Mar¨ªa Lamuy, dise?adora: ¡°Madrid a veces te mata, literalmente¡±
¡®Madrid Me Mata¡¯ es un proyecto contra los delitos de odio que puede verse en CentroCentro hasta enero de 2022
¡ª?T¨² qu¨¦ miras, maric¨®n?¡ª, le grit¨® un hombre a otro.
Despu¨¦s se gir¨®, lo agarr¨® de la mu?eca y le dio un pu?etazo en el ojo derecho. Le parti¨® las gafas y los cristales le destrozaron la c¨®rnea, el iris y el cristalino. Ocurri¨® la madrugada de un viernes de octubre de 2019, en la calle de Valverde. Aquel a?o hubo otras 39 agresiones hom¨®fobas en Madrid, al menos esas fueron las que el Ministerio del Interior recogi¨® como delito de odio por orient...
¡ª?T¨² qu¨¦ miras, maric¨®n?¡ª, le grit¨® un hombre a otro.
Despu¨¦s se gir¨®, lo agarr¨® de la mu?eca y le dio un pu?etazo en el ojo derecho. Le parti¨® las gafas y los cristales le destrozaron la c¨®rnea, el iris y el cristalino. Ocurri¨® la madrugada de un viernes de octubre de 2019, en la calle de Valverde. Aquel a?o hubo otras 39 agresiones hom¨®fobas en Madrid, al menos esas fueron las que el Ministerio del Interior recogi¨® como delito de odio por orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero. Y ese hombre, y esas cifras, y las que no se ven ¡ªel informe de la asociaci¨®n Arc¨®poli cifr¨® en un 66% lo que no se denunci¨® en 2019¡ª, hicieron que Mar¨ªa Lamuy se pusiera a darle m¨¢s vueltas de las que ya le daba a lo que estaba ocurriendo. Del centrifugado mental de esta dise?adora freelance de 43 a?os y partida de nacimiento en Terrassa sali¨® Madrid Me Mata, un proyecto de postales que puede verse hasta el 9 de enero en CentroCentro y con el que ha puesto nombres y dise?os nuevos a esas calles de Madrid donde se cometen delitos de odio, el de aquellos que los sufrieron. El pasado a?o, oficialmente, 225 personas.
Aqu¨ª habla ¡ª¡±de t¨², por favor, no de usted¡± (pero el Libro de Estilo manda)¡ª sobre violencia, prejuicios, dise?o, generosidad y aprendizaje.
Pregunta. ?Qu¨¦ pas¨® hace dos a?os para que todo esto empezara?
Respuesta. Las personas LGTBIQ y las racializadas nos est¨¢bamos dando cuenta de un incremento de la violencia, coincidiendo con los discursos de extrema derecha. Fue entonces cuando a un amigo le dieron un pu?etazo en el ojo, aquello me dej¨® d¨¢ndole vueltas a c¨®mo visibilizar esa violencia, porque a veces Madrid te mata, literalmente.
P. Y surgieron las calles.
R. Empez¨® por el ojo de Rober [el hombre con el que comienza este art¨ªculo], que es la calle del Ojo de Roberta, porque es camarero y drag queen, y su nombre de drag es Roberta La Flaca. Ese lo ten¨ªa seguro, pero segu¨ª indagando. Gan¨¦ una de las ayudas de producci¨®n de Vegap [Visual Entidad de Gesti¨®n de Artistas Pl¨¢sticos, una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que representa en Espa?a a m¨¢s de 120.000 autores de todo el mundo] y continu¨¦ investigando. Hay algunos muy recientes, como el caso de Isaac, el rapero de 18 a?os con autismo al que asesinaron en verano.
P. Tambi¨¦n hay algunos muy antiguos. El primer asesinato por racismo en Espa?a, o al menos el que se conoce como tal.
R. La calle de Lucrecia P¨¦rez, s¨ª. Ten¨ªa muy claro que ten¨ªa que estar. ?C¨®mo no iba a estar? Fue un asesinato que dio lugar a que empezaran a contarse [oficialmente] estos delitos, hubo una de las manifestaciones antirracistas con m¨¢s gente que se recuerda, es algo que qued¨® en la conciencia social y que despert¨® de alguna forma esa conciencia.
P. Racismo y homofobia, sobre todo. Pero no solo.
R. No, tambi¨¦n transfobia, capacitismo y discafobia [discriminaci¨®n por motivos de discapacidad o dependencia] y aporofobia. Una de las cosas que m¨¢s me sorprendi¨® fue la violencia contra la gente sin hogar. Me impact¨® saber la gran cantidad de personas sin hogar que sufre en alg¨²n momento un delito de odio. Indigentes a los que han quemado vivos, por ejemplo, ?C¨®mo puede ser? El hecho de estar en la calle parece que nos hace verlo como la otredad, la gente no reacciona.
El 68% de los testigos de una agresi¨®n a una persona sin hogar no hace nada y solo el 2,7% llama a la polic¨ªa, seg¨²n el informe Denuncia y judicializaci¨®n de los delitos de odio: un laberinto para las v¨ªctimas en situaci¨®n de sinhogarismo, del Observatorio Hatento, de la entidad Hogar S¨ª.
P. ?Ha presenciado alguna vez una de esas agresiones o las ha sufrido?
R. Agresiones yo nunca he vivido ninguna, insultos s¨ª. Muchas veces por la calle, te ven con alguien y te gritan ¡°bollera¡±, y en el instituto mucho bullying. En un trabajo que tuve todos los d¨ªas eran bromas acerca de mi identidad, si era o no era demasiado masculina.
P. ?Es como una discriminaci¨®n dentro de la discriminaci¨®n?
R. Algo as¨ª. Dentro de la propia comunidad LGTBIQ est¨¢ mal vista la pluma o el estar masculinizada. S¨ª noto siempre comentarios sobre eso o comentarios de amigos o de amigos de amigos hacia otras personas como ¡°es s¨²per gay¡± o ¡°tiene pluma¡±. ?Qu¨¦ es ser ¡°s¨²per gay¡±? Entiendo a lo que se refieren, pero no entiendo qu¨¦ importa. Pero son como los micromachismos, cosas tan arraigadas que no nos damos cuenta de que las perpetuamos y est¨¢n mal.
P. ?Hay ciertas cuestiones que deben revisarse o de las que hay aprender tambi¨¦n dentro de la comunidad LGTBIQ?
R. Claro, como en todo. Tambi¨¦n con las cuestiones racistas, que a veces no nos damos cuenta. Yo como persona blanca tengo interiorizadas ciertas cosas y a veces cuesta analizarte y no usar determinadas expresiones o palabras. Pero tiene que interesarte aprender, revisarte, cambiar, trabajarlo, y no es cosa de un d¨ªa.
P. ?Madrid Me Mata tiene que ver con eso?
R. S¨ª. Es un trabajo activista donde yo misma soy mi cliente y decido qu¨¦ me preocupa y qu¨¦ quiero contar. He hecho bastantes trabajos como este: fanzines, calendarios... Y siempre he intentado que llegara a la gente, que fuera un precio casi de coste o gratis.
P. ?Con este tambi¨¦n lo pretend¨ªa?
R. Este era m¨¢s complejo, la producci¨®n era m¨¢s compleja. Pero al final se subvencion¨® gracias al concurso de Vegap. Me interesaba que lo que fuera a hacer fuera gratis para la persona final, para que le pueda llegar y pueda tenerlo.
P. ?Es f¨¢cil hacer este tipo de proyectos y que adem¨¢s tengan ese bajo coste?
R. No, pero siempre he cre¨ªdo que dentro de las posibilidades de cada una, lo que se pueda hacer, hay que hacerlo. Ofrecer ayuda de una u otra forma, aunque sean unas horas, colaborar, dar tu tiempo.
P. ?Eso choca con la precariedad de su ¨¢mbito?
R. La precariedad est¨¢ ah¨ª, y hay que combatirla. Pero estoy hablando de otra cosa. En nuestras peque?as redes, con los amigos, con la familia, tambi¨¦n ayudamos. Hablo de eso, de esa forma de gratitud, todas las cosas que nos hacen sentir bien dando es la gratitud hacia los otros, ofrecer algo, ver gente contenta. Igual es incluso ego¨ªsta o a lo mejor soy demasiado positiva, pero as¨ª es como lo entiendo yo.
Caligraf¨ªa (y tipograf¨ªa) chulapa
María Lamuy estudió gráfica publicitaria y luego un posgrado en Dirección de Arte y cuando tuvo que pensar en la tipografía para el proyecto Madrid Me Mata, recordó las cerámicas de algunas calles: “Es algo muy de Madrid, yo, que venía de otra ciudad donde las placas de las calles son sin ornamento ni ilustración, como en la mayoría de lugares, encontrarme con la calle de la Cabeza… Es gore”.
Como con el resto de aspectos del proyecto, Lamuy también investigó. Primero, el trabajo de Alfredo Ruiz de Luna, el ceramista que creó los azulejos de las calles del centro de Madrid, en los noventa. Después, supo que en 2018 la diseñadora Silvia Fernández Palomar había registrado la Ferpal Sans, inspirada en el más del millar de placas que decoran Madrid de Ruiz de Luna y que el Ayuntamiento de Madrid usó para sus carteles de San Isidro aquel año. Y, por último, habló con Pablo Gámez y Joan Carles Casasín, los productores y diseñadores de la tipografía Chulapa, que el consistorio encargó un año después para “recordar a aquella histórica, pero con un toque más actual”, dijo entonces Nacho Padilla, el director creativo del Ayuntamiento en aquel momento.
"Al crear Chulapa, Joan Carles y yo empezamos desde cero. Desde luego intentamos sintetizar el diseño de Ruiz de Luna y el enfoque de Silvia, pero tuvimos que hacer un estudio de las proporciones para sistematizar las letras", le explicó Gámez a Lamuy. Después, con la caligrafía, tomaron "referencias para establecer el contraste", estudiaron "combinaciones frecuentes en castellano y las que estaban presentes en las placas", e hicieron pruebas de tamaño para los sets de letras pequeñas (superiores, medias e inferiores).
Así nació Chulapa, "una tipografía de palo seco no geométrico con algunas características de la rotulación manual", explica Lamuy. Y de uso libre y gratuito, lo mismo que la diseñadora quiere hacer con la suya: "Vectorizarla y que cualquier persona la pueda usar".
El proyecto Madrid Me Mata puede verse en CentroCentro hasta el 9 de enero de 2022, dentro de la exposici¨®n colectiva de proyectos ganadores de propuestas Vegap 2020.
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