La mejor arquitectura espa?ola llega a Madrid
Los jardines del Ministerio de Transportes acogen una instalaci¨®n al aire libre de 45 proyectos que representan la dualidad demogr¨¢fica del pa¨ªs
Las construcciones m¨¢s sobresalientes de toda Espa?a caben en un jard¨ªn. Y no porque sean pocas. La XV Bienal de Arquitectura y Urbanismo muestra en el parterre del Ministerio de Transportes (Madrid) una selecci¨®n de 45 proyectos premiados este a?o. Oficinas, viviendas, casas tur¨ªsticas, investigaciones sobre el territorio, un campo de f¨²tbol y hasta la nueva plaza de Mansilla Mayor (Le¨®n) dialogan y procuran conciliar dos realidades territoriales: una din¨¢mica y m¨¢s poblada, otra con menor densidad, invariable y deshabitada. Este es el hilo conductor del certamen y la preocupaci¨®n de sus tres comisarios ¡ªEugeni y Anna Bach y ?scar Miguel Ares¡ª, quienes plantean hasta enero una instalaci¨®n de grandes fotograf¨ªas exentas. Estas recalan en la capital tras exhibirse en el Pabell¨®n Mies van der Rohe (Barcelona) y el Patio Herreriano de Valladolid.
El conjunto est¨¢ concebido en zigzag por el artista Jordi Bernad¨®, quien no solo captura obras aisladas, sino que las intercala con su entorno. El resultado es un gran mapa desplegable de la arquitectura contempor¨¢nea que pone en relaci¨®n el campo de f¨²tbol de A Gandareira (Pontevedra) con bloques de viviendas en Girona o un serpenteante camino de tierra que enlaza dos municipios en la Vega Baja de Toledo. Pretendidos trampantojos que a su vez acaban por integrarse en el paisaje de la capital: Torre Picasso palidece ante un hermoso complejo tur¨ªstico en la r¨ªa de Muros y Noia (A Coru?a), mientras que el coloso de Oiza se pone a la cola del Museo de Arte Contempor¨¢neo Helga de Alvear (C¨¢ceres), que acoge obras de Kandinsky, Ai Wei Wei, Louise Bourgeois o Goya.
Ah¨ª est¨¢ el antiguo complejo industrial Fabra & Coats de Barcelona, ahora transformado en vivienda social, frente a la nueva bodega de un productor del Priorat que contribuye con principios pasivos a elaborar vino sin casi gasto energ¨¦tico. Su triple altura favorece la estratificaci¨®n del aire caliente en la parte alta, lejos de las tinajas, y las m¨²ltiples capas cer¨¢micas del muro de carga crean c¨¢maras de aire que refrigerar¨¢n el espacio. ¡°La Bienal tambi¨¦n quiere hacerse eco de la arquitectura del futuro. Son tendencias que ir¨¢n ganando cada vez m¨¢s peso, aunque hoy parezcan minoritarias¡±, diserta Ares. Por su parte, Anna Bach subraya la intenci¨®n del recorrido: ¡°Queremos favorecer una cierta inmersi¨®n, las arquitecturas siempre son dif¨ªciles de exponer, pues lo ideal ser¨ªa poder visitar estos lugares, algo dif¨ªcil e improbable para el gran p¨²blico¡±.
Ciudad a peque?a escala
De ah¨ª que los curadores trazaran este callejero ficticio con obras a uno y otro lado. Una ciudad a peque?a escala que condensa la arquitectura espa?ola del momento. Sin af¨¢n taxativo, claro, pues los proyectos finalistas han quedado fuera del recorrido y se cuentan por decenas. Eugeni Bach desgrana: ¡°Los grandes eventos suelen llevarse a los n¨²cleos urbanos de mayor envergadura, pero nosotros quisimos hacer hincapi¨¦ en la Espa?a vac¨ªa. Madrid es solo una parada m¨¢s. Nos interesan tanto ideas como proyectos que puedan cambiar el desequilibrio econ¨®mico y pol¨ªtico derivado del desequilibrio territorial¡±. Ares puntualiza: ¡°Hay mucho mundo rural en la Espa?a llena y hay n¨²cleos urbanos en la Espa?a vac¨ªa. Se trata de un fen¨®meno complejo que no siempre es f¨¢cil distinguir y al que la arquitectura puede aportar, por ejemplo, mejores condiciones de habitabilidad¡±.
M¨¢s all¨¢ de las obras galardonadas, esta instalaci¨®n recoge iniciativas de otras tres categor¨ªas: fot¨®grafos, investigaci¨®n y proyectos de fin de grado. En esta ¨²ltima brilla Gonzalo Torres, alumno de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, que proyecta la rehabilitaci¨®n de una emblem¨¢tica manzana gaditana, recuperando la antigua servidumbre de agua y sol. Un contrato t¨¢cito que permit¨ªa a los vecinos del bajo tomar el aire en las azoteas y usar el pozo a quienes resid¨ªan en los pisos de arriba. Del mismo centro procede Aitana San Jos¨¦, que reivindica el hito arquitect¨®nico de la antigua chimenea industrial como nuevo s¨ªmbolo urbano. Este rinc¨®n tambi¨¦n cuenta con Ignasi Pag¨¨s (Universitat Rovira i Virgili) y su trabajo sobre el Estret de la Riba, donde propone nuevas continuidades verdes y residenciales entre el Camp de Tarragona y la Conca de Barber¨¤, solo conectados en la actualidad por las infraestructuras y el hedor de dos grandes pol¨ªgonos industriales.
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