El juicio al acusado del triple asesinato de Usera se celebra en Venezuela: ¡°La justicia tarda, pero llega¡±

El 22 de junio de 2016, Dahud Hanid-Ortiz, un exmilitar estadounidense de origen venezolano, entr¨® en el despacho del abogado V¨ªctor Joel Salas, en el madrile?o barrio de Usera. Lo buscaba a ¨¦l, pero encontr¨® a dos compa?eras letradas y a un cliente del bufete. Seg¨²n las investigaciones de los agentes de Homicidios, mat¨® a los tres, pero no a su objetivo. ?Qu¨¦ lo llev¨® a arrancar la vida a esas v¨ªctimas? Los celos que sent¨ªa por Salas tras enterarse de que manten¨ªa una relaci¨®n con la que hab¨ªa sido su pareja. Despu¨¦s de eso huy¨® a Venezuela donde, tras muchas gestiones, la polic¨ªa espa?ola consigui¨® su detenci¨®n en 2018. Hanid-Ortiz se sienta ya frente a un tribunal en su pa¨ªs natal despu¨¦s de que las autoridades venezolanas se negaran a la extradici¨®n.

¡°La justicia tarda, pero llega¡±, le espet¨® el abogado Salas, objetivo inicial del supuesto asesino, cuando declar¨® hace unos d¨ªas en la vista oral, seg¨²n recoge Efe. El letrado se enter¨® del juicio por la llamada de un fiscal y cont¨® con protecci¨®n de las autoridades del pa¨ªs para acudir a declarar, cuenta el abogado a la agencia, que adem¨¢s espera que en las pr¨®ximas sesiones puedan comparecer los agentes de Homicidios que investigaron los asesinatos y la expareja de Hanid-Ortiz.

Un tap¨®n de botella fue la pieza clave para dar con el presunto culpable. Despu¨¦s de degollar a una de las v¨ªctimas y de matar a golpes a las otras dos, el asesino roci¨® los cuerpos con combustible para prenderles fuego. La botella no era una cualquiera, sino que pertenec¨ªa a una marca francesa que el abogado Salas hab¨ªa o¨ªdo mencionar a la mujer con la que supuestamente hab¨ªa mantenido una relaci¨®n, la pareja de Hanid-Ortiz. El letrado aport¨® este detalle a la polic¨ªa, que dio con la tecla que le faltaba para dirigir sus pasos hacia un culpable. En un primer momento, los agentes llegaron a pensar que el propio Salas pod¨ªa tener algo que ver con las muertes porque no estaba en el despacho cuando ocurrieron y apareci¨® por all¨ª poco despu¨¦s.

Adem¨¢s del detalle de la botella, el abogado peruano afincado en Madrid les explic¨® que ya hab¨ªa recibido amenazas por parte del hombre que ahora se sienta en el banquillo de los acusados por los celos que sent¨ªa hacia ¨¦l. Seg¨²n su relato, el exmilitar le hab¨ªa dicho que estaba ¡°entrenado para matar¡± y que eso era lo que iba a hacer con ¨¦l. Err¨® en sus intenciones, porque cuando lo prepar¨® todo para llevar a cabo su amenaza no encontr¨® al que buscaba. Aunque los polic¨ªas sospechan que, cuando mat¨® al taxista, pudo creer que se trataba del letrado por el estado irreconocible en el que dej¨® el cuerpo.

Las pesquisas indican que, tras el asesinato, escap¨® a Alemania, pero cuando se enter¨® de que los investigadores espa?oles ya lo ten¨ªan en el punto de mira, se march¨® a su pa¨ªs tras vaciar la cuenta de su pareja, que supuestamente le hab¨ªa comunicado meses antes su intenci¨®n de acabar con la relaci¨®n. En la fuga, supuestamente le ayudaron sus familiares. Despu¨¦s, Salas, la v¨ªctima inicial del hoy acusado, no cej¨® en su empe?o de que se hiciera justicia y contrat¨® a detectives privados para que le mantuvieran bajo vigilancia en su pa¨ªs, hasta que los agentes espa?oles lo detuvieron, en 2018.

En 2019, Venezuela comunic¨® a las autoridades espa?olas que se negaba a su extradici¨®n y que se le juzgar¨ªa en territorio nacional. El Tribunal Supremo de ese pa¨ªs alegaba que no pod¨ªa ¡°entregar a un ciudadano nacional para que sea juzgado en un pa¨ªs extranjero¡±. El juicio empez¨® el 27 de febrero de este a?o, algo que sorprendi¨® a Salas, que no sab¨ªa nada hasta que el fiscal le solicit¨® que acudiera para declarar. ¡°?l se puso alterado con mi presencia. No es f¨¢cil mirar a la cara a tu asesino, fue muy duro. Pero, a pesar del miedo, lo hicimos con el apoyo de las autoridades, que me blindaron para poder declarar libre y espont¨¢neamente, dejando claro que ese hombre dej¨® hu¨¦rfanos a hijos, a padres sin sus hijas, y hab¨ªa destrozado hogares¡±, relat¨® a Efe.

El acusado, por su parte, se ha limitado a negar todos los hechos y ha asegurado que no tiene nada que ver con las muertes de las dos letradas y el taxista. Tres v¨ªctimas que murieron por estar en el sitio y lugar equivocados y cruzarse en el camino de un ser sin escr¨²pulos.

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