Ayuso, a la oposici¨®n: ¡°Van a por lo m¨¢s importante para una persona, su familia¡±
M¨¢s Madrid, PSOE y Podemos cercan a la presidenta en el pleno de la Asamblea de Madrid con la pol¨¦mica sobre la investigaci¨®n del PP al contrato supuestamente relacionado con su hermano
Isabel D¨ªaz Ayuso llega la ma?ana de este jueves a la Asamblea de Madrid rodeada de colaboradores, con los consejeros haciendo de muralla, y decenas de periodistas intentando lanzarle una pregunta. En el ojo del hurac¨¢n por la pol¨¦mica que rodea a la investigaci¨®n del PP (su partido) sobre un contrato de la Comunidad supuestamente relacionado con su hermano, la presidenta entra tranquilamente por la misma puerta secundaria de siempre. Entonces, se sienta en su esca?o y le rodea un remolino de fot¨®grafos. La lluvia de flashes es el preludio de la tormenta que va a desatarse: Ayuso no quiere hablar del caso, y se hace la muda en el arranque del pleno, pero son tantas las referencias de los portavoces de la oposici¨®n, y tan duras sus palabras, que al final no puede contenerse. As¨ª que da su versi¨®n, rompiendo su propia estrategia: explicarse con una comparecencia en la Real Casa de Correos convocada para horas despu¨¦s, la una de la tarde.
¡°Como no hay ninguna contrataci¨®n irregular, no he adjudicado absolutamente nada a nadie de mi entorno. Doy por respondida su pregunta¡±, le lanza a la l¨ªder de la oposici¨®n con M¨¢s Madrid, M¨®nica Garc¨ªa. ¡°?Sabe qu¨¦ les sucede?¡±, inquiere. ¡°Que unos y otros, como no han podido acabar conmigo, por m¨¢s que lo intenten, y me est¨¢n haciendo pagar tener ahora 65 esca?os, ya que no lo pueden conseguir atentando contra m¨ª, van contra lo m¨¢s importante que tiene una persona, que es su familia¡±, opina, como si fuera la oposici¨®n quien pone en marcha la pol¨¦mica, cuando es el propio PP quien investiga a su l¨ªder madrile?a. ¡°Unos y otros podr¨¢n intentar todo lo que quieran, jam¨¢s he dedicado un solo minuto a beneficiarme yo ni a nadie de mi entorno¡±, asegura Ayuso. ¡°Si no lo tuviera tan claro, si no supiera que estoy haciendo las cosas con cabeza, coraz¨®n y honradez, no lo dir¨ªa con tanta claridad. Ser¨ªa f¨¢cil de demostrar. Habr¨ªa algo que demostrar: que me he movido, que he hecho... No lo van a encontrar. Pueden mirar todo lo que quieran. Los madrile?os pueden estar tranquilos¡±, reta.
No es su ¨²nica referencia al ¨²ltimo caso que implica a su familia desde que lleg¨® al poder, hace ya tres a?os, y con el apoyo de PP y Vox.
¡°Le animo a que traiga una sola prueba que demuestre que tengo algo que ver, sea valiente y haga su trabajo¡±, desaf¨ªa al l¨ªder regional del PSOE y su portavoz en el Parlamento regional, Juan Lobato. Porque la oposici¨®n, efectivamente, hace su trabajo. Pide explicaciones. Reclama comparecencias. Exige una comisi¨®n de investigaci¨®n, pese a que ya en el pasado intent¨® fiscalizar los contratos firmados en la pandemia, pero el PP y Vox impusieron su mayor¨ªa para impedirlo.
¡°Mafia siciliana¡±
¡°Ni 24 horas ha tardado en desempolvar los tambores de guerra¡±, arranca Carolina Alonso, de Podemos, en referencia al fin de la tregua firmada entre D¨ªaz Ayuso y Pablo Casado con motivo de las elecciones de Castilla y Le¨®n. ¡°Supongo que pensar¨¢ que es el mejor momento para salir con la navaja entre los dientes para ajustar cuentas con Casado¡±, a?ade sobre la supuesta debilidad del l¨ªder nacional del PP. ¡°No vamos a permitir que use la Comunidad como campo de batalla para sus guerras internas, para regar con dinero p¨²blico a familiares y amigos. Los madrile?os ya tienen suficientes problemas¡±, afirma. ¡°Nos merecemos un Madrid en el que gobierne la mafia siciliana¡±, lanza. Y reclama: ¡°No impida que investiguemos los contratos a sus familiares y amigos. Ya le aviso de que vamos a registrar la comparecencia de todos ellos en la comisi¨®n de contrataciones¡±.
Las elecciones del 4-M dejaron al PP con m¨¢s diputados (65) que toda la izquierda junta (M¨¢s Madrid, PSOE y Podemos). Eso da a la formaci¨®n conservadora el control de todo lo que pasa en la Asamblea, reforzado, adem¨¢s, por la connivencia de Vox en la mayor¨ªa de sus decisiones. En consecuencia, la izquierda sabe que la investigaci¨®n de la ¨²ltima pol¨¦mica que afecta a la familia de D¨ªaz Ayuso no tiene visos de prosperar. Lo que no le impide reclamarla constantemente.
¡°Qu¨¦ pena, y otra vez jugando a las guerras internas, a los esp¨ªas¡±, lamenta Lobato. ¡°Le pido que comparezcan usted y su consejero [de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero] en la C¨¢mara, que se d¨¦ traslado a la Fiscal¨ªa de toda la informaci¨®n relevante y que se haga una comisi¨®n de investigaci¨®n¡±, a?ade. ¡°Esto es libertad siciliana. Tamayazo [en referencia a los dos diputados socialistas que propiciaron las elecciones que derivaron en el primer gobierno de Esperanza Aguirre], crema [por el video que llev¨® a dimitir a Cristina Cifuentes]¡ Ya est¨¢ bien, Madrid se merece mucho m¨¢s¡±.
Es tan alto el voltaje del pleno, tan duras las expresiones, y tan hiperb¨®licas las acusaciones, que M¨®nica Garc¨ªa, la ¨²ltima portavoz de la oposici¨®n en intervenir, busca su hueco en el lado contrario. Roza el silencio. ¡°Le cedo el tiempo para que d¨¦ todas las explicaciones sobre las contrataciones hechas con su hermano¡±, le dice a D¨ªaz Ayuso.
La presidenta no da ning¨²n detalle, porque todo lo niega. Tampoco hace ninguna referencia a que sea su propio partido, el PP, quien lidera la investigaci¨®n y extiende las dudas sobre su gesti¨®n. Todo queda, quiz¨¢, para la comparecencia programada este jueves en la sede del Gobierno auton¨®mico. Nada m¨¢s terminar sus respuestas a la oposici¨®n, Ayuso abandona el pleno a la carrera.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.