarto centro, tendr¨¢n una potencia instalada de 45 megavatios, suficiente para dar luz a una ciudad de 100.000 habitantes.
Por dentro, los centros de datos de Interxion tienen un aire futurista: pasillos con torres de ordenadores una detr¨¢s de otra. Las empresas de contenidos en internet alquilan un espacio para alojar aqu¨ª sus servidores. El director gerente en Espa?a, el holand¨¦s Assink, compara sus centros de datos con el aeropuerto de Barajas. Interxion es como Aena y sus alrededor de 400 clientes son las aerol¨ªneas que pagan por aparcar sus aviones. Como pasa con el tr¨¢fico a¨¦reo, Madrid es el nodo de todas las conexiones de internet, de ah¨ª la importancia de este barrio. ¡°Todo el tr¨¢fico de la Pen¨ªnsula pasa por Madrid, aunque vaya de C¨¢diz a Barcelona¡±, explica Assink. Su nuevo centro de datos, que estar¨¢ listo a final de 2022, ser¨¢ la T-4. El negocio es boyante: esperan facturar alrededor de 45 millones en 2021, unos 13 millones m¨¢s que en 2018.
Fuera, Juli¨¢n Camarillo a¨²n no se ha desprendido de su aire decadente. Surgido en los a?os sesenta, este pol¨ªgono venido a menos por el declive industrial busca desde hace un par de d¨¦cadas reconvertirse en parque empresarial. Grandes compa?¨ªas como Telef¨®nica, Indra, Atos o PRISA (grupo editor de EL PA?S) son vecinos de esta zona, pero tambi¨¦n abundan las naves y las oficinas destartaladas. ?Qui¨¦n sabe? Quiz¨¢s, los centros de datos den un empuj¨®n al barrio para que renazca con un nombre cool.
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