El sol y la ballena
El alcalde prepara la en¨¦sima reforma de la Puerta del Sol, una plaza que aguanta lo que le echen
Se anuncia una reforma (otra) para la Puerta del Sol y leo que esta vez, entre otras novedades, se retirar¨¢ la entrada al metro metalizada colocada en 2009. De paso me entero de que a esta boca de metro o de cercan¨ªas se le denomina popularmente La Ballena, al parecer por la forma cet¨¢cea de la cosa. No ser¨¦ yo el que discuta el mote, aunque ya le va a servir de poco. Remover esta ballena colocada hace poco m¨¢s de una d¨¦cada me recuerda cuando, en esas tardes de domingo que carga el diablo, aburridos de ver Ozak en Netflix, le damos la vuelta a los muebles del sal¨®n a ver qu¨¦ pasa.
No recuerdo (no s¨¦ si alguien es capaz de hacerlo) las veces en que en los ¨²ltimos a?os se ha reformado la Puerta del Sol. S¨¦ que en 1987 se colocaron unas farolas que no gustaron a la gente y que se retiraron poco despu¨¦s. Y que en 1994 se instal¨® la estatua ecuestre de Carlos III, elemento innovador y futurista, propio de una ciudad a lo Blade Runner. A?os despu¨¦s El Oso y el Madro?o se movi¨® de sitio una de esas tardes de domingo a las que me refiero. Paralelamente, la plaza ha ido sufriendo reformas urban¨ªsticas sucesivas, peatonalizaciones crecientes, reorganizaciones viarias variadas. Ahora el alcalde Almeida ha decidido que La Ballena se convierta en unos modernos paneles de vidrio transparente. Bueno.
Mientras, la plaza aguanta lo que le echen y sigue a lo suyo: mu?ecos de felpa persiguiendo familias, gente para arriba y para abajo, manifestaciones 15-M dispuestas a cambiar el mundo y la fiesta de las uvas cada a?o para cambiar la suerte. La vida, en fin, que viene y va y se monta en metro y que es eso que sucede mientras los urbanistas proyectan y ejecutan nuevas obras que se pretenden definitivas.
Visit¨¦ hace unos d¨ªas Segovia y descubr¨ª que tambi¨¦n all¨ª tienen una Puerta del Sol. Es un postigo de origen medieval que da a Poniente y que delimita una de las viejas entradas de la antigua muralla de la ciudad. Es sencilla, muy bella. Cuando pas¨¦ por ah¨ª pens¨¦ que a lo mejor no hay que mover tanto todo, que a lo mejor tendr¨ªamos que dejar las cosas quietas por una vez. Pero despu¨¦s me dije, encogi¨¦ndome de hombros, que tal vez la esencia de la Puerta del Sol madrile?a es moverse constantemente para dejar entrar y salir, que si se para, se cae, como las bicicletas. Igual tienen raz¨®n los domingos por la tarde.
Por cierto: toca largarse con la columna a otra parte. Gajes del oficio. No importa. Ustedes ganar¨¢n tres o cuatro minutos (no creo que nadie emplee m¨¢s en leer estas 500 palabras) y yo me libro de tener que pensar sobre qu¨¦ escribir cada quince d¨ªas. Gracias, especialmente a los que llegan siempre a la ¨²ltima frase.
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